Los pueblos más bonitos del norte de España

Tarea ardua y arbitraria es seleccionar los pueblos más bonitos del norte de España. Y es que este país está plagado de sitios hermosos en cada punto cardinal. Así que nadie se ha de sentir ofendido si en este listado no figura su lugar favorito. Podríamos elaborar muchas enumeraciones como estas y las opciones no se agotarían.

Combarro (Galicia) 

A unos 6 kilómetros de Pontevedra, en las Rías Baixas,  encontrarás un pueblo donde se funden la tradición campesina y la marinera y donde el granito es protagonista. Combarro destaca por sus hórreos al lado del mar, sus cruceiros y por las hermosas vistas a la ría. Descubre las tradicionales casas mariñeiras (con soportales estrechos y balcones en piedra o madera), recorre su paseo marítimo y sus playas, visita su antiguo puerto y disfruta de un delicioso plato elaborado con los generosos frutos del mar.

Betanzos (Galicia) 

En A Coruña te encontrarás con una verdadera plaza fuerte medieval, un lugar considerado por muchos como la capital del gótico gallego. Y allí están sus maravillosas iglesias para confirmarlo. Nos referimos a Betanzos, ubicado de forma estratégica en una loma protegida por los ríos Mandeo y Mendo. Así que ve dispuesto a disfrutar de uno de los cascos históricos mejor conservados de Galicia. Recorriendo sus calles estrechas y empinadas te encontrarás con un museo etnológico que ocupa un antiguo convento y podrás admirar sus casas con balconadas acristaladas y sus plazas rodeadas de magníficas edificaciones. Y no hay que olvidar un importante detalle: en el valle que rodea a este pueblo se encuentran los emparrados del vino de Betanzos. No te vayas sin probarlo.

Ribadeo (Galicia)

Unos 107 kilómetros al sur de Lugo está la ría de Ribadeo, que vincula tierras gallegas con asturianas. Allí se encuentra una población con el mismo nombre, de apariencia señorial y en donde destacan el pazo modernista de los hermanos Moreno y las casas del Barrio Indiano de San Roque. Se recomienda también un paseo hasta el faro de la isla Pancha y por las ruinas del castillo de San Damián. Después de degustar un exquisito plato con todo lo bueno que el mar y el río Eo tienen para ofrecer, prueba las exquisiteces que elaboran las monjas en la pastelería del convento de Santa Clara. Y, por supuesto, no puedes dejar Ribadeo sin visitar la playa de As Catedrais, donde el Cantábrico talló caprichosas formas en las rocas.

Lastres (Asturias)

En un acantilado que mira al mar se encuentra, sin duda, uno de los pueblos más bonitos del norte de España. Allí, sus casonas con miradores acristalados y sus calles empedradas y empinadas invitan a perderse en un ambiente de ensueño por su casco antiguo. Su incesante actividad pesquera se traduce en una estupenda gastronomía donde reinan pescados y mariscos. Y la brisa marina será tu acompañante perfecta a la hora de contemplar maravillosas panorámicas del Cantábrico y sus playas.

Cudillero (Asturias)

Continuando nuestros recorrido llegamos a otro pueblo marinero con coloridas casas que se apiñan en la ladera de un monte. Cudillero es un verdadero anfiteatro natural que te invita a conocer su faro, su puerto y sus playas. Pero tampoco te puedes perder las tallas barrocas de una iglesia parroquial de estilo gótico (siglo XVI) o la capilla del Humilladero, la construcción más antigua del lugar. Y, por supuesto, las tabernas de pescado, ubicadas en una plaza adoquinada junto al mar, son el escenario ideal para disfrutar de lo mejor de la gastronomía local.

Santillana del Mar (Cantabria)

A unos 30 kilómetros de Santander se sitúa este pueblo de calles empedradas y silenciosas y con casas repletas de flores. Santillana del Mar es una villa medieval que creció alrededor de la colegiata de Santa Juliana y en la que destacan torres defensivas y palacios renacentistas. Pero si no bastara con estas maravillas, en las afueras del pueblo se encuentra su mayor atractivo: las magníficas Cuevas de Altamira, declaradas Patrimonio de la Humanidad. También es necesario señalar su gastronomía, tanto montañesa como marinera.

Hondarribia (País Vasco)

Este pueblo vasco es maravilloso por donde lo mires. Situado en la desembocadura del río Bidasoa, sobresale por una gran tradición marinera y por su exquisita gastronomía. El Casco Viejo, con sus calles angostas y sus edificios barrocos, está circundado por una muralla medieval y tiene una especial belleza. Fuera de la muralla y junto al mar se extiende el popular y antiguo barrio de La Marina, con sus típicas y coloridas casas marineras. Y en verano, sus playas son más que codiciadas.

Olite (Navarra)

Emplazado en el corazón de Navarra se encuentra otro de los pueblos más bonitos del norte de España. Su pasado medieval se impone en el gótico Palacio Real, que albergó a los reyes navarros en buena parte de la Edad Media. También son dignas de admirar las iglesias de Santa María la Real y de San Pedro y las galerías subterráneas. Pero, además, Olite es un destino ideal para los admiradores de Baco, tanto que muchos lo consideran la capital del vino. Podrás comprobarlo tú mismo en algunas de sus tradicionales bodegas.