La modelo y fotógrafa danesa Helena Christensen ha constatado en Perú, la tierra natal de su madre, los efectos del cambio climático, sobre todo entre las poblaciones campesinas que han tenido que adaptarse a la nueva situación.

Christensen se ha sumado a los esfuerzos de la organización no gubernamental Oxfam en la denuncia de los efectos del calentamiento global de la atmósfera sobre las poblaciones más pobres.

Durante una semana visitó Cusco y Espinar y realizó un reportaje fotográfico que expondrá en Nueva York, Washington, Londres y Copenhague, coincidiendo con la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, que se celebrará en diciembre en la capital danesa.

"El impacto del cambio climático es extremadamente severo en las zonas que visitamos. Los granjeros con los que hablamos ya tenían unas vidas muy duras y ahora se ven forzados a adaptarse para paliar los efectos de un rápido cambio climático", dijo Christensen.

En un comunicado difundido hoy por Oxfam, la modelo explicó que la fuerte reducción de las precipitaciones ha arruinado numerosas cosechas y el medio de vida de un alto número de familias.

"Estamos en un momento crítico. Tenemos que presionar a nuestros Gobiernos para que den los pasos radicales necesarios para reducir la emisión de CO2 a la atmósfera. No queda tiempo, es absolutamente imprescindible que actuemos ahora", manifestó.

Frank Boeren, coordinador en Perú de Oxfam, destacó que "Perú está en la primera línea de batalla en la cuestión del cambio climático, junto con otros países en desarrollo que son responsables en escasa medida de haber causado este problema".

"Es crucial que los líderes de los países ricos hagan lo correcto en Copenhague para que podamos detener el cambio climático y proteger a los pueblos vulnerables en todo el mundo", añadió.