Este artículo se publicó hace 3 años.
El PP normaliza las cesiones a Vox en materia de género y derechos LGTBI
Desde que Vox entró en las instituciones ha impedido declaraciones institucionales contra la violencia machista que antes salían adelante sin problema y ha evitado participar en los minutos de silencio para conmemorar a las víctimas.
Marta Monforte Jaén
Madrid-
Los asesinatos machistas se han disparado en el último mes: son 12 las mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas desde el pasado 17 de mayo. En los cuatro primeros meses del año se cometieron ocho asesinatos. En respuesta a esta violencia ejercida sistemáticamente sobre las mujeres, la pasada semana el movimiento feminista convocó concentraciones en todos los ayuntamientos españoles en señal de repulsa a estos crímenes.
El hallazgo del cuerpo Olivia, que desapareció junto a su hermana Anna el pasado mes de abril, presuntamente secuestradas por su padre, Tomás Gimeno, también desaparecido, fue el principal detonante en redes sociales. A ello se le sumó la confesión de Adrián N, exnovio de Rocío Caíz, de 17 años, que confesó el asesinato después de perjurar su inocencia ante los medios de comunicación.
En este contexto, Vox, tercera formación política en número de votos, boicoteó el minuto de silencio que se realizó en el Congreso en memoria a las seis mujeres la pasada semana. La formación que preside Santiago Abascal pidió que ese homenaje se hiciera a "todos los homicidios que se hayan producido en esta última semana", y no sólo por la violencia machista. Una petición que la presidenta de la comisión de Igualdad, la socialista Pilar Cancela, desestimó.
"Son intolerables estos minutos de silencio solo para mujeres y solo asesinadas por un hombre heterosexual", escribió la portavoz adjunta de Vox en dicha comisión, Carla Toscano, en su cuenta de Twitter. La diputada incidió en que "la violencia no tiene sexo", un lema ampliamente difundido por la extrema derecha para tratar de invisibilizar la violencia que se ejerce exclusivamente sobre las mujeres.
Una estrategia que el partido ultra ha emulado en todos los parlamentos autonómicos y municipios en los que tiene voz y voto. Desde que Vox entró en las instituciones, tras las elecciones de 2019, ha impedido declaraciones institucionales contra la violencia machista que antes salían adelante sin problema. También se ha apartado en todas las ocasiones de los minutos de silencio para conmemorar a las víctimas. Una actitud criticada por el resto de grupos, pero a la que el PP no le ha dado mayor importancia.
Es más, en algunas ocasiones el PP ha compartido argumentario con Vox en esta materia. El actual portavoz de la formación conservadora en el Senado, Javier Maroto, aseguró en junio de 2019, que "uno de los problemas de la violencia de género son las denuncias falsas". Una frase que se produjo un mes después de que PP y Vox unieran sus fuerzas en varios parlamentos y municipios del país.
A lo largo de estos dos años, los populares han cedido a algunas exigencias de la extrema derecha en esta materia, especialmente en los lugares en que necesitan su apoyo para sacar leyes y presupuestos adelante. En ese sentido, destaca la sustitución de la palabra "violencia de género" por "violencia intrafamiliar", la disminución presupuestaria para atender esta problemática y la creación de ayudas para "hombres maltratados", a los que la ultraderecha pretende equiparar en número con los casos de mujeres que sufren violencia machista.
Unas cesiones no se circunscriben únicamente al ámbito municipal o autonómico. En abril de 2020 el PP se unió Vox en el Congreso tras su negativa a apoyar la convalidación del Decreto-Ley de medidas urgentes en materia de protección y asistencia a las víctimas de violencia de género ante la crisis del coronavirus.
Vox exige a Ayuso derogar las leyes "de género" y LGTBI
El partido ultra ha aprovechado la reciente investidura de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso para exigir la derogación de las "leyes de género", entre las que incluye a las leyes autonómicas que protegen al colectivo LGTBI y también las específicas de violencia de género, aprobadas durante el mandato de la expresidenta Cristina Cifuentes con los votos a favor del PP. "Son leyes de género propias de la izquierda más radical", ha señalado la portavoz ultraderechista, Rocío Monasterio. "Me atrevo a aventurar que sus votantes se lo agradecerán", ha proseguido la de Vox.
Ayuso ha evitado valorar esta exigencia durante su réplica a los grupos. Sin embargo, en febrero del 2020 Ayuso defendió en Esradio la derogación de algunos artículos de la ley aprobada por Cifuentes. "Es difícil que se cambie porque no tenemos mayoría y además está todo tan sumamente politizado, está todo en los extremos... Ciudadanos no lo querría nunca", dijo entonces. En ese sentido, este viernes se ha limitado a expresar que no tiene por qué enarbolar un discurso distinto para dicho colectivo.
Aunque el alcalde de Madrid y portavoz nacional del PP, José Luis Martínez-Almeida, ha afirmado que su formación no cederá ni un ápice en esta materia, este mismo viernes ha afirmado que no se colgará la bandera arcoíris en el Ayuntamiento y ha corregido este viernes la postura de la vicealcaldesa, Begoña Villacís (Cs), quien afirmó que se estaba estudiando la posibilidad de colocar la bandera en el Palacio de Cibeles por la semana del Orgullo LGTB.
Almeida ha aludido a una sentencia del Tribunal Supremo para no colgar dicha bandera y ha declaro que el Orgullo LGTBI "es una de las fiestas señaladas en la ciudad de Madrid y con la que el Ayuntamiento quiere colaborar". En 2019 el portavoz de Vox en el Consistorio madrileño, Javier Ortega Smith, aseguró que si llegaba al Gobierno de la capital sacaría del centro de la ciudad la celebración del Orgullo: "Los mandaríamos a la Casa de Campo", dijo.
El concejal, que también ostenta el cargo de secretario general de Vox, se apartó de la pancarta en condena a la violencia machista durante en el minuto de silencio en recuerdo a Anna y Olivia, las dos niñas anteriormente citadas que presuntamente murieron a manos de su padre. El número de mujeres asesinadas por violencia de género en España asciende a 18 en 2021 y a 1.096 desde 2003. Además, el número de menores huérfanos por esta causa asciende a siete en 2021 y a 311 desde 2013.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.