Argentina reunirá mañana en el amistoso contra Francia por vez primera al ídolo de su fútbol, Diego Armando Maradona, convertido ahora en seleccionador, y a los dos más serios aspirantes a recoger su testigo, Lionel Messi y Sergio Agüero.

Será el segundo compromiso del mítico "Diez" argentino en el banquillo albiceleste y el primero en el que tendrá a sus órdenes a las dos jóvenes promesas del fútbol de ese país.

Ni Messi ni Agüero estuvieron en el debut de Maradona como seleccionador el pasado 19 de noviembre en Escocia. El primero estaba ausente por un acuerdo de la Asociación de Fútbol Argentino con su club, el Barcelona, para dispensarle de los amistosos. El segundo abandonó la concentración por unas complicaciones en el embarazo de su novia, que además es la hija de Maradona.

Frente a Francia, Maradona ha asegurado que el equipo debe parecerse al que él quiere formar como seleccionador, con el objetivo más inmediato de clasificarse para el Mundial de 2010.

En ese esquema nadie duda de que Messi y Agüero tienen un lugar privilegiado, que están llamados a representar el papel que en su etapa interpretaron con genio el "Pelusa" y Claudio Caniggia.

Ninguno de los dos quiere soportar en sus espaldas la presión de ser comparado con el mito del fútbol argentino, el hombre al que todas las crónicas apuntan como responsable de los últimos éxitos de la albiceleste, el Mundial de 1986 y la final cuatro años más tarde.

"Maradona no hay más que uno y no habrá más", afirma, humilde, el barcelonista Messi, pese a que algunos de los goles que ha marcado con la camiseta azulgrana se asemejan como dos gotas de agua a las obras de arte de Maradona que todavía resuenan en la retina de los aficionados.

El tanto logrado contra el Getafe en Copa del Rey por Messi ha sido miles de veces comparado con el que logró Maradona frente a Inglaterra.

"Yo sólo pienso en crecer y en mejorar como jugador, no en compararme con Maradona, le tengo demasiado respeto", asegura.

El seleccionador tampoco entra en el juego de las comparaciones y aconseja a los dos jóvenes que sigan su propio camino, que no traten de parecerse a nadie.

A Messi le costará quitarse de encima la sombra de Maradona. Incluso el parecido físico, su forma de "driblar", su manera de comportarse con la pelota, recuerdan al "Diez".

Recientemente elegido segundo mejor jugador del mundo, tras Cristiano Ronaldo, tanto por la revista "France Football", que organiza el Balón de Oro, como por la FIFA, Messi apunta alto y el comienzo de temporada con un Barcelona que bate récords no hacen más que aproximar su figura a la de su ídolo.

El "Kun" también apunta a ser un posible sustituto de Maradona. Desde que sale con su hija Giannina incluso tienen vínculos de sangre y su vástago común llevará los apellidos de Agüero y Maradona, una combinación que parece sinónimo de éxito.

En el Atlético de Madrid juega más avanzado, más cerca de la portería rival, lo que dificulta algo las comparaciones estrictas, pero su madera de líder, su fuerte personalidad y la capacidad de tirar para arriba de un equipo le colocan en la línea de un futuro Maradona.

Así, cuando se cumplen cien días desde que fue elegido como seleccionador argentino, Maradona tendrá bajo su batuta a dos intérpretes que hacen sonar al fútbol con la melodía que él inventó.

El mundo ya les ha visto juntos, pero nunca bajo las órdenes de su ídolo. Messi y Agüero contribuyeron a la victoria argentina en el Mundial sub'20 de 2005 y en los Juegos Olímpicos de 2008.

Talentos precoces que también recuerdan a Maradona, elegido mejor jugador del juvenil de 1979. Tres genios en una misma partitura.

Luis Miguel Pascual