El trayecto que va desde la Plaza Mayor de Madrid hasta la Puerta del Sol estaba el pasado miércoles por la mañana, como casi cualquier día por estas fechas prenavideñas, atestado de gente. Al pintoresco ambiente habitual de la zona se le sumaban varias cámaras de televisión, con sus micrófonos correspondientes, y otras tantas cámaras fotográficas. "Hay un famoso", era una de las frase más habituales de los curiosos que intentaban adivinar quién había por allí. "Es una ministra", se escuchó decir alguna vez. 

Efectivamente, era una ministra. La de Industria, Comercio y Turismo. Pero desde hace unas semanas también es la candidata del PSOE al Ayuntamiento de Madrid. Seguirá compatibilizando ambas responsabilidades un tiempo. Hasta marzo o abril, en principio. Porque con Pedro Sánchez nunca se sabe, repiten los que lo conocen. Reyes Maroto, acompañada por el secretario general autonómico de los socialistas madrileños, Juan Lobato, eligió un paseo por el centro de la capital y encuentros con comerciantes para su primer acto conjunto como tándem del PSOE. 

El objetivo no es sencillo. Dar la vuelta a los Gobiernos de José Luis Martínez Almeida e Isabel Díaz Ayuso, respectivamente. En la capital, desde el PSOE confían en la sorpresa para sumar dentro de un bloque progresista con Más Madrid, actualmente fuerza más votada. Algunas encuestas sitúan la diferencia entre bloques muy corta. Para la comunidad, las encuestas son menos halagüeñas y en Ferraz sí hablan de proyecto a medio plazo para consolidar una oposición más fuerte. 

Tras semanas de rumorologías y expectativas sobre la candidatura en la capital madrileña, Maroto fue la elegida. Nada de fichajes estrella ajenos al partido. La ministra tiene pedigrí socialista aunque ha estado ajena al día a día de la federación madrileña en los últimos tiempos. Pero uno de los objetivos es vender la capacidad de gestión que tiene. Un aspecto que cualquier persona dentro del partido que la conoce destaca. Al mismo tiempo, el grado de conocimiento de Maroto no es demasiado alto. Según el CIS, la conoce menos de la mitad de la población. 

Quizás precisamente por eso la ministra quiso pisar calle en su primera aparición estrictamente como candidata, ya que el paseo fue convocado por el PSOE y estaba fuera de la agenda del Gobierno. Desde el equipo de la ministra y candidata se mostraban contentos con la cantidad de gente espontánea que se había acercado a saludarla. En un tramo con miles de personas muy diversas y de diferentes procedencias hubo de todo, como pudo comprobar este medio. 

Durante los próximos meses, Maroto tratará de compatibilizar su agenda ministerial con el trabajo de calle como candidata. Casualidad o no, esta misma semana se visibilizó el asunto. El pasado lunes, Maroto salía en la rueda de prensa habitual que se celebra tras el Consejo de Ministros en Moncloa. El Gobierno aprobaba el anteproyecto de la Ley de Industria y ella debía presentarlo.

En las preguntas de los periodistas, no faltó la referencia a su candidatura de Madrid. La ministra dijo que comparecía en calidad de ese cargo y que no iba a hablar de su otro papel político. Aunque luego terminaría concediendo un "Madrid necesita un cambio". 

Pocos detalles se conocen por tanto todavía de la campaña y precampaña que tendrá que llevar a cabo Maroto. Sí que estará confeccionada por el equipo regional del PSOE, para reforzar la coordinación y el tándem entre Lobato y ella. Tampoco se sabe quién acompañará en las listas a ambos. A excepción de dos personas que tendrán un papel importante en la candidatura.

Por un lado, junto a Maroto estará la concejal Enma López. La edil, que apoyó la candidatura alternativa a Lobato el pasado año en las primarias, ha ganado mucho en popularidad gracias a su trabajo en el Ayuntamiento y su difusión en redes sociales. Además, su presencia televisiva está aumentado exponencialmente durante los últimos meses. Junto a Lobato estará la secretaria de Justicia de la dirección federal del PSOE, Llanos Castellanos. No está claro el papel que pueda tener la actual portavoz municipal socialista, Mar Espinar. 

Maroto eligió dos mensajes en sus declaraciones a los medios tras este primer acto en las calles madrileñas. En los dos se pudo vislumbrar su perfil. Por un lado, criticó la situación en la que se encuentra la Puerta del Sol, en obras todavía durante estas fechas. "Una ciudad que se encuentra con dificultades, por la falta de gestión en una Puerta del Sol que no está en las condiciones que debería estar. Pone de manifiesto la falta de gestión y previsión para que estas obras hubieran terminado a tiempo". Dos veces en unos segundos la palabra "gestión". 

Por otro lado, tiró de su experiencia como ministra en dos vertientes: turismo y comercio. Con los comerciantes y hosteleros se había reunido minutos antes. Según explicó, sus necesidades se basan en pedir una mayor interlocución con el Ayuntamiento de Almeida. "Tener un espacio para construir el desarrollo de un plan asociado al comercio", dijo. Y aquí puso en valor su trabajo propio. "Es algo que ya estoy haciendo como ministra del ramo y será una de las iniciativas que pondré en marcha cuando sea alcaldesa", añadió. 

"Riqueza, desarrollo y referente turístico", fueron otros de los mensajes elegidos por Maroto esta semana. Y otro guiño al sector: algunos comercios "legendarios" del centro de Madrid (por ejemplo, las sombrererías de la Plaza Mayor) tendrán "protección especial" si ella es alcaldesa. "Yo me voy a volcar", concluyó. "Hay que seguir y trabajar", destacan en una federación madrileña que busca ilusión ante la cita electoral.