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PP covid-19 Casado recupera la estrategia del PP con las víctimas de ETA e instrumentaliza a los muertos de la covid-19

Los ataques por el número de fallecidos por parte del líder del PP llegaron a un punto álgido durante el pleno del pasado miércoles. "Esta actitud puede ser percibida como mero oportunismo electoralista", advierte el politólogo Eduardo Bayón.

El líder del PP, Pablo Casado, a su salida del pleno celebrado en el Congreso de los Diputados para aprobar una nueva prórroga del estado de alarma. EFE/Mariscal
El líder del PP, Pablo Casado, a su salida del pleno celebrado en el Congreso de los Diputados para aprobar una nueva prórroga del estado de alarma. EFE/Mariscal

marta monforte

Pablo Casado comenzó su campaña electoral en Euskadi a finales del mes de febrero en el pueblo del concejal del PP asesinado por ETA en el año 1997, Miguel Ángel Blanco. Desde allí buscaba reavivar el fantasma de la banda terrorista con la intención de desgastar al Gobierno de cara a las elecciones autonómicas, una táctica que los populares llevan años utilizando, pese a que tanto políticos de su formación como el PSOE fueron el blanco de ETA hasta su desaparición.

Esta estrategia, que miembros de la dirección del partido tildan de "poco sutil", la ha adoptado ahora el líder del PP respecto a las víctimas del covid-19. Casado lleva desde el inicio del estado de alarma instrumentalizando el número de fallecidos por la enfermedad para responsabilizar al Gobierno. Su insistencia en los crespones negros, en las solemnes declaraciones de luto, en las banderas a media asta o en esos minutos de silencio que protagoniza la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en la Puerta del Sol, son un recordatorio constante.

Cada día, el líder del PP escribe un tuit con el número de nuevos fallecidos en el que también aprovecha para cargar contra la gestión del Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez. En una de sus intervenciones en el Congreso, llegó incluso a reprocharle al socialista el hecho de que no cambiase el color de su corbata para ponerse de luto y a preguntarle: "¿Cuántas (personas) más tienen que morir para que se decrete el luto nacional?".

Casado también cuestiona el papel de los medios en esta emergencia sanitaria por no contar "la cara de las familias y la cara de lo que está pasando en las morgues y tal". Así se expresó en una rueda de prensa el pasado 30 de marzo, en la que dijo que el Gobierno "cuenta" con "unos medios de comunicación que están poniendo el foco en lo positivo". "Lo estoy simplemente describiendo", señaló.

Tras quejarse de que no había "entrevistas a las personas afectadas", aseguró que durante los gobiernos del PP hubo una cobertura "tremendamente crítica a lo que estaba pasando en otras pandemias", en referencia a la crisis del ébola del año 2014, "con unas repercusiones en vidas, en contagios y en repercusiones económicas ínfimamente menores".

Casado: "Han muerto más personas por covid-19 que soldados en el desembarco de Normandia"

En el pleno del pasado miércoles, el líder de la oposición fue un paso más allá. Durante su intervención en el debate sobre la prórroga del estado de alarma, Casado criticó la intervención de Sánchez, en la que el presidente del Gobierno recalcó la importancia de aplanar la curva de contagios y muertos. "No son curvas ni picos. No son números ni estadísticas frías, son familias rotas y vidas truncadas antes de tiempo. No le escuchado hacer referencia al número de víctimas que hay en España", le espetó desde la tribuna.

Casado aportó, incluso, ejemplos gráficos "para que veamos la dimensión" de los estragos de la pandemia en España. "Ha habido jornadas en España en las que han muerto más víctimas que cinco atentados del 11-M. En global han muerto por coronavirus más personas que soldados en el desembarco de Normandia", dijo. Tras la réplica de Sánchez, volvió a insistir: "8624 palabras después y ni una sola de autocrítica. ¿22.000 muertos son eficacia?"

Casado: "¿Nos puede decir por qué oculta la cifra de fallecidos? ¿Qué extraño eclipse moral realizan ustedes?"

