Público
Público

Pablo Casado y Albert Rivera Casado recicla discursos de Rivera como parte de su "giro al centro"

El líder del PP no para de hacer guiños al electorado de Ciudadanos, al que quiere conquistar para precipitar la desaparición de los naranjas. Como parte de esta estrategia ha recuperado parte de las expresiones y frases más recurrentes de Rivera.

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, y el nuevo presidente del PP, Pablo Casado / Imagen de archivo - EFE
Albert Rivera y Pablo Casado en una imagen de archivo. EFE.

marta monforte

El fondo de armario de -casi- cualquier hermano pequeño se nutre de prendas recicladas de sus antecesores. Algunas se utilizan únicamente para estar por casa, otras se guardan durante años por si esa moda vuelve, y el resto se pueden aprovechar cambiando solo los complementos. O, al menos, eso piensan los padres. Al igual que ellos, Pablo Casado ha decidido recurrir a lo vintage esta última semana y ha rescatado algunos discursos del exlíder de Ciudadanos, Albert Rivera, pasándolos como propios sin hacer apenas cambios.

Tras confirmar su "no" a la moción de censura impulsada por Vox hace poco más de un mes, el líder del Partido Popular ha tratado de situar a la formación conservadora en el "centro" del espectro político. Las fuentes populares consultadas por Público admiten que el principal objetivo de Casado es convencer al millón de votantes que se decantaron por Ciudadanos el pasado 10 de noviembre y también al otro millón que decidió no acudir a las urnas. "El abrazo del oso", resume un diputado. El presidente del PP ha pasado de querer formalizar una alianza entre ambas formaciones a querer absorber a Cs.

Nada es casual en política, como siempre señalan los que se dedican a ella. Y, como parte de esta operación, el PP ha contratado al despacho de abogados que dirige Rivera, Martínez-Echevarría & Rivera, para preparar el recurso de inconstitucionalidad que los populares van a interponer ante el Tribunal Constitucional contra la ley catalana que regula los precios de los alquileres. Lo cierto es que la relación entre Casado y Rivera es fluida, como siempre destacan sus allegados, pero la decisión de contratarle se toma por motivos políticos.

El líder del PP ha recuperado parte de las expresiones y frases más recurrentes de Rivera, aquellas que repetía machaconamente en mítines o discursos en la tribuna del Congreso para lograr que su mensaje llegara mejor. Público ha recogido parte de los discursos de Casado en la última semana y los ha puesto en contexto con los de su exhomólogo de Ciudadanos.

Pedro Sánchez, el PSOE y el 'sanchismo'

"El PSOE ya no es el Partido Socialista, es el Partido Sanchista", aseguró Casado durante una visita València celebrada el pasado sábado día 28 de noviembre, en un acto de partido con representantes del sector educativo. Un mensaje que volvía a repetir el miércoles 2 de diciembre durante un acto junto a la cúpula del PP andaluz en Sevilla. "El Partido Socialista se ha convertido en el Partido Sanchista", señalaba de nuevo Casado, que lamentaba la deriva "personal" del PSOE en el que "pesa más el interés del propio" presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que "el interés general de los andaluces o de los españoles en general".

Con esta nomenclatura, el PP trata de visibilizar que hay dos PSOE: el que bebe de las esencias de exdirigentes como Felipe González o Alfonso Guerra, al que Casado sí les concede la etiqueta de 'constitucionalistas' y el que Sánchez y su núcleo más cercano representan. De igual modo hacía Albert Rivera, que hizo del "sanchismo" una categoría propia durante su etapa como líder de Cs. Tanto él como el resto de dirigentes de su formación situaban a los socialistas fuera del consenso "constitucional" y culpan a Sánchez de la "deriva" del PSOE.

Hay numerosos ejemplos de Rivera despreciando al sanchismo y todos sus representantes, un discurso que mantuvo hasta el final, durante la campaña de las elecciones del 10 de noviembre, tras las que finalmente dimitió ante el mal resultado electoral. El exlíder de Cs, al igual que Casado, también aseguraba que lo único que buscaba Sánchez es su rédito personal para ganar poder. "¿Sabéis lo que es el sanchismo?, decía el 20 de septiembre de 2018, en un encuentro Ciudadano en Huelva. "Sanchismo es una corriente de opinión vacía de ideas pero con muchas ganas de poder que es capaz de gobernar con los independentistas y populistas y criminalizar a los constitucionalistas de toda España".

"Superar la España de rojos y azules"

"Superar la España de rojos y azules", decía habitualmente Rivera, identificando a los primeros con el PSOE y a los segundos con el PP por el color del logo de esos partidos. El expolítico aseguraba que Ciudadanos había llegado para romper la hegemonía bipartidista, y que en su formación existía un equilibrio entre ambas almas. Casado utilizó el sábado 28 de noviembre, en el citado acto de València, esa misma referencia para reivindicar al PP. Defendió la necesidad de "ensanchar un espacio de centro, de moderación" en torno a la educación, con independencia de lo que se haya votado o del color "azul o el rojo".

