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La huelga en el laboratorio central de Madrid paralizará la actividad de seis hospitales públicos durante tres días

El centro de ensayos que, además, da servicio a 170 centros de salud, tiene previstos paros los días 11,12 y 13 de abril en protesta por la "subrogación y precarización y por la imposibilidad de llegar a acuerdos con la empresa y la Consejería de Sanidad".

Trabajador analizando una muestra en un laboratorio
Trabajador analizando una muestra en un laboratorio. Pexels

En plena ola de movilizaciones por una sanidad pública de calidad en la Comunidad de Madrid, un nuevo frente se abre contra la gestión del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Los laboratorios de seis hospitales públicos han convocado tres jornadas de huelga los días 11, 12 y 13 de abril para protestar por el "deterioro alarmante" del servicio. Una serie de paros que podrían afectar a más de 20.000 pruebas diarias de un millón y medio de pacientes.

Estos centros de ensayos ofrecen cobertura en 170 centros de salud y varias residencias de ancianos, además del Hospital del Henares, el Infanta Sofía, el Infanta Cristina, el Tajo, el Sureste y el Infanta Leonor. Su actividad consiste en la realización de análisis de muestras clínicas sobre el cáncer, la neumonía, la leucemia o infartos, entre otros. Este trabajo forma parte de una de las fases más importantes de la atención médica, pues resulta esencial en el diagnóstico y posterior tratamiento de los pacientes. 

Sin embargo, los trabajadores denuncian que su funcionamiento se ha menoscabado con el paso de los años, desde que en 2008 su gestión cayera en manos privadas, al igual que muchos otros servicios como la limpieza, lavandería y ambulancias. Los empleados critican las malas condiciones laborales y aseguran que los conciertos a la baja entre la empresa UR Salud y la Consejería de Sanidad han provocado que más de la mitad de la plantilla haya decidido renunciar. 

Más de la mitad de la plantilla de los laboratorios ha renunciado por las malas condiciones laborales

El convenio de los empleados contratados en este área, tal y como explica UGT, no cuenta con la cláusula de subrogación. De modo que el mantenimiento de su contrato depende de la voluntad de la empresa a la que se le adjudique el concurso que tendrá lugar en poco más de un año para la hacerse con el servicio, con la posibilidad de que la nueva gestora prefiera integrar su propio personal, lo que, según los sindicatos, pone en peligro el empleo de hasta 250 trabajadores.

El sindicato ha tratado de negociar en múltiples reuniones la introducción de esta claúsula de subrogación para dar seguridad y estabilidad al actual equipo de trabajadores. La negativa de UR Salud ha provocado la convocatoria de esta huelga; con todo, este martes se volverán a reunir las partes con la esperanza de llegar a un acercamiento.

UGT reclama la mediación de la Consejería de Salud autonómica, ya que el departamento de Enrique Ruíz Escudero es el que negocia las condiciones de cada convenio con las empresas adjudicatarias (además de que fue la que decidió privatizar los laboratorios). El sindicato, además, exige unificar los sueldos de los nuevos profesionales, ya que son "muy inferiores" a los del Servicio Madrileño de Salud (Sermas) e incluye más de 100 horas sobre su convenio. "Esto genera un un enorme agravio comparativo de condiciones laborales entre los trabajadores de la misma empresa", expresan.

"Desde el momento que se privatiza el servicio, las contrataciones suponen la mitad de sueldo, y con más horas... Aquí no hay futuro ninguno. En el departamento de hematología [análisis de sangre] no hay un médico que dure más de seis meses", lamenta una técnico de laboratorio que prefiere mantenerse bajo el anonimato. Ella misma explica que cada vez es más difícil que el trabajo salga "correctamente", pues "la empresa no contrata ni gente ni nueva tecnología".

"Esto se ha convertido en un negocio más. A falta de recursos disponibles, la empresa se dedica a derivar el trabajo a otras empresas que también le pertenecen", señala. Esta técnico, además, advierte que no saben cómo son los controles de calidad en esos laboratorios. "Lo sabe todo el mundo, los gerentes, los médicos y nadie dice nada ni mueve un dedo. Resulta decepcionante. No pedimos ningún lujo, solo condiciones mínimas normales", añade.

Las protestas por la sanidad pública se extienden

El conflicto en la sanidad madrileña continúa, a pesar del reciente acuerdo entre la Consejería y el sindicato AMYTS de mejoras salariales que ha puesto fin a la huelga de Atención Primaria. De hecho, el pasado domingo tuvo lugar una nueva manifestación convocada por 27 sindicatos, plataformas sanitarias y asociaciones vecinales contra las políticas de Ayuso. 

La tensión se mantiene en las Urgencias extrahospitalarias, donde los profesionales mantienen sus movilizaciones contra el plan de reorganización de los Servicios Urgencias de Atención Primaria (SUAP) y los Servicios de Atención Rural (SAR), que se ha saldado con el recorte del 18% de la plantilla de los centros. Tanto el sindicato MATS como la Plataforma SAR alertan del interés de Ruíz Escudero por imponer el modelo de atención puro de enfermería. Una situación cada vez más insostenible que empeora la saturación asistencial de los hospitales, cuyas Urgencias se encuentran al borde del colapso por la llegada de pacientes que no consiguen ser asistidos en los centros de atención primaria. La semana pasada el Hospital de La Paz volvió a denunciar ante el juzgado que los enfermos habían tenido que ser ubicados en los pasillos por falta de camas.

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