Es mucho lo que se juega la izquierda estas elecciones municipales y autonómicas. En todos los territorios, pero especialmente donde gobierna. Hay dos ejemplos muy claros de experiencias plurales de coalición progresista entre varios partidos más allá de PSOE y Unidas Podemos. Son el País Valencià y las Illes Balears. En ambos lugares han puesto este miércoles el foco los principales líderes de los partidos que conforman la coalición del Gobierno de Pedro Sánchez. 

El mismo presidente, tras participar durante la mañana en un nuevo y duro enfrentamiento con el PP durante la sesión de control del Congreso, ha hecho doblete en Balears. De Madrid ha viajado a Ibiza, donde ha compartido un acto con la presidenta autonómica, Francina Armengol, el alcalde y candidato a la alcaldía de Ibiza, Rafael Ruiz, y el candidato socialista al Consell, Josep Marí. 

En el primer acto, Sánchez ha puesto en valor la ley de vivienda en un territorio especialmente castigado por los altos precios. "El debate es bien sencillo o la ley de la selva que representó la ley del suelo del PP o la ley de vivienda del PSOE que va a hacer de la vivienda el quinto pilar del estado de bienestar", ha destacado el presidente y secretario general de los socialistas.

Una referencia a esta ley que reiteró, tras su aprobación definitiva en el Senado, por la tarde en Palma de Mallorca, también junto a Armengol y además con el alcalde de la localidad, José Hila y la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera. Aquí Sánchez, que no realizó ningún nuevo anuncio al igual que este martes, quiso acercar la gestión de su Gobierno a la ciudad. Habló de movilidad sostenible y de los 185 millones de inversión en el tranvía de Palma. En pocas semanas estará listo en el Consejo de Ministros el Real Decreto que garantizará esta inversión.s.

Casi a la misma hora que Sánchez en Mallorca, Irene Montero, secretaria de Acción de Gobierno de Podemos y ministra de Igualdad, acompañaba en Ibiza a Antònia Jover, candidata de Unidas Podemos a la presidencia de Illes Baleares y otros candidatos de UP en Balears para el 28 de mayo.

No faltaron referencias tampoco a la ley de vivienda, en uno de los lugares con más dificultades para acceder a ella pero también con una de las primeras leyes específicas en esta materia. "Hay partidos que han confirmado que van a incumplir la Ley de Vivienda. Les decimos una cosa: Nosotras vamos a bajar los precios del alquiler, vamos a declarar Ibiza zona tensionada y vamos a crear una inmobiliaria pública", destacó la vicepresidenta del Parlament de Balears, Gloria Santiago. Una ley que "ha costado años de lucha", recordó Montero. 

Ione Belarra, secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, viajaba a Alicante para volver a acompañara a Héctor Illueca, candidato a la Presidencia del País Valencià y otros candidatos de la provincia alicantina. Actualmente UP forma parte de cuatro gobiernos autonómicos. País Valencià e Illes Balears son dos de ellos, junto a Aragón y Canarias. 

Belarra aprovechó para hacer un anuncio. En su caso a través de una proposición de ley que registrará el grupo parlamentario de UP este jueves en el Congreso. Se trata de una reforma del Código Penal para "perseguir expresamente a las personas y empresas que, movidos por el ánimo de lucro, hostiguen, acosen, discriminen o intimiden a personas en situación de vulnerabilidad". Esta reforma legal crearía un nuevo tipo que permitiría la disolución de organizaciones como Desokupa e impondría penas de hasta cuatro años de prisión a sus miembros. 

Las encuestas en ambas comunidades autónomas dibujan un escenario muy ajustado entre los bloques de izquierda y derecha a nivel autonómico. Las fuerzas progresistas, que incluyen a MÉS en Balears y Compromís en el País Valencià, confían en revalidar los resultados. En ambos lugares además se produjeron ya en 2015 alianzas amplias entre los diferentes partidos políticos de izquierda. Perder alguno de los Gobiernos frente a PP y Vox sería un varapalo muy simbólico para la coalición entre PSOE y UP. 

Yolanda Díaz elige Valladolid

Por su parte, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha elegido este miércoles la ciudad de Valladolid. En Castilla y León no se celebran en mayo las elecciones autonómicas pero sí, como en todo el Estado, las municipales. Valladolid es la localidad más poblada de la región y una plaza clave el 28 de mayo.

Allí gobierna el socialista Óscar Puente, pero en coalición con Valladolid Toma la Palabra, una plataforma que integra a Podemos, IU, Equo o Alianza Verde. Es decir, todas las fuerzas a la izquierda del PSOE presentes en la ciudad. Díaz ha realizado un acto con María Sánchez, actual concejal de Medio Ambiente en la Junta de Gobierno municipal y candidata a la Alcaldía. 

"Solo se pueden cambiar las cosas con enormes dosis de esperanza, con los municipios a la cabeza, estoy aquí para aprender de vuestra candidatura y apoyar a María Sánchez y su candidatura, nos jugamos demasiado en estas elecciones", destacó en su discurso Díaz. Para la vicepresidenta, esta candidatura tiene la capacidad de "sorprender constantemente" y le da "fuerza, energía y esperanza para seguir trabajando". 

Feijóo, del Senado a Santander

Mientras tanto, el líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, ha estado por la mañana en la sesión plenaria del Senado. De allí ha viajado a la ciudad de Santander para participar en un acto junto a su candidata del partido a la Presidencia de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, y la candidata a la Alcaldía de Santander, Gema Igual.

La capital cántabra es un feudo histórico de los populares y no deberían tener problemas para revalidarla. Más difícil lo tienen en las autonómicas, donde Miguel Ángel Revilla  y el PSOE podrían revalidar pese a la amenaza de la derecha, aunque las encuestas no están nada claras. 

Feijóo ha comenzado su acto con una afirmación. "Yo no vuelo en Falcon", reiterando la promesa de que no usará el avión oficial para ir a actos del PP cuando sea presidente. A partir de ahí, referencias al "CIS de Tezanos", al supuesto control "peligroso" de Sánchez a las instituciones del Estado y, en definitiva, "acabar con el sanchismo".