Cinco años antes, cuando Rivera pegó el salto a la política nacional tras su etapa como diputado en el Parlament de Catalunya, presentó a su partido como "una tercera vía" entre quienes quieren que España sea de "rojos y azules". "España siempre ha sido un país de rojos o azules", decía en una entrevista en Onda Cero en diciembre de 2015, "puede ser bueno que el cambio político no llegue por los extremos". "La España de rojos y azules está enterrada"; El rojo y el azul están obsoletos", fueron otras de sus frases más repetidas a lo largo de los años.

Con motivo de la inauguración de la nueva plataforma de participación de Cs para la gente, España Ciudadana, en mayo de 2018 la formación naranja celebró un acto en Madrid que culminó con un discurso de Rivera en el que éste decía que no diferenciaba entre "rojos y azules, jóvenes y mayores o creyentes y agnósticos", sino que él veía "españoles". Aquel discurso fue criticado puesto que esas mismas palabras aparecieron en una manifestación franquista.

Las amistades rotas por culpa del independentismo catalán

El líder del PP se desplazó el viernes 4 de diciembre hasta Girona para reunirse con los presidentes de cofradías de pescadores, como parte de su precampaña de cara a las elecciones catalanas. Desde allí lamentó que "en Catalunya desde hace demasiados años la política ha dividido a familias, a amigos, a compañeros de trabajo. Creo que es momento de convivencia, concordia, y de ocuparnos de lo importante, del empleo, la sanidad y la vivienda". Este discurso ha sido criticado en repetidas ocasiones desde el independentismo, que rechaza que haya un problema de convivencia en la región y enmarca las diferencias políticas al desarrollo habitual de una sociedad democrática.

El propio Albert Rivera aseguró que él había perdido amistades por culpa del independentismo. El catalán acudió al programa de El Objetivo el 7 de abril de 2019, con motivo de la campaña para las elecciones que se celebraron ese mismo mes, en las que Cs logró 57 diputados. "He perdido relaciones de amistad, de vecinos porque se ha roto la convivencia. Yo quiero unir a los catalanes entre sí y a todos con España", aseguró a una de las personas del público, que se declaró abiertamente independentista.

La moderación frente al sectarismo y los extremos

"Estamos hartos de esta España polarizada", aseguró Casado durante un acto conjunto con el presidente andaluz Juanma Moreno el pasado 2 de diciembre. "Nosotros no estamos cómodos en los extremos, en la radicalidad, no solo nosotros, ninguno de nuestros predecesores", prosiguió.  Sin embargo, y pese a sus asiduas referencias al "centro" y "la moderación", este discurso no ha tenido efectos en la práctica: los populares no han cambiado de alianzas en ninguno de los gobiernos autonómicos en los que necesitan a Vox para legislar y aprobar los presupuestos autonómicos. 

Albert Rivera también presentaba de manera recurrente a Cs como "parte de ese electorado huye de los extremismos y busca el centro y la moderación". "El cambio sensato que necesita Europa, y también España, vendrá por el centro y no por los extremos y los radicalismos", decía ya el exlíder de los 'naranjas' el 24 de junio de 2015. Un discurso que mantuvo con los años, incluso tras la aparición de Vox: "Hay que huir del guerracivilismo, la confrontación, el frentismo y el sectarismo", aseguró el 5 de diciembre de 2018, unas declaraciones que compaginaba con el apoyo de Vox al gobierno andaluz de PP y Ciudadanos.

Unos Presupuestos "caros" y "malos" para España

El pasado jueves se aprobaron los Presupuestos Generales del Estado (PGE) en la Cámara Baja con una holgada mayoría que unió a los partidos del Gobierno con formaciones de izquierdas, regionalistas e independentistas. Tanto PP como Cs votaron en contra. "Estos presupuestos son una mala noticia", decía el viernes 4 de diciembre Casado. A su juicio, son "caros" y se han aprobado cambio de imposiciones lingüísticas, del acercamiento de presos terroristas  e incluyen una "subida de impuestos" y la "armonización fiscal al alza". "El resultado es muy malo para la recuperación en España", resumió.

Pese a que actualmente Rivera ya no ostenta cargo público alguno, no se acaba de marchar de la vida política. El día anterior a estas declaraciones de Casado, el jueves 3 de diciembre, acompañó al vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín, en un desayuno informativo en el que criticó durante los PGE. "No traen esperanza económicamente hablando". Rivera censuró la subida del IRPF a las rentas altas y la armonización fiscal que aseguró que no era sino una "subida de impuestos encubierta", un discurso muy similar al que planteó Casado. "Subir los tipos impositivos no aumenta la recaudación", dijo.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias