La Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM), apoyada por el Sindicato Médico Andaluz (SMA), aprobaron este martes convocar una huelga para el 23 de mayo en rechazo al borrador del estatuto marco propuesto por el Ministerio de Sanidad. Por este mismo motivo, ambas organizaciones también han convocado concentraciones en diversas ciudades de España para los días 5 y 12 de marzo.

Según un comunicado, el propósito de esta primera jornada de huelga es "obtener una modificación legislativa que permita a los médicos negociar sus condiciones laborales", en un entorno diferente al actual, "donde puedan contar con una representación real para decidir sobre las condiciones, obligaciones y derechos de los médicos y facultativos".

Los dos sindicatos consideran que el borrador del estatuto marco ha provocado el "rechazo unánime" de la profesión médica y ha sido "el desencadenante que ha colmado la ya agotada paciencia de los médicos, permitiendo visibilizar el malestar" de los profesionales, quienes "en los últimos 40 años han sido testigos de la pérdida de derechos, mientras se les imponían nuevas obligaciones sin recibir ninguna contrapartida".

Ante esta situación, CESM y SMA han afirmado que "por responsabilidad" no eludirán su obligación en defensa del médico y facultativo y que recurrirán a todas las herramientas jurídicas que la legislación les otorga, entre ellas la convocatoria de huelga.

Los médicos piden reformas urgentes

Entre las demandas de los médicos destacan una nueva reclasificación profesional acorde con su formación y con vinculación retributiva; mejoras en el sistema de jubilación; protección frente a las incompatibilidades; una reducción de la jornada laboral; medidas para proteger la salud laboral de los médicos; garantizar la conciliación de la vida laboral y personal; asegurar que los salarios permitan la exclusividad laboral en el SNS para evitar la fuga de personal hacia la sanidad privada; la reducción de las horas de guardia sin merma retributiva, y la igualdad salarial en todas las comunidades autónomas, entre otras.

Por su parte, el ministerio de Mónica García defiende que la propuesta del estatuto marco supone una mejora, ya que reduce la inestabilidad, disminuye las horas de guardia y reconoce a los profesionales como autoridad pública. García aclaró: "Yo sí que creo que tiene que haber un capítulo, una parte dedicada a las particularidades de los profesionales médicos, ¿por qué? porque entre otras cosas hacemos guardias y tenemos jornadas laborales diferentes al resto de los profesionales, pero ese capítulo cabe dentro del estatuto marco. No es necesario desarrollar uno específico".