Médicos españoles cooperarán con Uruguay en la mejora y desarrollo de un programa de atención a pacientes que necesitan cuidados paliativos tras los, al menos, 15 asesinatos de internos cometidos por dos enfermeros en unidades de cuidados intensivos, informaron hoy fuentes médicas.

Según explicó hoy a Efe el presidente del Sindicato Médico del Uruguay (SMU) Martín Rebella, el caso de los enfermeros reveló la necesidad de reglamentar y mejorar los cuidados paliativos en el país y por ello, dijo, hace falta crear un programa nacional que se ocupe del asunto.

Con este fin, se contará con la ayuda del experto español Marcos Gómez Sancho, director de la Unidad de Medicina Paliativa del Hospital Universitario de Gran Canaria (Islas Canarias, España).

"El caso de los enfermeros y la psicosis que se generó después sobre los cuidados paliativos demostró que en Uruguay sigue habiendo problemas en asistencia a pacientes críticos o en final de la vida, y que por eso hay que trabajar para mejorarla", indicó Rebella.

La idea es que Gómez Sancho visite Uruguay en el mes de mayo para que asista a la hora de generar un programa general de atención paliativa y trabajar con médicos locales para generar un protocolo y desarrollar actividades para mejorar la información sobre el tema en la sociedad.

"Podemos mejorar la asistencia al paciente, y eso es una respuesta de los médicos ante la responsabilidad de estos asesinatos. Eso sirvió como catalizador para impulsar la mejora en la relación médico paciente, y la sociedad espera respuestas para tener confianza en el sistema", indicó Rebella.

El pasado 19 de marzo Uruguay quedó conmocionado cuando se supo que los enfermeros Ariel Acevedo, de 46 años, y Marcelo Pereira, de 39, fueron procesados por al menos 15 casos de "homicidio especialmente agravado" cometidos en pacientes bajo su cuidado.

El primero inyectaba aire en las venas a sus pacientes y el segundo les suministraba por vía intravenosa potentes drogas como morfina, fenergan o dormicum.

Ambos justificaron estas muertes por "razones humanitarias", pero el juez que los procesó, Rolando Vomero, descartó que los móviles de ambos fueran "piadosos".

Estos sucesos desataron una oleada de denuncias y sospechas sobre las prácticas de los enfermeros que llegaron por cientos tanto a las autoridades sanitarias como a las policiales y que sembraron la desconfianza en la sanidad uruguaya en su conjunto.

Rebella también indicó que otra de las consecuencias de esta "psicosis" ha sido que ahora los médicos están negándose a firmar actas de defunción cuando persisten dudas sobre la causa de la muerte, pese a la obligación legal que tienen de hacerlo.

En ese sentido, el SMU está trabajando también para que se revisen los procedimientos y se aclare cuándo un médico tiene que certificar una muerte y cuándo no.