El Ministerio de Trabajo tiene previsto llevar al Consejo de Ministros un Real Decreto-ley para ampliar el permiso por fallecimiento hasta 10 días y para aprobar un nuevo permiso para cuidados paliativos. La encargada de anunciarlo ha sido la ministra del ramo y vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, durante un desayuno informativo organizado este jueves por Europa Press.

"Uno de los problemas de España respecto a la productividad es que se obliga a la gente a trabajar en condiciones que no son favorables. Nadie puede trabajar bien a los dos días de fallecer un ser querido. Ningún padre o madre puede trabajar como si nada cuando su hija está en paliativos", defienden desde Trabajo.

Díaz todavía no ha desvelado más detalles sobre estos permisos (ni plazo para su aprobación ni detalles), y ha avanzado que su departamento trabaja en cuestiones como la definición del grado de consanguinidad de los familiares en el caso del permiso por fallecimiento.

La vicepresidenta ha recordado que la última vez que el Gobierno llevó una ampliación de permisos al Congreso (en este caso, el de cuidados remunerado), la medida se aprobó prácticamente por unanimidad (todos los grupos votaron a favor salvo Vox, que se abstuvo). 

La ministra de Trabajo ha apuntado a la necesidad de mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, una cuestión que ha ligado al debate del absentismo laboral: "No le podemos llamar absentismo a los derechos laborales, a las huelgas o a cuidar familiares. El absentismo por motivos de salud mental tiene que ver con trabajar en condiciones laborales que no son las adecuadas. No podemos seguir midiendo el progreso en horas de agotamiento, sino en horas de bienestar", ha defendido.

Inicio de la negociación para reformar el despido

También ha anunciado Díaz que el día 20 de octubre arrancará la mesa de diálogo social para reformar el despido en España (después de que el Comité Europeo de Derechos Sociales resolviera dos demandas, de CCOO y de UGT, y declarase que el modelo de despido improcedente en España no se ajusta a la Carta Social Europea). 

También ha hablado la dirigente gallega de la reducción de la jornada laboral y de la aprobación del reglamento que modernizará el registro horario en las empresas para que sea digital y accesible para la Inspección de Trabajo. Díaz ha desvelado que lo que hizo que la patronal se descolgara de la negociación de la mesa de diálogo que abordaba la reducción de la jornada no fue el hecho de rebajar el tiempo de trabajo a 37,5 horas semanales, sino el registro horario (que antes de que decayera en el Congreso, formaba parte de la ley de reducción de jornada).

"EL gran obstáculo que tenía la patronal española era el registro de jornada, hoy lo anuncio. Esto es lo que objetaba la patronal española en el texto, no objetaba la reducción porque sabían que reducir media hora al día no es nada traumático en España. Si quitábamos esa pieza (el registro horario), la patronal hubiera estado dentro del acuerdo", ha narrado Díaz.

La vicepresidenta segunda del Gobierno ha defendido que "la gran reforma pendiente en España tras la reforma laboral tiene que ver con la reforma empresarial. Necesitamos mejorar y modernizar el tejido productivo en España, singularmente las pequeñas empresas y los autónomos, que son el 99% del tejido productivo español".

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Alexis Romero

"Desde que llegamos al Gobierno de España", ha proseguido Díaz, "no solamente no hemos destruido pequeñas empresas, es que hemos sido capaces de tener más empresas, que además han crecido. Las pymes están cambiando y se están especializando en sectores de valor añadido, esto es lo que explica que se haya alterado la pirámide de los puestos de trabajo en España, que ahora son de alto valor añadido".

Díaz ha defendido que en los últimos años las pequeñas y medianas empresas han aumentado sus márgenes y beneficios, por lo que, a su juicio, estarían preparadas para esa modernización que se quiere impulsar desde Trabajo.

"El beneficio sobre ventas ha crecido un 13%. Por cada 100 euros facturados tienen de márgenes casi 14. Son las pequeñas empresas y los autónomos los que tienen unos márgenes superiores a los de las grandes empresas, han crecido un 23% los márgenes. Las empresas han sido capaces de absorber costes aumentando la rentabilidad tras los cambios laborales. Lo que destruye empresas son los bajos salarios y que una pequeña empresa tenga miedo a invertir, la inestabilidad laboral", ha concluido la ministra de Trabajo.