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Violencia Machista Condenado a cuatro años de cárcel por abusar de la hija menor de unos amigos que dejaron a su cargo 

La agresión tuvo lugar en septiembre del año pasado, cuando la joven apenas tenía 14 años de edad y el agresor 51.

Imagen recurso de la Audiencia de Alicante. / Europa Press

EFE

Un hombre de 52 años ha sido condenado por la Audiencia de Alicante a cuatro años de cárcel por un delito de abusos sexuales a una menor, hija de unos conocidos, que entonces contaba con 14 años y que estaba a su cuidado temporalmente, según dicta la sentencia.

Los abusos se produjeron durante una semana del mes de septiembre de 2018 en el domicilio de Benidorm (Alicante) donde residía el acusado, de origen colombiano. En esos días, la chica había quedado al cuidado del ahora condenado y de su pareja porque la madre de la víctima y su compañero sentimental se encontraban de viaje.

Según la resolución judicial, la noche del 13 de septiembre del año pasado, el procesado se acercó hasta la cama en la que estaba dormida la menor y comenzó a besarla y a quitarle el pijama que portaba. Después, empezó a tocarle los pechos, las nalgas y la vagina, y a frotar su pene contra su cuerpo, hasta que intentó penetrarla. Sin embargo, depuso su actitud al escuchar un ruido y temer ser descubierto.

La menor, por su parte, contó lo que le había sucedido a sus amigas del colegio y fue una de ellas la que lo trasladó a un profesor del centro, lo que posibilitó que se interpusiese la denuncia.

Tanto la Fiscalía como la acusación particular solicitaban para el acusado una pena de 11 años de prisión, al considerar que esos abusos se habrían cometido de manera continuada al menos a lo largo de la semana en la que la joven estuvo bajo el cuidado del acusado.

La defensa, por su parte, negaba los hechos. Atribuía la denuncia de la menor a una invención producto de la atracción que ella sentía por el acusado y pedía su libre absolución.

No obstante, el tribunal sí da credibilidad al testimonio de la menor y considera probado que el abuso sexual se produjo, a partir de las manifestaciones de la víctima y de su comportamiento posterior.

Así, la sentencia condena al procesado a cuatro años de prisión. Además, le impone el pago de una indemnización de 10.000 euros por los daños morales ocasionados. 

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