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El PP lanza una ofensiva para atraer el electorado de Vox tras el ascenso de los ultras en las encuestas

La estrategia de los populares con el partido de ultraderecha cambia de nuevo y pasan a criticarlos directamente tras meses de indiferencia en los que han evitado nombrarlos directamente. Desde Génova lanzan el mensaje de que los de Santiago Abascal representan a la "falsa derecha" y que su alza en los sondeos son una "burbuja electoral".

21/10/2020 Pablo Casado y Santiago Abascal en el Congreso de los Diputados
Pablo Casado y Santiago Abascal en el Congreso de los Diputados, en una imagen de archivo. E. Parra. POOL / Europa Press

A comienzos del pasado mes de octubre se celebró la Convención Nacional del Partido Popular (PP). Durante toda una semana, con fin de fiesta en València, Pablo Casado trató de acaparar los focos sobre su proyecto. Era una cita importante para los populares, en un momento en el que su espacio electoral se veía ya seriamente amenazado por la ultraderecha de Vox. Las relaciones con el partido de Santiago Abascal es uno de los puntos más calientes en las filas del PP. Y durante ese evento evitaron a toda cosa mencionar las tres letras que componen el nombre de esa formación política. Hubo referencias indirectas, camufladas en el concepto de "populismo", pero la orden clara era evitar entrar en el cuerpo a cuerpo. Ahora, meses después, con la ultraderecha en auge en los sondeos y unas elecciones en Castilla y León a la vuelta de la esquina, los principales dirigentes del PP han cambiado la estrategia. La ofensiva es abierta. 

En el PP nunca han ocultado, eso sí, que el objetivo de Casado era volver a atraer a los votantes de Vox, una vez casi recuperados por completo los de Ciudadanos (Cs). Ese "ensanchamiento" del partido que predicaban desde Génova se pudo ver en el discurso final de Casado en la mencionada Convención. Los guiños a los votantes de la ultraderecha fueron numerosos mientras algunos barones populares o líderes internacionales advertían de los peligros de las alianzas con la extrema derecha. Incluso el expresidente Mariano Rajoy lo dejaba bastante claro en su libro publicado a finales de año. 

Durante los últimos días se han podido ver cambios en el discurso mantenido por los principales dirigentes del PP. Un ejemplo claro lo protagonizó este lunes el propio Casado en una entrevista radiofónica en la Cadena COPE. El líder del PP no evitó, como en otras ocasiones, mencionar a Vox. Y abiertamente se dirigió a sus votantes. "Pregunto a los votantes de Vox y Cs, ¿qué aportan Vox y Cs en relación a lo que defiende el PP? ¿Es que el PP no defiende la unidad nacional, la seguridad ciudadana, la educación en libertad, la familia, la maternidad, lucha contra la inmigración ilegal, y la regeneración política contra las malas prácticas?", señaló. Además, les afeó su posición sobre el conflicto con Rusia, acusándolos de apoyar al régimen de Vladimir Putin. 

No fueron las únicas referencias a Vox de la jornada. Mucho más incisivo se mostró el secretario general, Teodoro García Egea. Durante una visita a Segovia cargó contra los ultraderechistas por haber aprobado el decreto sobre los fondos europeos. "Vox está de nuevo al rescate de Sánchez. Gracias al voto de Vox, hoy Sánchez puede repartir discrecionalmente esos recursos". Además, sobre los próximos comicios autonómicos, apeló al resto de partidos a decir "si van a torpedear" un Gobierno del PP. García Egea ha pasado en pocos meses de defender "los gobiernos de la libertad" formados con Cs a señalar su intención de gobernar en solitario porque considera que ya ha habido "suficientes experimentos de gobiernos de coalición".

El dirigente del PP participó este fin de semana en la inauguración del Congreso de los populares en Canarias. En su discurso quiso apuntalar el mensaje de la dirección nacional para taponar el trasvase de votos a Vox, conscientes de que muchos de su electorado los votaba antes a ellos. "PP solo hay uno. Quien quiera ganar que se quede aquí, quien quiera perder o que se quede Pedro Sánchez, tiene muchas opciones. Pero el PP es la única garantía de que Sánchez se vaya", destacó. 

