Los Carabineros (policía militarizada) detuvieron al supuesto capo y a veinte miembros y afiliados del clan Vollaro de la mafia napolitana, conocida como la Camorra, que controlaban la localidad de Portici, cerca de Nápoles, confirmaron hoy a Efe fuentes policiales.

Las órdenes de arresto emitidas por el Tribunal de Nápoles ascendían a 32, aunque doce de ellas fueron notificadas a personas que ya están encarceladas por delitos de mafia.

Los detenidos están acusados de asociación mafiosa, tráfico de drogas, extorsión, y de violar la ley sobre armas de fuego.

Según los investigadores, los miembros del clan extorsionaban a los comerciantes de Portici, incluso a los floristas del cementerio, y les obligaban a pagar el 'pizzo', el impuesto mafioso, para financiar sus actividades de tráfico de drogas.

Las cantidades que los comerciantes debían pagar en concepto de 'pizzo' oscilaban entre los 250 euros y los 2.000 euros al mes.

Entre los detenidos destaca el presunto jefe del clan, Antonio Vollaro, que sustituía a su padre, Luigi, en la gestión los negocios mafiosos, después de que éste fuera condenado a dos cadenas perpetuas por otros tantos asesinatos.

Junto a Antonio Vollaro fueron arrestados cuatro de sus hermanos, de los 26 que tiene, fruto de la relación de su padre Luigi con diez mujeres diferentes y que le hicieron merecedor del apodo "El Califa".

El Fiscal de Nápoles Rosario Cantelmo, explicó que la investigación se llevó a cabo en "un clima de 'omerta' (silencio de los ciudadanos), una señal inquietante que demuestra como el territorio de la región Campania, está dominado por la Camorra y de cómo la sociedad civil se recluye en sí misma, dejando solas a las fuerzas del orden para contrarrestarla".