José María Fidalgo fue desmentido ayer de forma contundente desde la Vicepresidencia Primera del Gobierno: 'La Moncloa no orquesta operaciones contra nadie'. El Ejecutivo respondió así a las acusaciones del líder de Comisiones Obreras, vertidas en el Consejo Confederal del sindicato el pasado martes y en las que Fidalgo aseguró que existe una campaña contra la independencia de CCOO 'que viene de Moncloa'.

Con esta acusación al Gobierno, el líder sindical quiso eludir las explicaciones en el Consejo sobre la información aparecida en Público referida al enriquecimiento patrimonial inmobiliario de la secretaria general de Comfia, María Jesús Paredes, y su pareja, el también dirigente sindical Francisco Baquero. Comfia es la federación de servicios financieros y administrativos de CCOO y Paredes es, además, la mano derecha de Fidalgo.

En sus informaciones, Público ha aportado documentos oficiales que demuestran, primero, que Paredes y su pareja han acumulado un patrimonio inmobiliario valorado en más de dos millones de euros; segundo, que ambos han compatiblizado sus cargos sindicales con actividades empresariales, y, tercero, que el administrador único de Paredes y Baquero ha montado un grupo empresarial cuyo principal cliente es la propia CCOO.

Repetir en la Vicepresidencia

Por otro lado, la pregunta estrella de la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de ayer fue la posibilidad de que la vicepresidenta del Gobierno repita en su puesto si el PSOE gana las elecciones de 2008. María Teresa Fernández de la Vega pidió 'respetar los tiempos', aunque valoró como 'un ejercicio de transparencia' que José Bono fuese confirmado por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero como 'candidato socialista a presidente del Congreso', matizó.