Alberto Núñez Feijóo ha ondeado la bandera blanca. Cinco días después de corregir a Isabel Díaz Ayuso, que retó a quien quisiera un registro de médicos objetores de conciencia para realizar abortos a abandonar la Comunidad de Madrid, el presidente del Partido Popular ha desistido en dar la batalla al ala más dura de su formación. Feijóo incluso ha diseñado una propuesta alternativa que combine con la postura de la líder madrileña y así evitar nuevos conflictos mediáticos.

"Madrid no se declara en rebelión para nada", decía este lunes Feijóo en una entrevista en Antena 3 para contradecirse a sí mismo. Si el pasado jueves el líder del PP pedía actuar "conforme a las leyes" minutos después de que Ayuso anunciase que no iba a realizar el registro de médicos objetores, tal y como pide la ley, esta vez recuperaba una postura más unitaria dentro del partido centrada en el aborto y no tanto en el registro de objetores de conciencia, cuestión real sobre la que se discutía. "La interrupción voluntaria del embarazo lleva vigente en España 30 años. Nosotros somos un partido que cumple las leyes. Si una mujer quiere abortar, puede hacerlo con el mejor asesoramiento médico y psicológico", se justificaba. 

Tantas son las ganas de alejarse de una disputa pública con Ayuso y su equipo que Feijóo llegó este lunes a proponer una vía alternativa a la actual ley vigente y que incumple la Comunidad de Madrid. "A una mujer qué le interesa, ¿saber cuáles son los médicos que le pueden asistir o le interesa saber cuáles son los médicos que no quieren? Cuando llegue al gobierno, la lista será la contraria. Lo importante para una mujer es saber qué ginecólogos y qué obstetras están a disposición", anunciaba Feijóo. Por algún motivo, realizar listas de objetores son "listas negras", pero realizar listas de personal disponible, no. 

Génova sale al rescate de Ayuso

La orden de no confrontar se llevó hasta la sede de Génova, desde donde Alma Ezcurra, vicesecretaria de Organización del PP cada vez más presente en las ruedas de prensa del partido, compareció para defender la unidad en el PP en torno al aborto, aunque para ello hubiera que faltar a la verdad. "Las comunidades autónomas del Partido Popular no es que deban cumplir la ley, es que ya la están cumpliendo. Quien diga lo contrario estará mintiendo", aseveró ante los periodistas. La realidad, lejos de la dibujada por Ezcurra, es que la Comunidad de Madrid se ha negado abiertamente a realizar un registro de médicos objetores para realizar abortos en la sanidad pública, un deber al que las comunidades están obligadas por ley. 

La defensa cerrada de Madrid se volvió a demostrar incluso al ser preguntada la portavoz en Génova por Miguel Ángel Rodríguez, que reconoció al ser interrogado en sede judicial, tal y como se supo el viernes, que no tiene ni tenía pruebas para acusar al fiscal general del Estado de filtrar información sobre González Amador, pareja de Ayuso. "Es solo un testigo", zanjó la vicesecretaria de organización. 

El aborto, tema fractura en el PP

Este martes el PP presentará una serie de medidas en materia migratoria e intentará cambiar de tema, pero que la conversación de estos días haya girado en torno al aborto ha vuelto a constatar las dificultades que tienen los populares para armar un discurso unitario sin vaivenes. Feijóo pasó de desdecir a Ayuso a apoyarla en tan solo cinco días e incluso desde Génova se ha llegado a mentir abiertamente al decir que todas las comunidades del PP cumplen con la ley, cuando Aragón, Balears y Madrid aún no han entregado su registro de médicos objetores de conciencia y Ayuso ya ha dicho que no lo va a hacer. 

De todas las posturas posibles, parece que el PP se mantiene unido por una sola frase que este lunes volvió a pronunciar Feijóo: "No consideramos que el aborto sea un derecho fundamental", alegaba el líder del PP para descartar una vez más que su formación abogue por una reforma constitucional.