Cuando llegó el turno de la sesión de control al Ejecutivo, Casado volvió a incidir en esta cuestión, cuestionando que las cifras que proporciona diariamente el Ministerio de Sanidad, que proceden de las comunidades autónomas, sean reales: "¿Nos puede decir por qué oculta la cifra de fallecidos? ¿Qué extraño eclipse moral realizan ustedes?", cuestionó. 

Los ataques por el número de fallecidos van siempre acompañados de una crítica a la gestión del Gobierno relacionada con la tardía respuesta a la pandemia, el colapso en los hospitales y la falta de material sanitario. Sin embargo, esta crítica es fácilmente extrapolable a la Comunidad de Madrid, la región más afectada por la pandemia, en la que gobierna el PP junto a Ciudadanos.

La estrategia de Casado choca con la de Ayuso

Casado le ha repetido en diversas ocasiones a Sánchez que España es el país con más muertos por 100.000 habitantes, aunque no es del todo cierto, es el segundo después de Bélgica. Y la oposición utiliza el mismo argumento para cargar contra Díaz Ayuso. En el pleno celebrado este viernes, la portavoz de Vox, Rocío Monasterio, ha recalcado que la Comunidad de Madrid "es la región del mundo con mayor mortandad por millón de habitantes" por delante de Hubei, de cualquier región de Irán y también de Lombardía.

Ayuso se ha defendido del mismo modo en el que lo hace Sánchez. "Es una pandemia y está afectando a todo el planeta", ha afirmado ante las críticas de la oposición a su gestión. "Ha sido un virus desconocido que ha entrado como una bofetada a la Comunidad de Madrid" y que el Ejecutivo conformado por PP y Ciudadanos es un "gobierno joven" que echó a andar hace poco más de seis meses.

El Ejecutivo de coalición es "más joven" que el conformado por PP y Ciudadanos, ya que se conformó a primeros de 2020. Sin embargo, ello no ha impedido que Ayuso criticara también al Ejecutivo de Sánchez. "Hemos estado muy solos, el Gobierno de España no nos ha dado apenas material. ¿Qué hubiera sido de esta pandemia sin los 12 hospitales que abrió el PP?", ha planteado. "Madrid ayudó a espabilar a España".

Bayón: "La actitud del PP puede ser percibida como mero oportunismo electoralista"

El politólogo Eduardo Bayón, consultor en comunicación política, asuntos públicos y estrategia, explica a Público que la estrategia seguida por el PP ante la crisis del coronavirus "está pasando por buscar elementos de discrepancia con el Gobierno y seguir así una línea de confrontación". Bayón explica que esto puede derivar en que se perciba como "mero oportunismo electoralista" la actitud de Casado y cita "ejemplos de fracasos" al seguir estrategias de "excesiva confrontación" como lo sucedido durante el primer mandato del expresidente Jose Luis Rodríguez Zapatero. "Eso desembocó en una nueva derrota", advierte.

"Si el PP no se mostrase crítico con la gestión del Gobierno, el posible malestar sería capitalizado en exclusiva por la formación de ultraderecha"

El editor de Debate 21 señala, además, que el rumbo de los populares en los últimos meses (desde antes del 10N) está también condicionado por la presencia de Vox. "Si el PP no se mostrase crítico con la gestión del Gobierno, con independencia de la que fuese, el posible malestar sería capitalizado en exclusiva por la formación de ultraderecha. Pero a su vez, los populares intentan diferenciarse de estos sin caer en posiciones rupturistas, como pudiese ser votar en el Congreso en contra de las ampliaciones del Estado de alarma", señala.

En la línea de la instrumentalización de los muertos, explica que "los principales temas de crispación de los últimos quince años en España han pasado, primero por el terrorismo, y luego por la cuestión territorial y Catalunya". "Desaparecido el primero y diluido el segundo por la crisis sanitaria, con un protagonismo mediático y político por motivos evidentes, ha ocupado el espacio como cuestión con la que desgastar al Gobierno socialista", zanja.

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