El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, ha advertido contra la 'a veces feroz crítica política o mediática' que las actuaciones de la Fiscalía han suscitado el último año. A su juicio, 'el botín político o electoral' que pueden generar estas críticas 'puede ser sustancioso, pero el daño que a largo plazo sufren las instituciones es irreparable'.

Durante su comparecencia ante la Comisión de Justicia del Congreso para presentar la Memoria de la institución que dirige, Conde-Pumpido ha lamentado el 'evidente deterioro institucional' que generan situaciones como las que viven actualmente el órgano de gobierno de los jueces, que hoy cumple un año en funciones por la falta de acuerdo para su renovación, y el Tribunal Constitucional.

Ante la situación creada ha pedido a los partidos que respeten y cuiden las instituciones del Estado de Derecho.

Esta situación, ha asegurado el fiscal general, tiene consecuencias directas en la relación de confianza que sustenta la Justicia y ha recordado las que sufrió durante décadas la Fiscalía, órgano 'convertido con indeseable frecuencia en presa política, en herramienta o en juguete de contiendas electorales o campañas partidarias'.

Por ello, ha rogado a los representantes políticos que busquen una intersección 'donde sea posible, en la vida pública de nuestro país, hacer efectivo el respeto', que ha considerado imprescindible para que las instituciones encargadas de velar por el Estado de Derecho puedan hacerlo con la eficacia y la credibilidad necesarias.