Andalucía es una tierra bella donde las haya y diversa, pues tiene atractivos y encantos para todos los intereses viajeros. Atesora paisajes de increíble valor estético y ecológico, construcciones milenarias, ciudades con mucho arte y rincones evocadores que uno se resiste abandonar. Aunque la elección es difícil, recopilamos las siete maravillas de Andalucía que todo viajero debe visitar, al menos, una vez en la vida.
Alhambra de Granada
Declarada Patrimonio de la Humanidad, esta ciudad palatina es el tesoro de Granada y un emblema andaluz en toda regla. Su visita aguarda obras irrepetibles que constituyen un auténtico regalo para los sentidos como los Palacios Nazaríes, el Patio de los Leones, el Generalife, el Palacio de Carlos V o la sala Abencerrajes. Un auténtico santuario de la cultura andalusí que se debe visitar abandonado a la improvisación, dejando que se vaya desvelando poco a poco.
Parque Nacional de Doñana en Huelva
Este impresionante espacio natural se extiende en su gran mayoría en la provincia de Huelva, aunque también ocupa una escueta parte de Sevilla y Cádiz. Acopia una gran biodiversidad que no encuentra competencia en Europa, pues es el hogar de especies únicas en peligro de extinción como el lince ibérico y el águila imperial. Su marisma, el elemento alrededor del cual se organiza, es lugar de invernada y paso para cientos de aves europeas y africanas. Descúbrela paseando a caballo, en globo, en jeep o disfrutando de un baño en sus playas prácticamente vírgenes como Matalascañas o Castilla.
Mezquita de Córdoba
Este templo es uno de los más visitados de España y el gran reclamo de Córdoba, el que le da sentido a la ciudad. De época omeya, luce en su interior, al que se conviene acceder por la puerta del Perdón, una perfecta simetría que hipnotiza. Además, alberga espacios suntuosos como la maqsura, el mirhab, el Patio de los Naranjos o la catedral, cuyo valor y belleza han sido reconocidos por la Unesco.
Desierto de Tabernas en Almería
Solo 30 kilómetros separan Almería de este desierto, uno de los más importantes del continente europeo. Declarado Paraje Natural, es uno de los más cinematográficos, pues ha servido de escenario para numerosos western durante los años 60 y 70, como El bueno, el feo y el malo, lo que le ha hecho valedor del apelativo de «Hollywood europeo». Además, está declarado Zona Especial para la Protección de las Aves, en tanto que es elegido por cientos de aves para refugiarse y nidificar, siendo las más comunes la grajilla, el vencejo real o los camachuelos trompeteros, entre otros.
Catedral de Sevilla
La iglesia-catedral de Santa María de la Sede no solo ostenta el honor de ser el templo de estilo gótico más extenso del mundo, sino también el tercero más grande del planeta. Posiblemente, la Giralda es quien la ha posicionado en el punto de mira viajero. Y es que este alminar rematado con un bonito campanario renacentista reclama toda la atención visual por su belleza almohade. Sin embargo, su interior no desmerece, por algo está declarada Patrimonio de la Humanidad. Además de albergar los restos mortales de reyes españoles y Cristóbal Colón, atesora espacios sumamente valiosos como la Capilla Real o el Retablo Mayor.
Itálica en Santiponce (Sevilla)
Esta antigua ciudad romana, ubicada en la localidad sevillana de Santiponce, constituye un punto de referencia para los amantes de la historia antigua y la arqueología. Fundada en el 206 a.C, está considerada la cuna de los emperadores Trajano y Adriano. Sin olvidarnos que constituyó un importante enclave estratégico militar, político y económico durante el tiempo que duró el Alto Imperio. De todos los vestigios que conserva, el anfiteatro es sin duda el más importante.
Puente Nuevo de Ronda (Málaga)
Finalizamos el recorrido por las maravillas de Andalucía en este colosal puente, que se ha convertido en una poderosa excusa para visitar la ciudad malagueña de Ronda. Desde hace más dos siglos, salva el desfiladero del Tajo de Ronda, con el que parece fundirse; y se iza a más de cien metros, constituyendo un auténtico desafío al vértigo. Una obra de ingeniería magnánima que rivaliza en altura con la mayor parte de las catedrales que hay en Europa.
