Este artículo se publicó hace 11 años.
Inés del Río sale de prisión tras cumplir 26 años y 3 meses de condena
La etarra, de 55 años, abandonó la prisión coruñesa de Teixeiro a las 16.25 horas, tras la sentencia de Estrasburgo que le ha dado la razón
La etarra Inés del Río, de 55 años, ha abandonado la prisión coruñesa de Teixeiro a las 16.25 horas de este martes después de que la Audiencia Nacional decidiese su excarcelación por unanimidad en cumplimiento de la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo (TEDH).
Fue recibida en las puertas del centro penitenciario por un grupo de unas 25 personas, que portaban una ikurriña, y que abandonaron el lugar junto con ella en seis coches. Vestida de negro, Del Río ha repartido abrazos y besos entre la comitiva que la aguardaba --en la que figuraban sus abogadas-- y ha sido tapada en un momento dado con la ikurriña para resguardarla del aluvión de flashes de fotógrafos y cámaras de televisión.
Además, en el momento de la salida de la cárcel de Del Río, tres personas que portaban una bandera de España con el escudo tachado, profirieron desde lejos gritos en los que denunciaban que el Estado español "ha claudicado". "Ni olvido ni perdono", han dicho también.
Inés del Río queda libreDel Río, nacida en Tafalla en 1958 y de profesión auxiliar administrativa, entró en la cárcel cuando tenía 28 años de edad y ha cumplido una condena de 26 años, 3 meses y 15 días. Fue condenada a más de 3.000 años de prisión por 24 asesinatos, pero en el año 2000 la Audiencia Naional refundió sus penas en una sola de 30 años de cárcel, que era el límite máximo de cumplimiento efectivo según el Código Penal de 1973, por el que fue condenada.
Instituciones Penitenciarias y distintos jueces de Vigilancia le otorgaron 9 años de redención de pena por trabajo. Según el TEDH, debió salir de la cárcel en 2008, pero la doctrina Parot retrasó el momento hasta 2017. Sin embargo, el fallo de Estrasburgo ha permitido ahora su excarcelación.
Según la agencia Europa Preess, que cita fuentes penitenciarias, Del Río ha permanecido durante su prolongada estancia en prisión siempre fiel a las directrices que imponía ETA en las cárceles. En su historial constan decenas de quejas presentadas y un total de seis sanciones disciplinarias.
Según esas fuentes, era una presa que no pasaba desapercibida en la cárcel y era habitual que manifestase su malestar con el centro penitenciario por decisiones como la reducción del tiempo de patio o el horario del gimnasio en los fines de semana y los días festivos. En su expediente constan más de medio centenar de quejas y peticiones de este tipo.
Dentro de este perfil era una habitual en todas las actividades de protestas que indicaba la banda a su Colectivo de Presos. Participaba en ayunos, 'chapeos' (encerrarse en sus celdas), mandar cartas de denuncia, o encarteladas. Hasta en seis ocasiones fue sancionada por Instituciones Penitenciarias por este tipo de actitudes.
Una de estas sanciones se produjo tras participar en las actividades de protesta que secundaron todos los presos de la banda terrorista en las diferentes prisiones tras el hallazgo del cadáver en Francia del militante de ETA Jon Anza, en el año 2010.
En junio de 2012 pidió pasar al tercer grado, pero se le denegó
En junio del año pasado, solicitó por medio de sus abogados que se le concediese el tercer grado penitenciario a los efectos de acceder a una libertad condicional que hubiese permitido su excarcelación, pero le fue rechazada la petición.
Autora de un total de 24 asesinatos, Inés del Río Prada cumplió 55 años el pasado 2 de septiembre. Nació en Tafalla (Navarra) de donde es su familia y está emparentada con otro etarra Vicente Goicoechea Barandiarán, alias 'Willy'. En concreto, la hermana de éste está casada con el hermano de Inés del Río.
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