Alfonso Rueda no quiere ser Alberto Núñez Feijóo, pero su aspiración para liderar la Xunta de Galicia es dar continuidad a las políticas que éste ha ejecutado para, como él, intentar que los gallegos le den su apoyo por mayoría absoluta en 2024.

El vicepresidente primero del Gobierno autonómico y heredero del presidente del PP, a quien éste nombró sucesor a dedo, compareció este martes por la mañana en el Parlamento de Galicia en una atípica sesión de investidura que se interrumpirá hasta el jueves para dar turno a las réplicas de la oposición. El nuevo presidente tomará posesión este sábado 14 de mayo.

En un discurso de apenas una hora de duración, Rueda vino a decir que en los próximos dos años los gallegos no notarán diferencias entre su mandato y el de Feijóo, que el suyo será un Gobierno de "normalidad" y que su estrategia en Galicia acompañará el discurso con el que su antecesor pretende llegar a la Moncloa en Madrid.

"No soy ni voy a intentar ser Feijóo", dijo el aspirante en una intervención en la que, sin embargo, dio la impresión de que al menos sí quiere parecerse a él, y en la que anunció como grandes novedades medidas de impacto real más bien limitado: una rebaja fiscal de 0,4 puntos en el tramo autonómico del IRPF, tratamiento fiscal de las familias con dos hijos equiparable al de las numerosas, vacunas infantiles gratis para la gripe, la meningitis y el papiloma, y 106 plazas de especialistas más en la sanidad pública -apenas un 2,3% de las que hay ahora-.

Rueda lleva siendo conselleiro en el Gobierno autonómico desde el 2009 y vicepresidente desde el 2013, pero según una encuesta realizada poco antes del anuncio de la marcha de Feijóo sólo le conocen el 48% de los ciudadanos de la comunidad. Ayer invocó el apoyo del Parlamento de Galicia, donde reside "la voluntad popular de los gallegos" que, pese a todo, no han tenido la oportunidad de votarle como presidente. En las últimas elecciones, se presentó como número 3 por Pontevedra.

La líder de la oposición, Ana Pontón, portavoz nacional del Bloque Nacionalista Galego (BNG), criticó al candidato por haber hecho "un discurso autocomplaciente, desapegado de los problemas y sin idea de futuro". "Representa el pasado y hasta esto se notaba en las bancadas del PP, en las que había de todo menos entusiasmo", indicó, según informa Europa Press.

El secretario xeral del PSdeG, Valentín González Formoso, utilizó los mismos argumentos e incluso palabras para definir la intervención de Rueda como "autocomplaciente", "falto de ilusión" y sin "mensajes de futuro para Galicia"