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Las investigaciones negativas se cambian para lucir bien:estudio

Reuters

Por Frederik Joelving

Los científicos saben de quése trata darle un giro a sus investigaciones, según un nuevoestudio, presumiblemente no modificado.

Más de la mitad de 72 artículos analizados por un equipo deinvestigadores franceses e ingleses habían sido alterados paraque los nuevos tratamientos parecieran efectivos, aunque eso nocoincidía con las estadísticas publicadas.

Un estudio, por ejemplo, concluyó que un sistema dedetección del cáncer daba buen resultado, algo que no erarespaldado por los resultados reales, señaló a Reuters Healthla doctora Isabelle Boutron, que participó en la revisión.

"Algunas observaciones fueron bastante impactantes", dijoBoutron, de la Universite Paris Descartes, en Francia.

Estudios previos habían demostrado que los resultados sesuelen "disfrazar" cuando hay dinero en juego; por ejemplo,cuando el fabricante de un fármaco financia una investigaciónde su producto. En esos casos, las conclusiones favorablescontradecían los resultados reales.

Pero ese giro de los datos suele ser sutil y hasta pasaríainadvertido a los revisores científicos. Así ocurrió con Vioxx,un analgésico que Merck lanzó y luego debió retirar delmercado.

Cuando en el 2000 se publicó un estudio que comparaba aVioxx con un fármaco anterior, los autores bajaron el tono alriesgo de infarto. En lugar de informar que quintuplicaba laprobabilidad de sufrir un ataque cardíaco, eligieron incluirlodentro de los efectos protectores del otro medicamento.

Aunque Boutron no analizó qué motiva esas modificaciones,halló varias estrategias para representar erróneamente losdatos.

Puede ocurrir que los científicos se concentren sólo en loshallazgos positivos de sus análisis o que comparen a lospacientes antes y después de recibir el tratamiento, sinmencionar la respuesta al placebo.

Dado que esa reacción puede ser alta, en especial enpsiquiatría, al no mencionarla realmente se distorsionan losresultados.

"Estoy segura de que la mayoría de los autores no hicierontrampa, sino que estaban muy entusiasmados con los resultados",aseguró.

Pero agregó que ahora sospecha mucho más cuando lee losartículos académicos y opinó que las revistas científicasdeberían prestarle más atención a los sesgos en lasinvestigaciones.

"Esto podría cambiar la forma en que revisamos losestudios", indicó la autora.

FUENTE: JAMA/Journal of the American Medical Association,26 de mayo del 2010.

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