El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP), tendría que pactar para gobernar tras las elecciones autonómicas de febrero, ya que obtendría entre 37 y 39 escaños, y necesita 41, mientras que el PSOE bajaría a entre 28 y 29 y Vox pasaría de uno a nueve o diez, como tercera fuerza.

Una encuesta de GAD3 para El Norte de Castilla da al PP entre 37 y 39 escaños, por encima de los 29 que obtuvo en las elecciones de mayo de 2019, mientras que el PSOE pasaría de los 35 actuales a entre 28 y 29 y Ciudadanos de los 12 que obtuvo en esos comicios (uno de ellos ahora en el grupo de no adscritos) a uno.

Vox pasaría de un procurador a nueve o diez, Podemos de dos a uno, la Plataforma Soria Ya, entraría en la Cámara con uno, y la formación leonesista UPL pasaría de uno a dos parlamentarios en las Cortes regionales.

En cuanto a Por Ávila, perdería el escaño conseguido en mayo de 2019, de acuerdo al sondeo.

Por provincias, el sondeo da al PP cuatro escaños en Ávila, cinco en Burgos y León, seis en Salamanca, entre seis y siete en Valladolid, tres o cuatro en Palencia, tres en Segovia y Zamora y dos en Soria.

El PSOE obtendría cinco en Valladolid y León, cuatro en Burgos, tres en Zamora y Salamanca, dos o tres en Palencia, y dos en el resto de provincias.

Vox lograría un procurador en todas las provincias salvo en Soria, donde no tendría representación y en Valladolid sacaría entre dos y tres.

El sondeo también recoge que uno de cada dos ciudadanos no comparte el adelanto electoral en este momento, salvo los partidarios de Vox, que lo respaldan en un 83 por ciento de los casos.

Y los ciudadanos suspenden a todos los líderes regionales, con un 4,7 en el caso de Mañueco; un 4,3 en el del hasta el pasado lunes vicepresidente de la Junta, Francisco Igea (Cs); mientras que el líder del PSOE, Luis Tudanca, obtiene un 3,9 y un 2,8 el de Podemos, Pablo Fernández.

La encuesta se ha elaborado a partir de un millar de entrevistas durante los días 22 y 23 de diciembre, después de que el día 20 Mañueco rompiera su pacto de gobierno con Cs, destituyera a los cuatro consejeros de ese partido en el Ejecutivo regional y convocara elecciones anticipadas para el 13 de febrero, un año y ocho meses antes de lo que corresponde.