Qanon España radicaliza sus mensajes con propaganda nazi, antivacunas y contra el Gobierno en una red de 3.000 seguidores

La clave es no perder la fe. Tampoco la paciencia. En las entrañas de Qanon España, sus soldados digitales son capaces de intercambiar más de 500 mensajes en 24 horas. No falta la ocasión en que alguno de ellos vuelva a recordar ese día tan esperado y tan prometido que nunca termina de llegar. Mientras tanto, llaman a estar preparados para el gran momento. Algunos lo hacen bajo claros signos persecutorios y conspiranoicos. Otros apuestan por amenazas de todo tipo al calor de un discurso xenófobo y antisemita. 

Un año después del asalto al Capitolio por parte de miembros de Qanon en EEUU, los seguidores de esta organización ultraderechista intentan mantener viva la llama que hace 12 meses se encendió en Washington y que permitió que a este lado del Océano se disparasen los seguidores de su versión española.

Los "soldados digitales" –como a ellos les gusta llamarse– funcionan a través de varios grupos en Telegram, algunos de los cuales tienen un tráfico de mensajes infernal. A diario circulan todo tipo de videos con teorías conspiranoicas, centradas principalmente en la pandemia de la covid-19 ("plandemia" en su jerga) y los laboratorios que fabrican vacunas. Tampoco faltan mensajes o discursos atribuidos al hombre que les inspiró en EEUU y que les sigue atrayendo en España: el expresidente Donald Trump.

Entre bulos negacionistas y todo tipo de teorías conspiranoicas sobre las vacunas aparecen mensajes aún más estremecedores. En octubre pasado, uno de los administradores del grupo (identificado con el nombre de Miguel) difundió un video de apología nazi en el que aparecen soldados nacionalsocialistas mezclados con imágenes de migrantes o militantes feministas. 

"Nuestra historia. Una historia llena de honor y orgullo", dice el video subtitulado al castellano. Seguido aparece en pantalla una esvástica. "Quieren exterminar a nuestra gente. El objetivo es un cruce de color marrón claro. Transformar una sociedad monocultural en una multiétnica. Criar la cepa de guerra de los alemanes", continúa el mensaje, que reivindica "la raza aria".

El activista de Qanon España acompañó ese video con un mensaje en el que invitaba a sus seguidores a "levantarse, unirse y luchar". "Estamos en un momento muy serio. Es una lucha que traemos desde atrás en el tiempo que tenemos librada contra los Judíos Sionistas. Los Khazaros. Los Masones. Los comunistas. Quieren acabar  con todo lo humano y poner su orden en el mundo. ¡Tenemos que unirnos y pararles", exhortó.

Poco después, una integrante del grupo mostró su sorpresa ante este tipo de propaganda. "No entiendo esto aquí, cuál es vuestra opinión admiradores?", preguntó la mujer. "Dinos la tuya y acabamos antes", le respondió 'Alpaxino', seudónimo bajo el que se oculta el principal responsable de la red Qanon en España.

Por su parte, Miguel argumentó que había enviado el video nazi debido a que "hay fuerzas oscuras y poderosas por detrás del telón de este mundo que tienen unos planes", al tiempo que aseguró que "no se trata de ser negro o blanco, asiático o español". "Se trata de los hijos del puto demonio que existen detrás que hacen todo esto cono sus hilos de marioneta para crear este mundo de Lucifer que no debe existir", remató.

En esas mismas fechas, otro de los integrantes más activos del grupo, identificado como Salva, publicó un mensaje homófobo contra el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Junto a un artículo titulado Los guardias civiles, en pie de guerra contra Marlaska: irán a los tribunales si les obligan a borrarse los tatuajes, el activista de Qanon España escribió: "Quizá sólo le guste lo que se graba en las nalgas y ponga 'maricón' así tiene más juego con el movimiento LGTBI".

Ese mismo usuario llamó a sus compañeros a "estar atentos a estos marxistas globalistas que quieren destruir el libre pensamiento humano, la unidad familiar, la patria y su unidad".  Salva también difundió un video sobre los insultos contra Pedro Sánchez durante el desfile militar del pasado 12 de octubre. "Pues muchos de los que están allí son familiares de los que desfilan... que vayan apuntando...", sugirió, por su parte, Alpaxino en alusión a los miembros de las Fuerzas Armadas. 

"Os queda muy poco"

Justo un año después del asalto al Capitolio que protagonizaron integrantes de Qanon en EEUU, los líderes del grupo en España buscan radicalizar a sus seguidores con apelaciones a la violencia. "Viva España... a los globalistas sionistas os queda muy poco. En el momento que los españoles sientan de nuevo el orgullo... tendréis que salir corriendo como ratas que sois", advirtió 'Alpaxino' en uno de sus mensajes. 

En un audio enviado en octubre pasado, el jefe del grupo interpelaba directamente a sus compañeros. "¿En qué momento vais a saltar a la yugular de aquellos que nos oprimen", afirmó. Del mismo modo, llamó a los miembros de Qanon a "entrenarse" para "el momento adecuado". "Que vean que estáis preparados, que vean que no tenéis miedo, eso les acojona", apuntó. Miguel, el administrador que envió el video nazi, calentó el ambiente con otro mensaje contundente: "¡Es una puta guerra! Y tenemos que defendernos de todas las formas posibles. Y unidos seremos más fuertes".  

Sus seguidores llevan al menos un año esperando. En enero de 2021, tras el asalto al Capitolio, tanto Alpaxino como otros administradores del grupo hicieron creer que algo importante estaba por ocurrir. No ocurrió absolutamente nada, lo que provocó un inevitable sentido de fraude entre algunos seguidores. En pleno fiasco, el líder de Qanon amenazó incluso con cerrar el chat. 

Condenas en EEUU

Las teorías conspiranoicas del grupo español giran ahora principalmente en torno a la pandemia, las vacunas o el Pasaporte Covid. Mientras tanto, uno de los máximos referentes de Qanon en EEUU cuenta ya con sentencia judicial: a mediados de noviembre pasado se conoció que Jacob Chansley, el popularmente conocido como "bisonte de Qanon" que captó la atención de todas las cámaras en el asalto al Capitolio, recibió una condena de 41 meses de prisión por su papel protagónico en aquellos hechos. 

Otros 71 activistas también han sido condenados por lo de aquel día en Washington. Asimismo, la Cámara de Representantes de EEUU mantiene activa una comisión que trata de aclarar, entre otras cosas, las posibles vinculaciones de Trump con ese plan golpista. Hubo, en total, cinco muertos.