MADRID.- CCOO considera que la situación económica de España es mucho más grave de lo que dice el Gobierno y advierte de que las últimas previsiones macroeconómicas, en las que el ministro de Economía en funciones, Luis De Guindos, ha elevado la previsión del déficit, podrían tener "intencionalidad política".

En rueda de prensa en el transcurso del Consejo Confederal de CCOO, que hoy debate la actual situación política y económica, el secretario de Comunicación, Fernando Lezcano, ha acusado al Gobierno de no decir "qué está pasando" por miedo a poner en cuestión las políticas que se han llevado al cabo hasta este momento.

"Creemos que si el Gobierno se ve obligado a hacer correcciones es porque está pasando algo pero eso no lo dicen", ha señalado Lezcano, que ha pedido al Ejecutivo que no "relativice" los motivos y que ponga "énfasis" en explicar las causas de la reorientación de los indicadores macroeconómicos.

La deuda de las administraciones públicas llegarán al 3,6% frente la previsión inicial del 2,8%

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha explicado este martes que los número rojos de las administraciones públicas alcanzarán este año el 3,6% del PIB (frente al 2,8% de la anterior estimación). Para el próximo año, la previsión de déficit se eleva hasta el 2,9%, esto es, 1,5 puntos más del 1,4% estimado inicialmente.

El responsable de Comunicación de CCOO ha insistido en que la revisión de las previsiones macroeconómicas se mueven "en una zona de duda" y ha recordado que "no se puede olvidar el momento político en el que se expresan".

Para CCOO, el Ejecutivo sigue instalado en la lógica de "rentabilizar electoralmente" ciertas variables macroeconómicas mientras que el sindicato, que no tiene esa presión electoral, puede valorar la situación económica con "más frialdad".

En su opinión, esa frialdad lleva a CCOO a asegurar que si la economía europea crece al 1%, "eso es incompatible con que España mantenga un crecimiento del 3%, como se había pronosticado en un primer momento".

Por ello, Lezcano ha apostado por "espolear" la actividad económica, en Europa y en España, lo que no se puede conseguir sólo con medidas monetarias si no con inversión pública que genere actividad y empleo.