"Respaldamos la decisión del presidente del Gobierno de apartar de cualquier negociación con el Partido Popular a la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Pedro Sánchez acierta al mandarla al rincón de pensar y al asumir que no es una interlocutora razonable para afrontar políticas de Estado". 

Fuentes de la dirección del PP transmitieron ese mensaje el pasado martes a los medios de comunicación en el marco de las negociaciones con el Gobierno por el plan de respuesta a los aranceles impuestos por Donald Trump. La interlocución por parte del Ejecutivo la pilota en esta ocasión el ministro de Economía y Comercio Carlos Cuerpo. Una decisión "natural", según destacan en Moncloa, porque el tema abordado está entre sus competencias. 

Pero este mensaje es para los socialistas un ejemplo más de la "obsesión" que tienen los populares con Montero, hacia la que se han intensificado los "ataques", según consideran las fuentes consultadas. Un hecho que no ha pasado desapercibido ni para el entorno de la vicepresidenta primera ni para el PSOE, que lo enmarca especialmente en el recientemente estrenado liderazgo del partido en Andalucía. 

El PP visibilizó sus ataques a Montero este miércoles durante la sesión de control al Gobierno celebrada en el Congreso. "Usted lleva muchas cosas hacia delante y ya no da más de sí", le dijo Elías Bendodo, vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local de los populares. Le afeó además que fuera a Andalucía los fines de semana "a dar voces". Montero, por su parte, respondió recriminando su "superioridad moral" y "tono machista". "Puedo con la tarea que tengo", afirmó. 

La diputada del PP Ester Muñoz también cargó contra Montero durante la sesión parlamentaria. "Dice que dedicamos muchos recursos a desgastarla y a desgastar su imagen. Para eso se vale usted sola, de verdad que no le dedicamos ni un minuto porque usted los fines de semana, lo hace muy bien", señaló. 

El PP pidió la dimisión de Montero de manera reiterada por las declaraciones acerca de la presunción de inocencia en el marco de la sentencia del caso del exfutbolista Dani Alves. La vicepresidenta terminó pidiendo disculpas pero se reafirmó en cuestionar la decisión judicial.

"Es de dominio público que hay muchos nervios en el PP de Andalucía y que Juanma Moreno Bonilla ha pedido elevar los ataques a María Jesús Montero", reflexionan fuentes de la dirección socialista en este contexto. Fuentes del entorno de Montero señalan que el PP está en una "estrategia de acoso y derribo" contra ella.

Creen en Ferraz que "una vez más" Sánchez "ha dado en el clavo" en su apoyo para que lidere la federación andaluza. Además, unido "a la preocupación por la candidatura de Montero", los socialistas destacan el caso del fraccionamiento de contratos en la Sanidad andaluza, "que crece y crece". También ponen encima de la mesa el hecho de que el PP de Sevilla ha "saltado por los aires alrededor de cosas muy turbias". Un juzgado investiga actualmente a su presidente y a otros altos cargos del partido por una supuesta trama urbanística. 

¿Por qué dicen en el PSOE que hay nervios? "Evidentemente creen que con el ataque restan. Pero ante una mujer tan solvente como Montero lo único que están haciendo es darle más foco y más presencia diaria. Aunque no la saquen en Canal Sur, cada día le dan un púlpito nacional y ensalzan la importancia que tiene en el Gobierno y en el PSOE", argumentan las fuentes consultadas. 

Sumado al cruce de declaraciones de estos últimos días, el Pleno del Senado aprobó este miércoles la reprobación de Montero. Votó a favor la mayoría absoluta del PP, junto a Vox y UPN. El PSOE y sus socios como ERC, PNV y EH Bildu votaron en contra mientras que Junts y Coalición Canaria se abstuvieron. 

A Montero se le acusa también desde las filas populares de no ser capaz de aprobar unos Presupuestos Generales del Estado (PGE). En Moncloa insisten en que la estabilidad de la legislatura está garantizada pese a las cuentas prorrogadas, que son expansivas y positivas para la ciudadanía en el contexto actual.

Fuentes socialistas reiteran que la labor de Montero no está en cuestión y que sigue siendo una pieza muy relevante en el Gobierno y en el partido. La actual vicepresidenta primera es también ministra de Hacienda, vicesecretaria general del PSOE desde julio de 2022 cuando sustituyó a Adriana Lastra y desde hace unos meses secretaria general del PSOE en Andalucía tomando el relevo a Juan Espadas.