Un centenar de pescadores de las cofradías lucenses de Celeiro y Burela se concentraron hoy ante la Delegación de Pesca, donde esparcieron por el suelo dos cajas de lirios y prendieron algunas bengalas de señalización, para protestar por la situación que atraviesa el sector, lo que puede conllevar al desabastecimiento de lonjas.

Los concentrados fueron recibidos por el delegado de Pesca, José Ramón Val, quien se comprometió a mediar "en todo lo que haga falta" y recibió un escrito de reivindicaciones del que dará traslado a la conselleira de Pesca, Carmen Gallego, tal y como confirmó a Efe.

Por otra parte, el presidente de la cofradía de Pescadores de Celeiro, Domingo Rey, afirmó a Efe que tal y como está la situación, en estos momentos "no compensa" salir a pescar porque "perdemos dinero".

La pretensión, tal y como se recoge en el escrito, es de que controlen las importaciones de pescado, lograr exenciones en las cotizaciones a la Seguridad Social y que se "rebajen" los precios del combustible.

Rey también confirmó que a partir del próximo 30 de mayo parará toda la flota de litoral (arrastre y bajura) y a partir del 10 de junio comenzará a parar la flota de altura y gran altura que vaya llegando a puerto procedente del caladero de Gran Sol.

Esta flota dispondrá de 3 días para vender el pescado y el día 13, si antes no hay acuerdos, habrá una "paralización total" en las lonjas de pescado.

Por su parte, el delegado de Pesca aseguró que se está trabajando "intensamente" para "buscar una salida a una situación que apremia".