Ninguno de ellos quiso convertir su espontáneo gesto de defender a una mujer del hombre que la estaba apuñalando en una proeza, y evitaron quedar retratados como héroes. Pero eso será difícil.

Ayer se conocieron más detalles sobre las personas que salvaron de morir a una mujer a manos de su ex pareja y, además, se supo que el departament dInterior otorgará la medalla al mérito policial a dos de ellos olvidando al tercero 'hasta que se pruebe su participación en los hechos'.

Wilson A. Ribera, de 37 años, explicó ayer que no es la primera vez que intercede en una pelea. Según manifestó a Efe, se había prometido no volver a entrometerse después de haber recibido un tiro en la cara en una trifulca en que se vio envuelto un amigo suyo. A consecuencia de esa herida, estuvo dos días en coma.

Regreso a Ecuador

'Esto vale al menos para que la gente se conciencie un poco e intervenga en casos así, aunque este señor no era un maltratador, era un asesino', declaró este ex miembro de la Infantería de Marina y veterano de la guerra en 1995 entre Ecuador y Perú. Sus preocupaciones más inmediatas pasan por los problemas económicos que viene sufriendo. Se dedica a la construcción, tiene problemas para pagar los 850 euros de su alquiler y se plantea regresar a su país natal, Ecuador.

Distinta es la situación de Rafael Eugenio, el inspector del gas que también acudió a golpear al agresor para evitar que se ensañara más con la víctima. A pesar de que diversos testigos presenciales explicaron que 'se jugó la vida', los Mossos no consideran probada su acción. Quien en principio sí será condecorado es el tercer participante en la acción, Miguel Ángel, que se enfrentó a Jesús P. A. con una carpeta.