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El ascenso frenético de María Jesús Montero en el PSOE: ¿Próxima sustituta de Sánchez o líder para Andalucía?

La nueva vicepresidenta primera se consolida como una de las más estrechas colaboradoras del presidente en el partido y en Moncloa. También se le ha situado como posible líder de la federación andaluza socialista pero nunca ha dado el paso.

La vicepresidenta cuarta y ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, durante una sesión de control en el Congreso de los Diputados, a 20 de diciembre de 2023
La actual vicepresidenta primera y ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, durante una sesión de control en el Congreso de los Diputados, a 20 de diciembre de 2023. Gabriel Luengas / Europa Press

No se afilió al PSOE hasta el año 2007. En aquella fecha ya llevaba varios años ejerciendo cargos públicos en la Junta de Andalucía. María Jesús Montero siempre se centró más en la gestión que en las dinámicas de partido. Todo eso cambió el pasado año, cuando Pedro Sánchez la designó como número dos de los socialistas, vicesecretaria general en sustitución de Adriana Lastra.

Desde este viernes, Montero es también vicepresidenta primera del Gobierno. Número dos en el partido y número dos en Moncloa. Un ascenso frenético gestado en los últimos cinco años y que la confirma como una de las más estrechas colaboradoras de Sánchez, sino la que más. 

Sánchez la fichó desde Andalucía en el año 2018 tras la moción de censura contra Mariano Rajoy. Llevaba cinco años trabajando en la Consejería de Hacienda bajo la presidencia autonómica de Susana Díaz. Antes lo había hecho con José Antonio Griñán y Manuel Chaves.  Montero era, como la mayoría de la federación andaluza en aquellos tiempos, susanista en el proceso de primarias que Sánchez le ganó a Díaz. Pero su labor política y su papel orgánico era bajo más allá de la Junta. 

Con Sánchez en el Gobierno ejerció desde el primer momento como ministra de Hacienda y Función Pública. Se le encomendó también durante un tiempo la labor de portavoz del Gobierno de coalición con Unidas Podemos, entre enero de 2020 y hasta el verano de 2021.

Suya fue desde el principio de la coalición la tarea de negociadora principal con otros grupos políticos, incluido, por supuesto, los socios de Gobierno. Montero ha conseguido sacar adelante tres Presupuestos Generales del Estado (PGE) en tiempo y forma y ya trabaja los próximos. 

"Es una negociadora dura, persona cálida y una de las claves que ha mantenido la coalición en pie durante la legislatura", consideraban sobre Montero algunas voces de Unidas Podemos dentro del Gobierno hace escasos meses. Desde sus compañeros de filas en la dirección socialista de Ferraz los elogios son continuos. "Lo hace todo con pasión y desde una energía arrolladora. Es incansable y tenaz", señalan sobre ella algunas fuentes consultadas. 

Montero acumula ahora más poder que ninguna otra persona por debajo del secretario general desde Alfonso Guerra, que también fue vicesecretario general del PSOE a la vez que vicepresidente del Gobierno de Felipe González. Para la dirección socialista, según fuentes consultadas, Montero "ha hecho trabajo económico y de negociación increíble en tiempos muy duros, se ha convertido en una referencia del partido y es una manera de reconocérselo". 

Indudablemente hay quienes la sitúan, especulaciones mediante, como posible sucesora de Sánchez. Sería el movimiento lógico. Pero nadie en Ferraz y Moncloa está pensando en ese paso. "Quedan muchas etapas para eso. Sánchez va a estar cuatro años más", señalan las fuentes consultadas. Las intenciones del presidente del Gobierno son agotar la legislatura de forma completa. 

En Andalucía creció de forma política la actual vicepresidenta primera. También se la ha situado como líder del partido allí en varios momentos. Salía en todas las quinielas cuando todo el PSOE daba por descontado que Susana Díaz iba a imponerse a Sánchez en las primarias de 2017.

Tras la salida de la expresidenta andaluza, también se la intentó colocar en la carrera. Pero finalmente fue Juan Espadas quien relevó a Díaz. El actual portavoz en el Senado se fija también como objetivo volver a ser el candidato en las próximas autonómicas. Pero en política nadie está escrito en piedra. "Con ella no podemos descartar que pueda dar un paso al frente, más aún, en algún momento", señalaban a Público voces del PSOE en Andalucía hace algunos meses. 

El nombramiento de Montero el pasado año como vicesecretaria general escondía también el objetivo de aumentar la coordinación entre Moncloa y Ferraz. Su ascenso a la vicepresidencia primera es un paso más. Se especuló también con que incluso pudiera ser ministra de Economía y Hacienda en sustitución de Nadia Calviño. Finalmente Sánchez ha optado por Carlos Cuerpo

Con el nuevo ministro tendrá que formar un tándem, al igual que lo ha hecho estos años con Calviño. "Mi hermana, juntas hemos logrado un éxito en la política económica que quedará en los anales de la historia", le dijo la anterior ministra económica y vicepresidenta primera en el traspaso de carteras este viernes. 

La nueva vicepresidenta primera ejercerá sin duda su influencia a nivel político y económico aún todavía más de lo que lo ha hecho hasta ahora. En el futuro nada está escrito, pero no sería ninguna sorpresa verla en algún escalón todavía superior. 

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