Italia será el país invitado de honor de la XV edición del Festival Internacional de Teatro "Santiago a mil", cuya programación se presentó hoy y que se celebra en calles, plazas y teatros de la capital chilena en enero de cada año.

El evento, que incluye representaciones de teatro en sala, pasacalles y otras manifestaciones artísticas, ofrece en esta edición 36 espectáculos procedentes de catorce países, que se presentarán a lo largo de 24 días, destacaron los organizadores.

Los países participantes, además de Italia, son Argentina, Brasil, Bolivia, Alemania, Bosnia, Rusia, Polonia, Letonia, Israel, Croacia, Eslovenia, España y Francia, además de Chile.

La directora general del Festival, Carmen Romero, destacó en una rueda de prensa que en esta ocasión los espectáculos no se limitarán a Santiago, sino que se trasladarán a otras ciudades, como Antofagasta, en el norte del país, Quillota, Los Andes y Cartagena.

Italia, como invitado de honor, estará presente con cinco compañías, entre ellas el centenario Píccolo Teatro de Milán, que presentará la clásica obra "Arlequín, servidor de dos patrones" o la compañía Pippo Delboino, con "Enrico V", en cuyo montaje incluirá a doce actores locales.

También las compañías Raffello Sandio, con la inquietante obra "Br.#04 Bruxelles"; Motus, con el montaje "Rumore Rosa" y el Teatrino Clandestino con "Madre asesina".

Además de la muestra internacional, el evento cuenta con 16 montajes chilenos entre co-producciones, óperas primas y una selección de las obras presentadas en el año 2007, entre las que destaca "La Remolienda", que abrirá el festival hoy, jueves, en la Plaza de la Constitución, frente al palacio La Moneda.

Carmen Romero dedicó la edición de este año al fallecido autor y director chileno Andrés Pérez, icono de las actuales generaciones por su montaje "La Negra Esther", basado en décimas del folclorista Roberto Parra y que es la obra más representada en la historia del teatro chileno.

Las entradas para las obras fluctuarán entre los 3.000 y los 35.000 pesos (6 a 70 dólares), pese a que en sus orígenes, el Festival se llamó "Santiago a mil" porque el valor de la entrada era sólo de mil pesos (dos dólares).