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El "relato de historias" mejoraría el control de la presión

Reuters

Por Amy Norton

A las personas que no puedenmantener controlada la presión les haría bien escuchar cómo otrospacientes sobrellevaron el mismo problema, sugieren losresultados preliminares de una nueva investigación.

El estudio, sobre 299 afroamericanos con hipertensión,analizó los efectos del "relato de historias" en el control de lapresión. Tres cuartos de los participantes eran mujeres.

Al azar, el equipo le indicó a la mitad de los pacientesmirar tres DVD, en los que otros pacientes, no actores, relatabansus problemas al aprender cómo manejar sus valores de presión. Laotra mitad, que no utilizó los DVD, actuó como grupo decomparación.

Los DVD se entregaron al inicio del estudio, a los tres mesesy, nuevamente, a los seis meses. Cada tanto, el equipo lepreguntaba a los participantes cuánto tiempo le habían dedicado alos DVD: en promedio, respondieron que habían mirado en totalunos 90 minutos de videos durante todo el estudio.

Los DVD no influyeron en los pacientes con la presión bajocontrol, pero sí ayudaron a los que habían comenzado el estudiocon hipertensión mal controlada.

En esos hombres y mujeres, la presión sistólica (el valor delectura máximo) disminuyó 17 puntos a los tres meses y la presióndiastólica cayó unos siete puntos, comparado con reducciones deseis y un punto, respectivamente, en los pacientes con presiónmal controlada del grupo control.

Los resultados, publicados en Annals of Internal Medicine,sugieren que por lo menos algunos pacientes con hipertensiónresponderían al relato de personas con los mismos problemas queellos.

La teoría, dijo el doctor Thomas K. Houston, autor principaldel estudio, es que "a mayor representación con el personaje dela historia, mayor compromiso del paciente", a diferencia de oírun "Porque así son las cosas" del médico, planteó Houston, de laEscuela de Medicina de la University of Massachusetts.

El equipo ignora por qué los pacientes que vieron los DVDtendieron a obtener mejores resultados. (De hecho, los autoresdebieron confiar en la palabra de los pacientes sobre si habíanvisto o no los DVD).

Los autores hallaron que, entre los seis y los nueve mesesdespués del inicio del estudio, la presión promedio de lospacientes había comenzado a subir, aunque un poco menos en elgrupo que había usado los DVD.

"Podríamos anticipar que el beneficio tendería adesaparecer", dijo Houston. Y aclaró que la intervención deberíaser sólo un elemento de la atención general de los hipertensos.

"Podría ayudar al mejorar la comunicación entre los pacientesy sus médicos", dijo Houston. En los DVD, uno de los temastratados era cómo los pacientes habían aprendido a comunicarsemejor con sus médicos.

Un editorial sobre el estudio considera que los resultados"hacen pensar", pero los doctores Kimberly R. Myers y Michael J.Green, de la Escuela de Medicina de Penn State, Hershey,Pennsylvania, aclaran: "Es poco probable que los relatos sevuelvan una parte del tratamiento hasta contar con más pruebas deque su efecto se sostiene en el tiempo y se puede generalizar".

Myers y Green plantean que una gran duda es si las redessociales en internet, como YouTube y Facebook, servirían paraofrecer relatos de historias con fines médicos.

FUENTE: Annals of Internal Medicine, online 17 de enero del2011

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