La confianza de los consumidores moderó su caída en octubre, lo que, junto con las mejores perspectivas sobre ahorro y consumo podría indicar "un freno en la caída de la actividad económica".

Esta es la principal conclusión que extrae el Instituto de Crédito Oficial (ICO) del Índice de Confianza de los Consumidores que elabora mensualmente y que en octubre se redujo en 1,1 puntos hasta 69,2, -segunda caída mensual tras seis alzas consecutivas- por la disminución de todos sus componentes, salvo el de expectativas sobre la economía familiar para los próximos seis meses, que mejoró.

Según el ICO, todos estos datos sugieren que la recuperación de la demanda de consumo privado se producirá de forma gradual en los próximos trimestres, en línea con lo que apuntan otros indicadores de consumo como las ventas minoristas o las matriculaciones.

Para los analistas consultados por EFE, estos datos muestran cierta estabilización de la confianza de los consumidores, tras el desplome registrado durante las primeras fases de la crisis.

Así, el director del Servicio de Estudios del Instituto de Estudios Económicos (IEE), Gregorio Izquierdo, consideró que todavía es pronto para hablar de la recuperación de la confianza a corto plazo, aunque previó cierta estabilización futura.

Opinó que en la mejora de la confianza de los consumidores en meses anteriores han influido los tipos de interés bajos, los ajustes de la economía española y del empleo a unos ritmos más lentos, un poder adquisitivo de las familias "apuntalado" por la contención de los precios y la evolución de la bolsa.

Entre los factores que explican la caída de la confianza de los dos últimos meses, el responsable del IEE enfatizó que los hogares españoles "no las tienen todas consigo" puesto que, a su juicio, persiste el miedo al aumento del desempleo y por eso el ahorro familiar continúa siendo prioritario frente al consumo.

La analista de la Fundación de Cajas de Ahorros (FUNCAS) María Jesús Fernández, también señala que el descenso de la confianza en octubre no debe interpretarse como un cambio de tendencia a la baja sino que se trataría de una estabilización, tras los rápidos aumentos registrados de marzo a agosto.

Esta tendencia alcista tenía que frenarse "en algún momento", afirmó Fernández, quien consideró que la capacidad de recuperación es "limitada" porque la economía española sigue en crisis.

A pesar de la disminución intermensual del ICC-ICO, el dato de octubre fue superior al del mismo mes del pasado año pasado y al de la media del primer semestre de 2009.

En octubre, los consumidores redujeron sus expectativas de inflación y de subida de los tipos de interés para 2010 respecto a las de septiembre y mejoraron sus perspectivas de ahorro y de consumo de bienes duraderos.

En comparación con octubre de 2008 crecen las expectativas de inflación y de subida de tipos de interés y los consumidores ven más posibilidades de ahorro y consumo duradero para los próximos doce meses.

El retroceso del ICC-ICO en octubre se debió a la disminución en 2,7 puntos hasta los 42, del indicador parcial de situación actual, mientras que el indicador parcial de expectativas aumentó en 0,5 puntos hasta los 96,4.

Según el ICO, todas las respuestas a las preguntas con las que se construye el indicador empeoraron en octubre excepto las referentes a las expectativas sobre la evolución de la economía del hogar.

El ICO elabora su indicador de confianza a partir de una encuesta realizada a mil consumidores que opinan sobre la situación actual de la economía y el empleo respecto a seis meses antes y después y su valor oscila entre 0 y 200, con lo que por encima de 100 indica una percepción optimista y por debajo, pesimista.