La derecha y extrema derecha en bloque junto a las principales asociaciones de Policía y Guardia Civil. Esa será la imagen que se verá el próximo 27 de noviembre en las calles de Madrid. PP, Vox y Cs han confirmado su presencia en esta convocatoria que protesta contra la reforma de la actual Ley de Seguridad Ciudadana, conocida por los movimientos sociales y la izquierda como 'ley mordaza'. Se reeditará así la simbólica "foto de Colón" de febrero de 2017, aunque es prácticamente imposible una imagen conjunta de los dirigentes de los partidos. 

La ofensiva de los tres partidos contra la nueva reforma del Gobierno ha sido total desde que se conociera la intención de derogar los aspectos más lesivos de esta ley. Y todos han cerrado filas con las asociaciones mayoritarias de las Fuerzas de Seguridad. De este modo, desde el PP señalan que asistirán a "todas" las concentraciones de este tipo que se produzcan y con una representación "al más alto nivel". Todo indica, aunque todavía no se confirma desde Génova que el presidente nacional Pablo Casado, estará. Sí que confirmó su asistencia el pasado viernes, adelantándose al líder de los populares, la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso. 

Este martes, el propio Casado se reunía con representantes de 16 colectivos policiales y de la Guardia Civil. Y minutos después, escribía: "Si se aprueba la recurriremos al Constitucional y en cuanto gobernemos la derogaremos. Es una línea roja que ataquen a los defensores de la libertad y seguridad". 

En rueda de prensa, la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra ha criticado al Gobierno porque  "desprotege a los ciudadanos" y a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad. Según la dirigente popular, el Ejecutivo de Pedro Sánchez pretende "armarse políticamente para la vuelta a la oposición y tener un escenario perfectamente preparado para calentar las calles cuando allí los vuelvan a situar los ciudadanos, buscando la impunidad para ello a través de estas reformas legislativas".

Por su parte, la extrema derecha de Vox también ha hecho bandera de esta causa. Este lunes, su portavoz Jorge Buxadé confirmaba el apoyo directo de su partido a la concentración callejera, que todavía no tiene horario ni trayecto confirmado. "Queremos representar la ley y orden. Siempre vamos a estar con las Fuerzas de Seguridad del Estado. Tendrán todo nuestro apoyo parlamentario y en la calle", señaló ante los medios. 

Desde las cuentas en redes sociales del partido ultraderechista ya habían adelantado hace unos días su participación. "Nuestro rechazo más absoluto a la reforma del Gobierno de la ley de seguridad ciudadana que desprotege a policías y guardias", escribieron. Desde el partido todavía no han confirmado la presencia de su líder, Santiago Abascal. 

En Ciudadanos también asistirán a la protesta "con miembros de la Ejecutiva", según confirman desde el partido naranja a Público. La formación que lidera Inés Arrimadas también se ha mostrado contraria a la reforma impulsada desde el Gobierno de Sánchez. 

"Por lo poco que conocemos de las intenciones del Gobierno y los partidos que lo apoyan, lo que en Cs sabemos es que tanto el PSOE como Podemos están usando la ley de muchísima relevancia de forma totalmente electoralista, que es lo que explica que Sánchez la sacara del cajón en un Congreso de partido", afirman a este medio fuentes del partido. Consideran que el Ejecutivo de Sánchez lanza "un mensaje que insulta y ofende a los agentes". "Demuestran una profunda incomprensión de la labor de decenas miles de agentes que llevan a cabo su responsabilidad de forma ejemplar, muchas veces con medios y recursos precarios", añaden. 

Críticas a la actual ley

La actual norma lleva en vigor más de 6 años. Y desde su aprobación generó innumerables críticas de organizaciones sociales, por la libertad de expresión o en pro de los Derechos Humanos. "La ley mordaza ha conseguido amordazar a mucha más gente de la que ha multado", decía un informe de Amnistía Internacional en 2017.

La Plataforma en Defensa de la Libertad de Información (PDLI) también ha pedido en reiteradas ocasiones su reforma. Considera esta organización que se vulneran "los parámetros internacionales sobre libertad de expresión y por su daño a la democracia". Las reivindicaciones han llegado incluso a la ONU. 

Las alertas han llegado también desde Bruselas. Este mismo verano, Vera Jourová, vicepresidenta de la Comisión Europea a cargo de Transparencia y Valores Europeos, presentaba su segundo informe del Estado de Derecho, en el que analiza en detalle la situación de los 27 países en torno al respeto de las libertades y derechos fundamentales. El texto recogía las "preocupaciones" sobre el impacto negativo que la conocida como 'ley mordaza' tiene sobre los periodistas en el ejercicio de sus funciones. 

Precedente de junio en las calles 

El enfrentamiento de sindicatos y organizaciones policiales con el Gobierno ha sido una tónica habitual. Hace unos meses, ya se anunciaba un "otoño caliente" en rechazo al mantenimiento de Fernando Grande-Marlaska en el Ministerio del Interior. 

En realidad, el ambiente ya estaba caliente desde bastante antes. Un ejemplo claro fue la manifestación convocada por policías del sindicato Jupol a favor de la equiparación salarial el 3 de marzo de 2020. Aquel día, a las puertas del Congreso, los manifestantes desbordaron el escaso cordón policial de sus propios compañeros hasta llevar su protesta a las mismas puertas de la Cámara. PP, Vox y Cs les mostraron su respaldo. 

Desde la mencionada 'foto de Colón' mucho ha cambiado en las relaciones entre PP, Vox y Cs. A nivel político, PP y Cs, aunque mantienen pactos de Gobierno relevantes, han acelerado sus enfrenamientos. Desde el partido naranja denuncian además una 'OPA hostil' por parte de los populares para que los de Arrimadas terminen desapareciendo. A nivel ideológico también han intentado diferenciarse con fuerza estos últimos meses reivindicando su espacio "liberal". 

Por otra parte, Vox y PP han protagonizado algunos episodios de tensión recientes incluso en la Asamblea de Madrid y las relaciones no son las mismas desde la moción de censura que presentó el partido de Abascal. Casado hizo un duro discurso contra su excompañero de partido, pero siguen siendo socios preferentes y el cordón sanitario es inexistente. 

Pero los tiempos no invitan ahora a una reedición de la foto de sus principales dirigentes juntos contra una causa común. El mejor ejemplo de ello es el último precedente similar. El pasado mes de junio coincidieron también en las calles, en Colón, para protestar por los indultos del Procés. En dicha ocasión, Casado, Abascal y Arrimadas acudieron a la cita pero evitaron en todo momento cualquier cercanía. Una situación parecida es probable que se repita el día 27. Juntos, pero no revueltos.