Mónica Oltra descarta dimitir y se mantendrá en el cargo. Así lo ha asegurado este viernes en una rueda de prensa, la primera comparecencia pública de la vicepresidenta del Govern valenciano tras su imputación por la gestión del caso de abusos de su exmarido a una menor tutelada.

"Esta cacería parte de la extrema derecha", ha denunciado de forma rotunda durante su intervención. "No existe prueba directa", ha enfatizado. Oltra ha defendido que la suya "es una postura ética, estética y política" y no una personal. "Soy coherente y lo seguiré siendo", ha aseverado, antes de añadir que "esa gente no puede ganar", en referencia a los grupos que hay detrás de la denuncia.

Durante la rueda de prensa, ha asegurado que no ha hablado de su imputación con el president de la Generalitat, Ximo Puig. Asimismo, ha rechazado que este caso sea equiparable a las exigencias que ella hacía al PPCV y al expresident Francisco Camps en su etapa en la oposición antes de 2015: "Cualquier comparación con el comportamiento corrupto del PP es odiosa".

Oltra ha defendido haber actuado en todo momento con "total transparencia y lealtad parlamentaria" dando todas las explicaciones posibles, y que siempre ha desvinculado las imputaciones de las líneas éticas.

La vicepresidenta valenciana, también coportavoz de Compromís, está citada a declarar por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) el próximo 6 de julio. El Juzgado de Instrucción 15 de València remitió las actuaciones en abril al estimar que existían hechos presuntamente delictivos atribuidos a ella, ante su condición de aforada.

Durante todo el proceso, Oltra ha criticado las "mentiras" de la derecha sobre los menores tutelados y ha denunciado estar en medio de un asedio que tiene como objetivo desgastar el Govern valenciano. Tras el caso se encuentra un entramado formado por la ultraderecha, multinacionales y la rama jurídica del PP, tal y como ha alertado la propia vicepresidenta valenciana.

Durante una intervención en Les Corts, Oltra mostró una fotografía tomada el 22 de septiembre de 2021 de Francisco Camps, Cristina Seguí y un directivo de una empresa sanitaria privada. Seguí, antigua miembro de Vox y fundadora del partido ultra en el País Valencià, es también presidenta de Gobiérnate, la asociación que demandó a una docena de funcionarios y técnicos de la conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, de la que es titular Oltra, por haber, presuntamente, intentado proteger al educador Luis Ramírez, exmarido de la vicepresidenta valenciana, cuando fue procesado por abusos sexuales a una menor tutelada.

La oposición en bloque ha exigido el cese inmediato de Oltra tras conocerse su imputación. En tanto, desde Compromís han avisado a Ximo Puig que una destitución, tomada de forma unilateral en contra de la voluntad de la coalición, supondría "la ruptura del proyecto del Botànic".

La coportavoz de Compromís Águeda Micó ha argumentado que no hay que caer "en la trampa" de la derecha y la extrema derecha, ni entrar en su juego ni dejarles que marquen la agenda política del Botànic. "Sería una mala jugada de cara al año electoral que viene", ha manifestado en el programa Les Notícies del Matí de À Punt Micó, para quien este es un buen momento para que el Consell cierre filas ante "una situación injusta", que está convenida de que terminará con la absolución de Mónica Oltra.

"Tiempo de tomar decisiones"

Por su parte, el president de la Generalitat, Ximo Puig, ha asegurado este viernes que los "tiempos jurídicos y los tiempos políticos a veces no coinciden" y ahora es "un tiempo de reflexionar y de tomar decisiones".

Puig, que ha hecho estas declaraciones en Aielo de Malferit (Valencia), donde ha clausurado un acto del PSPV-PSOE, ha señalado que cree que Oltra "ha dado muchas explicaciones durante todo este tiempo, en sede parlamentaria y en los medios. Es evidente que ahora hay un nuevo hito desde el punto de visto jurídico y es un tiempo de reflexión".