Los países de la UE votarán mañana una reducción de las ayudas que se dan a los agricultores por cultivar materia prima destinada a los bio-carburantes, porque se ha superado la superficie máxima comunitaria con derecho a ese tipo de apoyo, informaron hoy fuentes europeas.

Estas ayudas son reclamadas por el sector agrario de Castilla y León, que demanda incluso un incremento de su cuantía, para favorecer cultivos alternativos.

La ayuda actual a la producción de cultivos para bio-combustible, como cereal o remolacha, es de 45 euros por hectárea para una extensión máxima de dos millones de hectáreas en toda la UE, pero los agricultores comunitarios han superado esa superficie, según las fuentes.

Por este motivo, el Comité de Gestión de Pagos Directos de la UE -formado por expertos de los Veintisiete- dictaminará previsiblemente una rebaja global de esa ayuda.

La superficie total sembrada con producciones para bio-combustibles rondará los 2,9 millones de hectáreas.

La decisión que acordará el Comité, salvo sorpresas de última hora, supone hacer un cálculo de la prima, según el cual beneficiará a menos hectáreas, pero en la práctica implicará que al agricultor llegue menos dinero de los 45 euros/hectárea.

La prima a la obtención de los llamados "cultivos energéticos" está ligada a un contrato entre el agricultor y la compañía fabricante.

En los últimos años, Bruselas ha hablado de este tipo de producciones como una alternativa a sectores sometidos a una reconversión, como por ejemplo la producción azucarera.