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El PSOE prioriza defender la coalición de Gobierno ante las tensiones en UP y las críticas de la derecha

Los socialistas quieren aislar al Ejecutivo del "ruido" que generan las fuerzas políticas a su izquierda y que aprovecha el PP para desestabilizar. Moncloa asume como propia la ley 'solo sí es sí' tras toda la polémica de los últimos días que esperan zanjar con un pronunciamiento del Tribunal Supremo similar al realizado este lunes por la Fiscalía. 

Pedro Sánchez Irene Montero
Pedro Sánchez e Irene Montero, el pasado 7 de marzo en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. J.J Guillén / EFE

Lo importante es blindar el Gobierno de coalición y poner en valor su estabilidad, medidas y logros. Es el mensaje que recorre Moncloa y Ferraz durante los últimos días. A Pedro Sánchez se le han juntado varias polémicas en muy poco tiempo. La que más especialmente ha generado preocupación en el Ejecutivo es la de la Ley de Libertad Sexual, más conocida como solo sí es sí. La tensión ha llegado además desde varios frentes, el izquierdo y el derecho. El primero, con el ruido en torno al espacio de Unidas Podemos y Yolanda Díaz, cada vez más evidente. El segundo, por las furibundas críticas de la derecha.

Los socialistas quisieron remarcar este lunes de forma pública su defensa a la ley impulsada por el Ministerio de Igualdad de Irene Montero. La encargada de hacerlo fue Pilar Alegría, compañera suya en el Consejo de Ministros y portavoz de la dirección del PSOE. Dejó un titular: "Las leyes que se aprueban son de todo el Gobierno", dijo.  Lo importante, según el PSOE, es el objetivo de la ley: proteger a las víctimas y a los menores. Para ello confían en que el Tribunal Supremo unifique doctrina. Y a partir de ahí ya se verá si se tienen que modificar algunos aspectos o no. De momento, la Fiscalía se ha pronunciado ya en línea favorable a la naturaleza de la ley

En Moncloa transmiten que la suma del resultado de este Gobierno de coalición siempre va a ser mucho mejor que la alternativa de la derecha. Reconocen que la relación entre los dos partidos, o tres, según algunas fuentes dando por hecho la autonomía de Díaz, a veces son más sencillas que otras. No se comparte, aunque tampoco se ha afeado de manera directa, sí indirecta, las críticas de Montero a los jueces. Pero por lo demás han preferido cerrar filas con la ministra y la ley. Especialmente tras las palabras de Sánchez la pasada semana en Bali, que marcó la línea y estrategia a seguir. 

Este lunes se reunía la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE en Ferraz. Según algunas fuentes consultadas la posición común fue trasladar un mensaje de "prudencia" ante la situación creada ante esta ley. Y por consiguiente, que lo importante está en la vocación de la ley y en la estabilidad que ha mostrado la coalición hasta el momento. Esta semana, de hecho, el Gobierno confía en aprobar definitivamente los terceros Presupuestos Generales del Estado (PGE), "en tiempo y forma". 

Los socialistas, en todo caso, no son ajenos a lo que sucede a su izquierda de manera interna. Pero insisten desligarlo de la salud de la coalición de Gobierno. Un escenario de ruptura que escasas voces dentro del partido ponen encima de la mesa por el momento. Hace un par de semanas, como publicó este medio, ya se mirada con relativa preocupación la situación en Unidas Podemos y el papel que puede tener Díaz. 

En público la directriz es no entrar en las cuestiones internas. Y hacer llamadas a la unidad del bloque progresista. Pero en privado se considera que las fragmentaciones pueden afectar de manera directa a los procesos electorales de 2023. Son conscientes en Ferraz de la necesidad de un espacio "fuerte" a su izquierda para lograr reeditar la coalición. A la vez tratan de minimizar la situación y la enmarcan en los nervios habituales en todas las fuerzas políticas, especialmente las de izquierdas, conforme se van acercando los procesos electorales. 

Lo que también deslizan algunas voces socialistas es que la influencia del exvicepresidente del Gobierno y exsecretario general de Podemos, Pablo Iglesias, sigue siendo importante para la fuerza morada pese a no estar en el partido. "Se tienen que aclarar las posiciones porque el ruido no beneficia", insisten tras todo el revuelo generado en los últimos días. 

El objetivo que se marca la dirección socialista es aislar al Gobierno del ruido que pueden generar los partidos que lo sustentan. Suelen repetir desde Ferraz que los partidos, PSOE y UP, son distintos. Pero que han hecho gala de saber llegar a acuerdos para gobernar e impedir que llegue al poder la ultraderecha. La consigna es, por tanto, no dar lugar a salidas de tono referidas a cuestiones relacionadas con lo que sucede en el entorno de Díaz, Podemos o declaraciones de Iglesias. 

La derecha se beneficia del ruido

En Ferraz tratan de no asumir el marco de los "elementos desestabilizadores" que le surgen desde su izquierda. Pero sobre todo, desde su derecha, que consideran que lo aprovecha. Lo ejemplificó perfectamente Alegría en la rueda de prensa de este lunes. Tras asumir como propia la ley del solo sí es sí, cargó contra el PP de Alberto Núñez Feijóo. "He visto muy animado al PP, jugando al oportunismo más absoluto", dijo la portavoz socialista, que rechaza "lecciones" de los populares en materia de igualdad. 

La línea política marcada se reflejó también esta jornada con un vídeo difundido por el PSOE bajo el título de "Feijóo, feminista de última hora". En él se asocia al PP con Vox y con sus postras negacionistas con la violencia de género. "Son los socios de Feijóo", destaca el documento audiovisual. ​

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