El PP no ha rechazado pactar con Vox pero dicen que ya ha habido "suficientes experimentos de Gobiernos de coalición"

El líder del PP siempre se había mostrado más cauto en sus declaraciones sobre Vox, consciente de la alta probabilidad que sus votos sean necesarios para llegar a la Moncloa y a otros Ejecutivos autonómicos, como hasta ahora ha ocurrido. No hablar sobre otras fuerzas políticas que no fueran las que conforman el Gobierno era su mantra. "Hasta aquí hemos llegado", le dijo al líder de Vox en un sonado discurso realizado con motivo de la moción de censura presentada contra Sánchez. Aquel día, Casado se vistió de líder de centroderecha moderado. 

Pese a eso, precisamente en octubre evitaba referirse al partido de Abascal como "populistas" y aclarar si pactaría con ellos. Algo que puede suceder también el 13 de febrero en Castilla y León a no ser que Alfonso Fernández Mañueco logre la mayoría absoluta. La incógnita sigue siendo si Vox exigirá entrar en el Gobierno autonómico o esperará un poco más para ello. 

En este sentido, el portavoz de la ultraderecha, Iván Espinosa de los Monteros, advertía este fin de semana a los populares. "Hay muchos escenarios en los que se pueden dar combinaciones muy distintas y aventurarse es un poco precipitado --ha asumido--. Pero creo que la llegada de Vox a los ejecutivos y al Ejecutivo de la nación está próxima y será muy buena noticia para los españoles", decía en una entrevista con Europa Press. El portavoz de Vox considera que la formación de Casado está siendo "ingrata" con estos apoyos y tiene "tendencia" a incumplir los acuerdos firmados.

La "falsa derecha" y la "burbuja electoral"

Hace unos días, en la última rueda de prensa realizada en la sede de Génova, el propio García Egea había introducido un nuevo calificativo hacia Vox. "La falsa derecha", los denominó, inaugurando de alguna manera esta nueva etapa de campaña electoral. Ese día, el dirigente popular también cargó contra el candidato de Vox a las elecciones de Castilla y León, Juan García-Gallardo, tras salir a la luz una serie de tuits homófobos y machistas. "El candidato de Vox no sé si conoce Castilla y León. Yo le recomiendo que se la recorra de arriba a abajo y escuche a su gente, que no quiere insultos ni broncas. El candidato de Vox se califica él mismo con sus declaraciones", afirmó. 

Fuentes de la dirección nacional señalan a Público que "todo lo esté fuera de Génova es un adversario", dejando negro sobre blanco su estrategia de confrontación también con Vox. Sobre los buenos resultados, al alza, que la mayoría de encuestas le otorgan a Vox, destacan que es "una burbuja electoral". Recuerdan que en abril hubo algún sondeo que le destacaba como primera fuerza. "Al Gobierno le interesa que esto ocurra", afirman en la dirección nacional del PP, restando importancia a los números actuales. 

La tensión cruzada se ha intensificado especialmente con lo ocurrido en el Ayuntamiento de Madrid. Allí, la fuerza ultraderechista decidió romper con el alcalde, y portavoz nacional del PP, José Luis Martínez-Almeida y no aprobar sus Presupuestos. PP y Cs recurrieron a los concejales escindidos de Más Madrid para salvar las cuentas. Pese a ello, Almeida se negó a romper relaciones con Vox y con su portavoz municipal, Javier Ortega Smith

En este sentido, desde Génova consideran que hay una "estrategia nacional concertada" para degastar a Casado y potenciar a Isabel Díaz Ayuso. Una manera de hurgar en la herida interna del PP en su beneficio propio. El ejemplo es que en la Comunidad de Madrid sí han salido las cuentas adelante gracias a la predisposición de Rocío Monasterio.

"No se puede acusar a otros de cobardes cuando uno pone una exigencia y luego pasa por el aro, se calla y se esconde", señaló García Egea, resaltando que finalmente Ayuso no aceptó las peticiones de Vox sobre las leyes LGBTi y dándole la vuelta la referencia de "derechita cobarde" que implantó Abascal para definir al PP. 

Precisamente, Ayuso y Monasterio se reunieron este lunes dentro de la ronda de contactos iniciada por la presidenta autonómica con el resto de partidos. Pocas horas antes, desde Génova atacaban a Vox. No hubo declaraciones de Ayuso tras la reunión. Sí de Monasterio, que dijo que fue "cordial" y que hablaron de diferentes cuestiones como pactar la reducción del número de diputados en la Asamblea de Madrid. Hace cuatro días, la portavoz ultraderechista concedía una entrevista a TeleMadrid: "Vox está al lado de Ayuso para dar prosperidad y bajadas de impuestos a los madrileños", afirmaba. 

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