Una fundación afín al PSOE advierte de que el giro de Sánchez sobre el Sáhara no ataja conflictos con Marruecos o Argelia
La Fundación Alternativas presenta un extenso documento con el título 'El Marruecos de hoy y el triángulo España-Marruecos-Argelia en un contexto de triple crisis'. Los autores consideran que en el corto plazo es difícil prever una conciliación entre España y Argelia.
Madrid-Actualizado a
La nueva postura del Gobierno de Pedro Sánchez sobre la cuestión del Sáhara Occidental "se ha traducido en una mayor proclividad al conflicto que seguramente conduzca a nuevos conflictos diplomáticos en el futuro". Es una de las conclusiones de un informe publicado este jueves por la Fundación Alternativas con el título de El Marruecos de hoy y el triángulo España-Marruecos-Argelia en un contexto de triple crisis.
El documento ha sido elaborado por Alfonso Casani, profesor ayudante doctor en la Universidad Complutense de Madrid y Beatriz Tomé, profesora ayudante doctora en el Departamento de Ciencia Política la UNED. El informe trata "las múltiples cuestiones territoriales (Sáhara Occidental), energéticas (hidrocarburos, fosfatos, renovables), comerciales o geopolíticas entre los tres países (Marruecos, España y Argelia), que se necesitan en sus objetivos comerciales y políticos a pesar de las siempre difíciles coyunturas existentes".
En su introducción, destaca que en 2022 España entró como tercer vértice en el conflicto entre Rabat y Argel tras la publicación de la carta del presidente Sánchez en la que definía el plan de autonomía marroquí de 2007 para el Sáhara Occidental como "la base más serie, creíble y realista" para resolver el conflicto.
"Se rompía así así la tradicional 'neutralidad activa' entre Argelia y Marruecos, caracterizada por la búsqueda de un equilibrio que permitiese la prevalencia de los intereses energéticos con el primero y los migratorios y de seguridad con el segundo", destaca el informe sobre las consecuencias directas de la decisión de Sánchez.
En su análisis, los expertos destacan que la decisión estaba motivada por la búsqueda de la mejora de las relaciones con Marruecos, resentidas tras recibir en España al secretario general del Frente Polisario, Brahim Ghali. Además, subraya el documento, "el cambio de postura del Gobierno español está motivado por el interés en reducir la presión migratoria en las fronteras y por la voluntad de promover la percepción de estabilidad en la frontera sur de Europa frente a la UE ante la inestabilidad de la frontera oriental". Un hecho que provocó la ruptura de relaciones con Argelia y el rechazo casi unánime del resto de fuerzas políticas, incluida Unidas Podemos, la otra pata del Gobierno.
El texto analiza pormenorizadamente el contexto regional y las relaciones entre Argelia y Marruecos. Se detiene en los efectos económicos y políticos de la pandemia de Covid, la reconfiguración del orden regional y el impacto de la guerra de Ucrania sobre el norte de África.
Más adelante se centra en las consecuencias directas de la decisión del Gobierno tanto a nivel nacional como internacional. Sobre la celebración de la Reunión de Alto Nivel (RAN) entre España y Marruecos, celebrada en febrero, el documento destaca que sus resultados "continúan manteniendo un alto grado de incertidumbre".
"Se han creado ocho grupos de trabajo y seguimiento, pero su contenido es desconocido; no logró fijar una fecha concreta para la reapertura de las aduanas de Ceuta y Melilla, una de las cuestiones que mayor interés suscitaba; y en el momento de escribir este documento se está negociando la cesión del control del espacio aéreo del Sáhara Occidental, sin que puedan precisarse los términos en los que se va a producir", añade el texto.
Escenarios futuros
El capítulo 5, titulado como 'España ante el Mediterráneo: posibles escenarios futuros', sirve en cierto modo de conclusión. En lo que se refiere a las relaciones con Marruecos, el texto señala que "parecen adentrarse en una nueva etapa de colaboración". Sin embargo, apunta a que "no ha estado exenta de concesiones y continúa enfrentándose a elementos de tensión".
"La cuestión de la integridad territorial de Marruecos y su posición hacia Ceuta y Melilla continúan siendo un escollo en las relaciones entre España y Marruecos. La apertura pendiente de las aduanas con estas ciudades y la cuestión migratoria traducen sobre el terreno estas tensiones", añaden los autores.
También se hace mención a la próxima publicación de la sentencia del TJUE sobre los acuerdos comerciales entre la UE y Marruecos. Seguramente excluirán a los territorios del Sáhara Occidental de los acuerdos. "A pesar de la postura favorable hacia Marruecos mantenida por España, la sentencia obligará a una renegociación de los
acuerdos comerciales, en un contexto marcado por la creciente intransigencia marroquí con respecto a esta cuestión, y supondrá el primer desafío serio al que España deberá enfrentarse desde la firma de la declaración conjunta de 2022", señala el informe.
Respecto a la cuestión del Sáhara, los analistas consideran que pese a la apuesta de Marruecos por el "reconocimiento bilateral de su soberanía sobre los territorios del Sáhara", es "improbable que esto se traduzca en avances en la vía multilateral propuesta por Naciones Unidas". "Marruecos deberá enfrentarse a un reality check que continuará cuestionando su presencia en los territorios del Sáhara conforme al derecho internacional", añade el texto.
Difícil reconciliación con Argelia
Sobre la relación con Argelia, el documento asegura que "en el corto plazo, es difícil prever una conciliación" entre ambos países ya que hasta el momento, ninguno de los dos ha realizado gestos conciliatorios. "El momento actual de crisis energética y la revalorización de Argelia como exportador de gas y petróleo fortalece su posición internacional y permite prever una mayor asertividad de su política exterior. Por su parte, España puede apostar la conciliación a través de instrumentos multilaterales en los que participan ambos Estados, como el grupo 5+5, como medio para rebajar la tensión con el país vecino", destaca el texto.
La Fundación Alternativas, según su propia web, es "un centro de pensamiento, discusión y elaboración de ideas independiente para el cambio político, económico, social y cultural de la sociedad española y europea". Nació en 1997 con "la voluntad de ser un cauce de reflexión, de carácter progresista".
Entre su patronato destacan nombres como el del exdiputado del PSOE Diego López Garrido; el exfundador de CCOO Nicolás Sartorius; el exalcalde socialista de Fuenlabrada Manuel de la Rocha; la exalcaldesa de Madrid Manuela Carmena; el expresidente del Gobierno Felipe González el exsecretario general de UGT Cándido Méndez; la exvicesecretaria general del PSOE Elena Valenciano; la socióloga Belén Barreiro; el exministro José María Maravall...
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