Este artículo se publicó hace 2 años.
Guerra Rusia - UcraniaCronología de acontecimientos en torno a la detención de Pablo González
La detención de Pablo González en la frontera de Polonia con Ucrania por parte de los servicios secretos polacos y su estancia en prisión han estado rodeados de acontecimientos y decisiones que 'Público' pone ahora en contexto y de forma ordenada.
El primer acontecimiento que pone el foco en Pablo González como protagonista de la información y no como periodista es la retención que el 6 de febrero llevan a cabo contra él los servicios secretos ucranianos. Según narraba el fotoperiodista Juan Teixeira en Público, ese día "Pablo decidió hacer su directo con los militares de fondo, que siempre queda más televisivo. Desde La Sexta lo tuvieron más de 45 minutos esperando, bajo la nieve y con los militares cada vez más tensos preguntándose qué hacía ese calvo de pie delante de un móvil sobre un trípode". Unos minutos después, "los militares se cansaron y nos invitaron a irnos, no sin antes borrar todo el material y hacerle una foto al pasaporte de Pablo", agrega Teixeira.
Esa misma noche, Pablo González recibió una llamada del SBU (servicios de inteligencia ucranianos), indicándole que debía personarse lo antes posible en sus oficinas centrales. "Volvimos a Kiev. Allí Pablo fue interrogado durante cuatro largas horas, y acusado de ser un agente ruso con pruebas tan convincentes como escribir para Gara y tener una tarjeta bancaria de Caja Laboral Kutxa, según ellos ambos financiados por Rusia", relataba el fotoperiodista.
Después de este incidente, Pablo González se entera de que su familia y un amigo han sido visitados e interrogados en España por el CNI, tal y como adelantó Público. En ese momento, el periodista decide abandonar Ucrania y dirigirse a España, no sin antes mantener una conversación en la capital ucraniana con el cónsul general de la Embajada española en Kiev para explicar su caso.
El 9 de febrero, recién llegado a España, Pablo González envía un audio a un amigo en el que se muestra sorprendido por la visita del CNI a su familia y por el hecho de que se le considere espía ruso.
A finales de febrero, Pablo González regresa a la zona del este de Europa para seguir informando sobre el conflicto. En esta ocasión, lo hace desde Polonia hacia donde están llegando, en ese momento, miles de refugiados procedentes de Ucrania. De hecho, el personal de la Embajada española en Ucrania con el que González se había entrevistado antes de marcharse del país, también se traslada el 24 de febrero a Polonia para continuar con sus actividades consulares desde la Embajada española en Varsovia.
El 26 de febrero a las 23:53 (hora peninsular española), Pablo González hace su última aparición pública en el programa laSextaNoche informando desde la estación central de la ciudad de Przemysl sobre la llegada de refugiados ucranianos. A medianoche, el periodista español publica su último tuit.
En las primeras horas del 28 de febrero es detenido por los servicios secretos polacos.
Desde su detención en Polonia
A las 10 de la mañana del 28 de febrero, su abogado, Gonzalo Boye, anuncia en Twitter la detención del periodista: "Mi defendido, el periodista español Pablo Gónzalez, ha sido detenido en Polonia por hacer su trabajo".
El 2 de marzo, la portavoz de EH Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, solicitaba al presidente del Gobierno, durante su intervención en el pleno sobre la guerra en Ucrania, que intercediera para que Polonia liberase de forma "inmediata" a Pablo González. El presidente Pedro Sánchez respondía que el consulado ya estaba trabajando en el asunto y anunciaba que la representación diplomática española ya había contactado con él. "Según me informa el ministro de Asuntos Exteriores, al periodista español se le va a dar asistencia consular. Estamos ya en contacto con él a través de nuestros servicios consulares", afirmó Sánchez.
El 3 de marzo, la Sala II de lo Penal del Tribunal Regional de Rzeszów (Polonia) emite un auto de prisión provisional contra Pablo González. Tras ello, el consulado español informa por primera vez de las acusaciones contra el periodista y de su paradero. "Después de 4 días, acabamos de ser informados por el Consulado de España en Polonia que a Pablo González le acusan de un delito de espionaje del artículo 130.1 del Código Penal polaco y que se encuentra en prisión provisional en la cárcel de Rzeswów", aseguraba el abogado Gonzalo Boye en Twitter.
Al día siguiente, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, confirma la detención de Pablo González y asegura que está esperando una comunicación oficial por escrito con los cargos. Unas horas después, el portavoz del ministro coordinador de Servicios Especiales polaco publica un comunicado confirmando la detención y que al periodista se le acusa de espionaje según el artículo 130.1 del Código Penal de Polonia, delito penado con hasta diez años de prisión.
Ese mismo 4 de marzo, el ministro Albares se reúne con su homólogo polaco sin que trascienda si han hablado sobre el caso del ciudadano español encarcelado.
No es hasta el 7 de marzo cuando el cónsul de España en la Embajada de Polonia visita a Pablo González, según desvela su esposa.
El 9 de marzo, la ministra de Defensa, Margarita Robles, reconoce en la Comisión de Defensa del Congreso que el CNI interrogó a familiares de Pablo González antes de su detención en Polonia.
Una semana después de las declaraciones de Robles, el ministro Albares, desde Polonia, asegura que Pablo González está recibiendo asistencia consular, que se le ha asignado una abogada de oficio y que se está informando puntualmente a la familia.
Al día siguiente, Albares se reúne con el ministro de Asuntos Exteriores polaco en Varsovia y en la rueda de prensa posterior al encuentro no hace ninguna referencia al caso de Pablo González.
Además, ese mismo día, en su viaje por Polonia, el ministro de Exteriores español visita la ciudad donde Pablo González fue detenido en compañía del alcalde de la localidad.
Mientras tanto, las autoridades polacas exigen al abogado Gonzalo Boye que, para poder visitar a Pablo González en la cárcel, vuelva a enviar toda la documentación que había remitido en polaco una semana antes, acompañada esta vez de una traducción jurada.
El 21 de marzo, el secretario de Estado para la Unión Europea, Pascual Ignacio Navarro Ríos, confirma que el cónsul ha visitado al periodista y, como ya hiciera Albares, afirma que se le ha asignado una abogada de oficio.
Dos días después de estas palabras del secretario de Estado, la familia recibe el auto de detención del 3 de marzo traducido al castellano. En esa comunicación se recoge que la prisión provisional se prolongará hasta el 29 de mayo. Ese mismo día, la abogada de oficio que se le había asignado a Pablo González renuncia, tal y como desveló Público, y se le asigna una nueva, también del turno de oficio.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.