Ya son tres las veces que la dirección federal de Izquierda Unida exige a la federación madrileña que haga cumplir sus resoluciones, aunque sin éxito. Izquierda Unida Comunidad de Madrid ratificó como portavoces de sus grupos en Ayuntamiento y Comunidad a Ángel Pérez y Gregorio Gordo, desoyendo el mandato de la dirección nacional, que exigió primero sus dimisiones y después su relevo al frente de las portavocías por sus responsabilidades políticas en el desfalco de Caja Madrid-Bankia.

En una nota informativa, José Luis Centella, coordinador de la Presidencia Federal y secretario general del PCE, ha negado que este jueves vaya a celebrarse la reunión de este órgano para volver a debatir sobre los desacatos de Madrid, tal y como apuntaban varios miembros de la dirección federal la pasada semana. Centella arguye problemas de agenda, ya que el coordinador federal, Cayo Lara, tiene previsto viajar a Barcelona, donde participará en un foro internacional sobre la deuda soberana, además de visitar Atenas para apoyar a Syriza en los días previos a las elecciones.

En la circular remitida a los miembros de la Presidencia Federal, Centella asegura que cuando lo permita la agenta se convocará el órgano, pero confía en que “en el momento de la celebración, esté resuelto (…) el desarrollo de la resolución que sobre las responsabilidades políticas en las portavocías de los grupos institucionales en el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid tomamos en esta Presidencia”. Esa resolución exigía el relevo de Gordo y Pérez, que actualmente están dando la batalla contra la corriente de Tania Sánchez, candidata de IU a la Presidencia de la Comunidad de Madrid.

Centella recuerda que estos asuntos internos retrasan el desarrollo de la “ofensiva política” de la coalición y la concreción de las “políticas de alianzas políticas y sociales que nos permitan afianzar los instrumentos de convergencia” en los que IU está implicada.
Sin embargo, poco hace pensar que Pérez y Gordo cumplan la resolución cuando ya la han ignorado en dos ocasiones y han negado por activa y por pasiva que vayan a hacerlo. Ambos cuentan con el apoyo de la corriente interna Somos IU, en plena guerra contra el sector de Tania Sánchez y su política de convergencias en Ganemos e, incluso, con Podemos para las autonómicas. Además cuentan con mayoría en los grupos institucionales y también en la dirección colegiada que sustituye al dimitido Eddy Sánchez, coordinador regional.

Por su parte, Tania Sánchez no reconoce la autoridad de estos órganos al considerar que no son representativos de lo que las bases y los simpatizantes expresaron en las primarias que le dieron la candidatura. Ambas corrientes continúan sin entenderse y la escisión al estilo de la federación de Euskadi está cada día más cerca.