Berlanga–Bardem, esa pareja feliz
Este lunes 6 de octubre se celebra el Día del Cine Español. La fecha conmemora el final de la producción de 'Esa pareja feliz', largometraje con el que arrancaron sus carreras dos de los grandes, Luis García Berlanga y Juan Antonio Bardem.

Madrid--Actualizado a
"Nos llevamos tan bien que hasta nos hostiamos a veces, como toda pareja que se quiera un poco…", confirmó Berlanga en 1980, en una conversación con Juan Antonio Bardem para la revista Cinema 2002. "Sí, tengo que confesar ahora que he estado a punto de matar varias veces a Luis, en serio, dándole con una silla en la cabeza (se ríe). Pero bueno, son cosas de amigos", añadió Bardem, a lo que el valenciano apostilló: "Nosotros, no se olvide, somos de las pocas parejas que han dirigido juntos en España. Nos llamaban el Joselito y el Belmonte del cine español".
Dos de las tres B del cine español -el tercero es, por supuesto, Buñuel- efectivamente escribieron y dirigieron juntos su primer largometraje, Esa pareja feliz, una película que rompía con el cine dominante de la época, una historia de antihéroes que hablaba directamente a la gente corriente y que reunió a estos dos grandes. El 6 de octubre de 1951 finalizó su producción y esa es la fecha que el Ministerio de Cultura eligió para celebrar el Día del Cine Español, rindiendo así un homenaje a los dos cineastas.

Combinación extravagante
Resultado de una combinación casi extravagante, el encuentro de un "falangista sentimental" que mutó en un artista "biológicamente anarquista", en las propias palabras de Berlanga, con un ferviente comunista, la película contiene mucho amor por el cine y toda la rebeldía y el empuje de aquellos jóvenes recién llegados, que se conocieron en la Escuela de Cine y que escribieron algunas de las páginas más legendarias de la filmografía nacional.
"El cine español actual es políticamente ineficaz, socialmente falso, intelectualmente ínfimo, estéticamente nulo e industrialmente raquítico", sentenció Bardem en las famosas Conversaciones de Salamanca, cuatro años después de que él y Berlanga comenzaran a desafiar esas nocivas tendencias con el rodaje de Esa pareja feliz.
La España de posguerra
Fernando Fernán Gómez y Elvira Quintillá eran los protagonistas, Juan y Carmen, un matrimonio que vive realquilado en una habitación de un piso de Madrid. Trabajadores, él es tramoyista en unos estudios de cine y ella, además de las tareas del hogar, por entonces todavía consideradas desgraciadamente "propias de su sexo", se saca unos cuartos como costurera. Carmen, que prueba suerte con todo, gana el concurso de una marca de jabón, Florit. El premio consiste en que durante 24 horas serán 'la pareja feliz' y recibirán varias invitaciones y obsequios. Retrato de la realidad de los españoles de la posguerra, crítica a un consumismo todavía en pañales, pero que ya apuntaba grandes males, Esa pareja feliz es una comedia ácida con tintes neorrealistas (ambos cineastas admiraban el neorrealismo italiano) que señalaba la senda del nuevo cine español.
Bardem, de una larga familia de artistas, se dedicó a la dirección de actores, mientras que Berlanga se ocupó de la planificación y las cuestiones técnicas. Cobraron, cada uno, 50.000 pesetas. Contaron con un reparto impresionante, con José Luis Ozores, Félix Fernández, Rafael Alonso, Antonio Garisa, José María Rodero… y una pequeña aparición de José Luis López Vázquez como dependiente. Sortearon la censura. Y tuvieron que esperar dos años para ver su película estrenada en los cines.
Amor por el cine
El éxito de Bienvenido Mr. Marshall, que ya dirigió en solitario Berlanga, aunque coescribió el guion con Bardem y con aportaciones de Miguel Mihura, propició que llegara a las salas Esa pareja feliz. Hasta entonces la película estuvo guardada en la oficina de la productora Altamira, que había montado un puñado de amigos para financiar esta comedia, que también contó con dinero de algunos familiares.
"¡Qué barbaridad! Así ¿cómo se puede hacer cine?" vociferaba Fernán Gómez al principio de la película, cuando Lola Gaos, interpretando a una reina, caía sobre él en un rodaje. "Se me ha caído encima la monarquía".
No era la única aparición o guiño cinematográfico de la película, en la que la pareja va al cine, donde Fernán Gómez le explica a ella qué es un travelling y una transparencia, y termina amonestado por otro espectador: "El Juan de Orduña éste que lo quiere explicar todo", o en la secuencia de la foto de boda, rodada con el estilo del cine mudo… Son declaraciones de amor por el cine de los cineastas, que poco a poco, a pesar de esos entusiastas inicios juntos fueron distanciándose, aunque conservaron siempre un afecto mutuo.
Esa pareja feliz, con un ritmo y algunos momentos de rodaje modernísimos, un atrevido flashback y un reparto extraordinario merece que se siga celebrando y que lo haga como película madrina del Día del Cine Español. Una producción que se rodó por dos debutantes, con un presupuesto pequeñísimo, pero con una enorme pasión por el cine, que era la auténtica fuente de alegría y felicidad de los dos artistas. "El caso -como dice el personaje de Juan- es ser feliz".

Comentarios de nuestros socias/os
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros socias y socios, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.