El Consejo de Ministros ha acordado este viernes impugnar ante el Tribunal Constitucional (TC) la reprobación del rey incluida en una resolución del Parlamento de Catalunya, aunque respeta el dictamen contrario del Consejo de Estado, porque "al Gobierno no le parece suficiente el reproche político".

En la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha explicado que al Ejecutivo le parece "absolutamente oportuno" que el TC se pronuncie sobre la pretensión de un Parlamento de "invadir competencias" que no le corresponden al tomar posición sobre la forma de Estado y promover una "politización de la figura del rey".

La resolución del Parlament, presentada por Catalunya en Comú Podem y aprobada con el apoyo de Junts per Catalunya y ERC, condenaba la toma de posición del rey en el "conflicto catalán", así como lo que consideraba "justificación de la violencia" policial el 1-O, y abogaba por la abolición de la institución monárquica, que el Parlament califica de "caduca y antidemocrática".

Respecto a la resolución del Ayuntamiento de Barcelona en la que "condena el posicionamiento" de Felipe VI ante el "conflicto catalán", Calvo ha querido dejar claro el "reproche político" del Gobierno ante un pronunciamiento como el del consistorio barcelonés, que excede sus competencias, pero ha precisado que el Ejecutivo no puede recurrirla.

Los ayuntamientos no poseen capacidad normativa, a diferencia de los Parlamentos autonómicos, y por eso el Gobierno no puede recurrir sus resoluciones ante el TC, ha argumentado.

Ante una pregunta sobre si la monarquía se está poniendo en cuestión en España, la vicepresidenta ha subrayado que el Gobierno no piensa que la Jefatura del Estado "esté en ningún tipo de debate", al margen de que haya partidos políticos que "activen" sus posiciones al respecto, en referencia a fuerzas políticas como Podemos o IU.

Por ello, el Gobierno ha decidido acudir al TC "para que quede absolutamente clara" su posición política "y de defensa de la constitucionalidad" sobre un asunto que "solo se puede abrir cuando lo decida el conjunto de los españoles por las vías procedimentales", no con "una cadena de situaciones" donde no procede, "al margen de lo que cada uno pueda pensar en términos cívicos", ha recalcado Calvo.

En cuanto al dictamen contrario del Consejo de Estado, la vicepresidenta ha insistido en que el Ejecutivo respeta un informe que es "preceptivo, pero no vinculante", y ha recordado que "no es la primera vez que un Gobierno decide en contra" de la posición de este órgano consultivo