Zaragoza y Barcelona. Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo acudieron este jueves a dos de las plazas más incómodas de la campaña electoral en la carrera de sus partidos hacia el 28 de mayo; el presidente del Gobierno en Aragón y el líder del PP en Catalunya. 

La dificultad de estas plazas deviene, como casi todo, del contexto. En el caso del secretario general del PSOE, su reto era el de arropar uno de los barones (y también candidato autonómico) más críticos con el apoyo de las fuerzas soberanistas al Gobierno de coalición en el Congreso, Javier Lambán. Además, en mitad de la polémica por la inclusión de personas que cumplieron condena por delitos de sangre en las listas de EH Bildu a las municipales.

La hemeroteca del presidente de Aragón respecto a Bildu y a su rol en la política estatal es extensa. Pero sólo en la última semana, el dirigente autonómico ha dicho que "el PSOE debería romper cualquier relación con una fuerza política que incluye asesinos en sus listas" y ha manifestado que en su partido "en este asunto estoy en minoría y lo acepto con deportividad".

Por este motivo, se esperaba un mitin incómodo para el presidente, que en la última semana no ha sido capaz de librarse del marco, reforzado por la derecha y por la ultraderecha, de las listas electorales de Bildu. Sin embargo, ambos dirigentes evitaron el choque; Lambán no hizo sangre con este asunto y exhibió sintonía con Sánchez, aunque sí se refirió a ETA y a Bildu para evitar el elefante en la habitación.

"La inmensa mayoría de los aragoneses, conmigo a la cabeza, pensamos que con los herederos de la banda terrorista no hay que tener ninguna relación. Pero a continuación pensamos la inmensa mayoría de los aragoneses que es absolutamente abyecto, miserable, obsceno e inmoral la utilización que el PP hace del terrorismo y de las víctimas de ETA", dijo el dirigente aragonés. De esta manera, se reafirmaba en su posición de romper cualquier tipo de relación con EH Bildu, pero lanzaba un duro ataque a la derecha por su utilización electoral y política del terrorismo.

La incomodidad de Alberto Núñez Feijóo tiene un origen completamente distinto. El líder del PP acudió a Barcelona a arropar a su candidato en las municipales, Daniel Sirera; en esta ciudad las encuestas vaticinan un resultado que haría que los conservadores fueran la última fuerza del ayuntamiento, sin ninguna posibilidad de influir en el rumbo político del consistorio y con la máxima aspiración de ser la única fuerza de la derecha no independentista con representación (ni Vox ni Ciudadanos sacarían concejales, según los sondeos).

Feijóo: "Para Sánchez el PP es más peligroso que Bildu"

"La situación del partido es crítica aquí", comentan en la dirección nacional del Partido Popular en referencia a Catalunya, un territorio en el que Feijóo aspiraba a la remontada pero en el que ha terminado presentando menos listas electorales que Pablo Casado, informa Amanda García.

En Barcelona, Feijóo ha tratado de seguir dando aire a la polémica de las listas municipales de EH Bildu y ha acusado a Sánchez de "perder la oportunidad de romper con Bildu y de comprometerse a no gobernar con ellos en los ayuntamientos del País Vasco, Navarra y Pamplona. Pero es evidente que son sus socios. Para él, el PP es un partido más peligroso que Bildu", ha dicho.

Las dirigentes de la izquierda transformadora también han protagonizado actos en distintos territorios. La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, respaldó en Sevilla a la candidata de Podemos-IU a la Alcaldía, Susana Hornillo, y dio su propia visión sobre el debate de las listas electorales de EH Bildu: "El señor Feijoo ha frenado el debate. Puede ser que alguien haya pensado en el PP, "a ver si con este debate la mayoría de la gente va a acabar pensando que el partido que tendría que estar ilegalizado es el PP", porque el partido que lleva cinco años en rebeldía contra la Constitución, incumpliendo la legalidad, es el PP".

Yolanda Díaz y su 'mini gira' en Galicia

La vicepresidenta segunda del Gobierno, ministra de Trabajo y líder de Sumar, Yolanda Díaz, regresó a su tierra este jueves y se repartió entre dos ciudades. Por la mañana, compartió un paseo con dirigentes de Compostela Aberta en Santiago, la única de las denominadas mareas que mantiene su confluencia con Podemos en el territorio.

Por la tarde, se desplazó hasta Coruña para respaldar a José Manuel Sande, candidato de Por Coruña (Podemos-Esquerda Unida-Alianza Verde e independientes) que rompió con la marea de esta ciudad, Marea Atlántica, por la que fue concejal del ayuntamiento. La lista que encabeza Sande la cierra el padre de la vicepresidenta y sindicalista histórico de CCOO Galicia, Suso Díaz.