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Las grietas que permiten esquivar la férrea censura rusa: el audio y la onda corta

Grandes corporaciones públicas refuerzan sus emisiones internacionales de radio para informar a los rusos y ucranianos más allá de la propaganda. Sobre todo van dirigidas a Rusia, cerrada a cal y canto a la información exterior.

Centro emisor de Noblejas (Toledo) de Radio Exterior de España, desde el que transmite su programación en onda corta.
Centro emisor de Noblejas (Toledo) de Radio Exterior de España, desde el que transmite su programación en onda corta. RTVE

La guerra es también informativa. En el caso de la invasión rusa a Ucrania, ese otro "frente" no está solo en internet, sino en todos los medios de comunicación imaginables. Mientras los ciudadanos rusos se quedan sin alternativas y siguen bombardeados por la propaganda de Vladimir Putin, varios países europeos tiran de viejas tecnologías para intentar llegar al "otro lado" con información en sus canales de radio de onda corta.

La Unión Europea ha ordenado cierres y bloqueos totales en redes de Russia Today (RT) y Sputnik, los dos medios del régimen de Moscú, y Putin ha hecho lo propio con los medios occidentales como respuesta.

En primer lugar, Bruselas aprobó hace apenas una semana un 'veto' a la distribución de los contenidos de RT y Sputnik por cualquier medio, también por internet. Esta decisión inédita fue anunciada con duras palabras por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y por el alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell. Enseguida, las principales plataformas y redes sociales 'caparon' el acceso de los ciudadanos situados en territorio de la Unión.

La escalada de la batalla de los mensajes continuó con el bloqueo de Rusia a múltiples medios de comunicación extranjeros, especialmente de Europa y EEUU. Además, Putin anunció penas de hasta 15 años de cárcel para quien difunda "información falsa", es decir, todo lo que no sea "oficial".

En este cruce de 'mordazas', que ha llegado también incluso al Pleno del Parlamento Europeo, se levanta un muro de contención informativa "contra la desinformación" de consecuencias inciertas. Y de eficacia relativa.

Algunos expertos ya han manifestado antes dudas razonables en lo que respecta a la restricción informativa como solución para evitar la propaganda. En declaraciones recientes a Público, David Díaz Jogeix, director senior de programas en Article 19, razonaba que "las consecuencias que pueden darse a raíz de una decisión de este tipo [cerrar el acceso en la UE a los medios oficiales rusos y la subsiguiente reacción de Moscú] pueden perjudicar precisamente a los ciudadanos rusos, que sólo accederán a determinados medios con una sola narrativa".

El audio y la censura

Sin embargo, el audio puede convertirse en un inesperado aliado para quienes busquen una pluralidad informativa, especialmente entre los propios ciudadanos rusos. Ha pasado en otros regímenes , que también restringen la libertad de expresión. Es significativo que grandes corporaciones públicas de países occidentales hayan "resucitado" sus emisiones de radio por onda corta.

La onda corta es una tecnología antigua que permite emitir hacia lugares remotos debido a las características de su espectro electromagnético (entre los 3 y los 30 megahercios), el cual "rebota" en la ionosfera y salva así la curvatura del planeta. Además de las emisiones internacionales de las cadenas de radio convencional, existen una serie de bandas reservadas para radioaficionados.

La BBC británica -que dejó de emitir en onda corta para Europa en 2008- o Radio Nacional de España (Radio Exterior de España) han anunciado que sus emisiones en ruso o para Rusia son capaces de llegar a la zona de conflicto y más allá. Es previsible que esas emisiones se refuercen en las próximas semanas. De esta forma, esta guerra puede suponer la vuelta a los viejos transistores cuando todos los demás medios se ven atacados o vetados. El audio, nuevamente, se convierte en un vehículo capaz de burlar censuras y garantizar la libertad de información.

Tal y como recuerda la cadena pública británica en una nota, "durante la Segunda Guerra Mundial la tecnología sirvió para que tanto los nazis como los Aliados difundieran información entre la población", aunque "su apogeo lo alcanzó en la posterior Guerra Fría". "La onda corta sirvió durante esa época para que Occidente transmitiera información a los ciudadanos de la desaparecida Unión Soviética". La historia se repite.

Explosión en la torre de televisión de Kiev, atacada por el ejército ruso el pasado 1 de marzo.
Explosión en la torre de televisión de Kiev, atacada por el ejército ruso el pasado 1 de marzo. Carlos Barria / REUTERS

Desde RTVE apuntan que "el ataque ruso contra la torre de comunicaciones de Kiev ha silenciado varios canales de televisión", mientras que "internet y las redes sociales son fácilmente controlables, y las infraestructuras de telecomunicaciones que proporcionan servicio de internet son muy vulnerables frente a un ataque". Así, la corporación añade que las transmisiones españolas en onda corta parten del centro de emisión de Noblejas (Toledo), "impidiendo así cualquier tipo de control o censura por parte del ejército ruso".

