Público
Público

Recurrir a la sanidad privada o esperar: la salud mental es un lujo en España

Un joven que intentó suicidarse varias veces tuvo que esperar tres meses para la primera cita con un psiquiatra en la sanidad pública y ahora tendrá que esperar cinco para la segunda. Es uno de los muchos de casos que muestran cómo el sistema está abandonando a miles de personas con problemas de salud mental.

Una mujer con un cartel en la que se lee: `Más apoyos a la sanidad´, participa en la manifestación convocada por Marea Blanca, en defensa de la Atención Primaria de la Comunidad de Madrid, a 20 de junio de 2021, en Madrid, (España).
Una mujer con un cartel en la que se lee: `Más apoyos a la sanidad´, participa en la manifestación convocada por Marea Blanca, en defensa de la Atención Primaria de la Comunidad de Madrid, a 20 de junio de 2021, en Madrid, (España). Alejandro Martínez Vélez / Europa Press

La falta de psicólogos y psiquiatras en la sanidad pública obliga a los pacientes a ir a un profesional privado o a esperar durante meses para tener cita. La salud mental se convierte así en un lujo que solo es accesible para algunos privilegiados, abandonando a las personas que no tienen recursos para pagar unos 50 o 60 euros por consulta. Una de las personas que se ven afectadas por esta falta de la sanidad pública es Adrián, un joven de 17 años que ha intentado suicidarse cinco veces en el último año. Tuvo que esperar tres meses para la primera cita en psiquiatría y ahora tiene que esperar otros cinco meses para la segunda.

Adrián explotó este jueves y contó su experiencia por las redes sociales. No solo ha intentado quitarse la vida. Tiene depresión, ansiedad y problemas de sueño. Y, pese a todo, la próxima cita con su psiquiatra será el 21 de enero. La primera fue hace tres semanas, según cuenta a Público. En este tiempo tampoco tendrá cita con ninguna psicóloga. Además, cuenta que la cita será de 45 minutos y 30 de ellos con su padre porque ya en la primera sesión se "centraron" en su familia. 

El caso de Adrián no es único ni excepcional. Es la realidad de miles de personas que intentan tener una cita con un psicólogo o con un psiquiatra de la sanidad pública en España. En redes sociales estos casos salen a la luz cada vez más. Jóvenes que rompen con los tabúes y los estigmas para gritar que están pidiendo ayuda y no la reciben, que el Estado les están abandonando, como también denuncia Román Reyes que el sistema hizo con su madre durante años antes de que se acabara quitando la vida.

Estos mensajes no se quedan en las redes sociales. Los datos muestran que es la realidad de miles de personas. El 6,7% de la población de España está afectada por la ansiedad y depresión, según la Encuesta Nacional de Salud de 2017. Es la última publicada aunque los datos sobre salud mental durante la pandemia muestran que ahora deben ser peores ya que el 46% de la población española manifestó un aumento del malestar psicológico durante el confinamiento, según el informe de investigación Las consecuencias psicológicas de la covid y el confinamiento. Además, los datos tan solo del suicidio ya son realmente alarmantes: una persona se quita la vida cada dos horas y media.

Aunque con la pandemia se prevé que los datos sean más graves, el problema viene de hace muchos años atrás. Pese a todo, España sigue teniendo menos especialistas que otros países europeos: 11,8 psiquiatras por cada 100.000 habitantes frente a 18 de media europea, según los datos de Eurostat de 2019. Países como Alemania llegan a tener a 27 y Grecia 26. El número de psiquiatras en España casi no ha cambiado en la última década. En 2011 había  una ratio de 10,7.

La psicología: la gran olvidada de la sanidad pública

Hay pocos datos oficiales sobre las listas de espera para psicología ya que en las listas de espera publicadas por el Ministerio de Sanidad no aparecen los números de ambos servicios. Y la mayoría de las comunidades tampoco ofrecen los datos. Algunas es que aún ni los recogen. Sobre las situación en psicología el Defensor del Pueblo publicó un informe con datos ofrecidos por nueve comunidades autónomas. La demora va desde los 23 días hasta los 71. La región que sale peor parada es Murcia.

Sin embargo, el Defensor del Pueblo no pudo recoger los datos del resto de comunidades porque las consejerías de sanidad alegaron que no disponían de ellos. Catalunya, Extremadura y el País Valencià ni siquiera contestaron a tiempo a la solicitud de información. Mientras que Castilla y León alegó que "la información de listas de espera no incluye a las especialidades no médicas", Madrid y Navarra que "no disponen" de los datos porque están en proceso de implantación de un sistema para desagregar los datos y Euskadi que no se "monitoriza" la lista de espera de consulta de psicología.

Oros datos de los que se disponen tampoco son buenos para estas comunidades —al igual que para las otras—. La ratio por cada 100.000 habitantes se calcula aproximadamente en seis mientras que la media europea está en 18. Además, ni siquiera todos los hospitales del Sistema Nacional de Salud cuentan con atención psicológica. Según indica el informe del Defensor del Pueblo, solo tienen este servicio un 60%. Todos estos datos llevaron a la institución a pedir al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud a "promover a la mayor brevedad de la realización de una evaluación de necesidades en materia de atención psicológica para incrementar progresivamente este tipo de asistencia en los servicios autonómicos de salud". Sin embargo, esto fue en enero, y nada se ha hecho desde entonces.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias