Una vez que ya han tenido lugar las elecciones municipales, el Ayuntamiento de Madrid ha publicado las listas provisionales de admitidos en las escuelas infantiles públicas municipales. El resultado no ha sorprendido demasiado. De acuerdo con los datos que ha dado a conocer el consistorio, casi 10.000 niños entre 0 a 3 años se han quedado sin plaza pública en estos centros educativos gestionados por el recién reelegido alcalde, José Luis Martínez-Almeida.

La publicación de las plazas adjudicadas estaba prevista el pasado lunes 22 de mayo, coincidiendo con la última semana de la campaña electoral. Sin embargo, el Gobierno municipal decidió posponerla para evitar "un aluvión de reclamaciones" a seis días de los comicios. 

Finalmente, sólo 3.018 niños en modalidad ordinaria y 118 en necesidades especiales, de los 13.383 que han solicitado una vacante, han sido admitidos en las escuelas municipales; lo que supone que la lista de espera asciende a 10.006 bebés. O lo que es lo mismo, ocho de cada diez potenciales alumnos se han quedado fuera. 

Esta cifra supone un incremento de casi el 10% en el rechazo de solicitudes respecto al año anterior. Ya en 2022 más de 8.000 familias se quedaron sin plaza para sus hijos —según los datos oficiales, de las 12.555 solicitudes para optar a una de las 74 escuelas municipales, sólo 4.312 lo consiguieron—, mientras que en el curso 2020-21 se desestimaron más de 7.000.

Desde el Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social aseguran que el aumento de las listas es atribuible a una mayor demanda, que se explica por la necesidad de solicitar plaza en la red municipal para poder acceder a la Beca Infantil (ayudas de 100 a 350 euros mensuales para escuelas privadas). Pero desde las asociaciones de padres y madres y los sindicatos insisten en el "desinterés" del Gobierno del Partido Popular para ampliar la oferta pública y su intención de "empujar" a las familias a la privada.

De hecho, tanto CCOO como la Federación de Asociaciones de Padres y Madres Giner de los Ríos (FAPA) han denunciado que la "cifra real" es que más de 25.000 solicitudes en total —teniendo en cuenta que una misma familia suele agotar todas las opciones en los centros de proximidad— han sido rechazadas por la Consejería, según los listados publicados en la web oficial. 

El distrito de Fuencarral-El Pardo ha sido uno de los lugares donde más solicitudes se han desestimado: 3.090 frente a las 259 admitidas. Álvaro, cuyos hijos van al centro educativo El Fresno, explica a Público que sólo hay una escuela infantil pública en el barrio y lamenta que, pese a que la demanda cada vez es mayor "al tratarse de un barrio habitado por gente joven", el volumen de alumnos admitidos "siempre haya sido el mismo". 

"En nuestra escuela se han ofertado este año 18 plazas más seis para necesidades especiales para la edad 0-1 y hasta 110 alumnos que se han quedado en lista de espera, habiéndola elegido en primera opción. Si se miran los de segunda opción, la cifra se eleva a casi 250 personas en cola", detalla Álvaro. "Mientras que para los siguientes dos cursos, aunque la oferta es un poquito mayor, la situación es similar: con 150 y 110 personas en cola, también de primera opción", añade.

Este padre de la comunidad de El Fresno sostiene que "al final, los que entran en la escuela infantil suelen ser casi siempre personas con condiciones especiales, familias numerosas, monoparentales o que ya tienen a algún hermano matriculado". De hecho, en la etapa 0-1 "en muy poquitas ocasiones" entra un primer hijo, insiste. Frente a ello, la única solución que contempla es "crear más plazas públicas y escuelas", así como hacer efectiva la impartición de esta etapa educativa en más colegios. En esta zona, expresa Álvaro, la demanda 0-3 es "grande por la demografía de la zona y porque el mercado demanda que ambos progenitores trabajen". "También por no disponer de red familiar al no ser 'madrileños de cuna'", concluye.