Desde España y en ruso, desde 1945

Cabe destacar que, según recuerda a este diario el profesor Gorka Zumeta, uno de los mayores expertos de la radio en España, "Radio Exterior de España ha estado emitiendo en onda corta en ruso ininterrumpidamente desde el final de la Segunda Guerra Mundial en 1945, pese a quienes han intentado cerrar este tipo de emisiones", que ahora recobran protagonismo.

Fuentes de la corporación han explicado a Público que las emisiones tienen un horario y no se puede prestar las 24 horas del día en un lugar debido a las limitaciones de la propia tecnología utilizada: una emisión por onda corta llega mejor a determinados lugares según la estación del año e incluso la hora del día. Por ejemplo, entre 14 MHz y 30 MHz la emisión aumenta en los días de verano, y entre 3 MHz y 10 MHz las bandas bajas o nocturnas tienen mejor alcance en invierno.

El audio es capaz de sortear -hasta cierto punto- la censura, siempre y cuando ésta no consista en la desconexión total de un país o de un área determinada, en el caso de internet; o que existan contramedidas consistentes en introducir ruido en la misma frecuencia de las emisiones, que en el caso de la onda corta es algo complejo porque dichas interferencias tienen que coincidir tanto en la frecuencia exacta como en el momento de la emisión.

"El audio ha sido, es y será un formato que se adapta con rapidez a las circunstancias de distribución"

"Creo que el audio ha sido y es un herramienta absolutamente efectiva en situaciones de emergencia como la actual, tanto por la propia naturaleza del audio -es un formato inmediato, fiable y popular- como por sus propiedades técnicas: es ligero y viaja con rapidez en todas sus formas de distribución", comenta a Público Ana Ormaechea, CDO de Radio en Prisa Media y una de mejores expertas en la distribución de audio en España.

"Que un medio como BBC, centrado en su distribución digital y con más de 150 millones de usuarios digitales, ponga en marcha su onda corta para informar en Rusia denota, además de compromiso, que el audio ha sido, es y será un formato camaleónico que se adapta con rapidez a las circunstancias de distribución y sigue conservando lo más importante: la confianza de los oyentes", concluye Ormaechea.

Pero... ¿es esto censura?

En el caso de la UE y la orden de prohibir la difusión de RT y Sputnik, que partió de una orden directa del Ejecutivo comunitario, la opinión de las expertas consultadas por Público plantean si dichos medios rusos son medios de información sometidos a las reglas del periodismo o son una mera herramienta propagandística. Y parece que Europa ha elegido la segunda opción.

Paloma Llaneza, abogada especializada en tecnología, afirma en conversación con Público que "se hace un flaco favor a los medios de comunicación serios, es decir, los que se rigen por los principios básicos del perodismo [veracidad, honestidad, transparencia, fuentes...] si se considera RT o Sputnik como tales; no se merecen esa consideración". "Si no rigen las normas del periodismo, no es un medio de comunicación sino otra cosa", asevera.

"Al no ser medios de comunicación, no les ampara la libertad de expresión: pueden y deben ser cerrados"

Para esta experta, la libertad de expresión tiene un límite claro en el caso en el que se use como un "medio de guerra". "Son ni más ni menos que canales de propaganda que se usan como de manera similar a un misil balístico", añade, y puntualiza que "dentro de las medidas que tomas de embargo contra un agresor, y al no ser medios de comunicación, no quedan amparados por el derecho a la libertad de expresión: pueden y deben ser cerrados".

También la profesora de Derecho de la Información en la Universidad Complutense de Madrid Loreto Corredoira afirmaba recientemente que "estos medios [RT y Sputnik], claramente financiados por el Gobierno ruso, no sólo ahora sino desde hace años dan versiones de los hechos que no tienen nada que ver con la realidad", reflexiona, y apunta: "Para mí, personalmente, no son medios de comunicación sino panfletos, y no tienen criterios periodísticos, por lo que no veo que aquí se puedan ver amparados por el derecho fundamental de la libertad de expresión".

No obstante, cualquier limitación de la libertad de expresión ha de vigilarse muy de cerca. Juristas como Carlos Sánchez Almeida sostienen que la eliminación o el bloqueo de contenidos sólo puede acordarse por decisión judicial, y en España sólo hay tres excepciones: terrorismo, pornografía infantil y terrorismo. ¿Es Rusia, como país invasor de Ucrania, un estado terrorista?

Finalmente, Paloma Llaneza zanja el asunto afirmando que, "desde que a Donald Trump se le quitó el altavoz de Twitter, el mundo es mucho mejor".

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