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'El último late night', el mejor especial de la noche de Halloween

Los hermanos Cameron y Colin Cairnes simulan un programa de entrevistas de los 70, con médium, parapsicóloga y niña poseída, para reflexionar sobre el poder de los medios de comunicación, la credulidad de la sociedad y las 'fake news'. 

Los invitados en el programa de Jack Delroy.
Fotograma de la película 'El último late night', de Cameron y Colin Cairnes.

La noche de Halloween de 1938 la gente se creyó que habían llegado los alienígenas a la Tierra. Cundió el pánico. La emisión que hizo Orson Welles de La guerra de los mundos, de H.G. Wells, evidenció el poder colosal de los medios de comunicación.

La noche de Halloween de 1977, durante la emisión en directo de Night Owls, el programa de Jack Delroy, el público del estudio huyó aterrorizado. Un demonio había poseído a la niña entrevistada y estaba provocando un caos letal y extendiendo el mal.

Howard Beale (enorme Peter Finch) gritaba a la audiencia: "Apagad la televisión. Apagadla ahora mismo" (Network, Sidney Lumet, 1976), advirtiendo de que iba a pegarse un tiro antes de terminar el programa. Ahora los hermanos Cameron y Colin Cairnes suplican lo mismo a su público, a través de Jack Delroy, en El último late night, la película que se alzó con el premio al mejor guion en Sitges, una joya del cine de terror y, sin duda, el mejor programa especial de la noche de los muertos de los últimos años.

Protagonizada por David Dastmalchian, un secundario de lujo del cine de EEUU, la película simula la emisión de un programa de televisión de los años 70 junto con el máster de vídeo que recoge todo lo que ocurre en el backstage.

En color y en blanco y negro, reproduciendo la estética de aquellos night shows y con un afilado sentido del humor, El último late night es una espléndida película de género que reflexiona sobre la credulidad de la sociedad, hoy sometida a la plaga de las fake news, sobre el poder de los medios y sobre la deriva de estos en busca de lo morboso y escandaloso para conquistar más audiencia.

Al ver la película, es inevitable pensar en la emisión que hizo Orson Welles de 'La guerra de los mundos'. ¿Pensaron en ello antes de hacer la película?

Por supuesto. Al principio pensamos: ¿y si este programa se tratara de algún artefacto de finales de los 70 que ha sido enterrado y ahora se descubriera? Es interesante ese aspecto sensacionalista del engaño y, por supuesto, es fascinante lo que hizo Welles. Es genial ver en los cines cómo hay público que aplaude al mismo tiempo que la audiencia del estudio de la ficción.

"Ahora un descanso, volveremos enseguida" y entonces el público aplaude. Supongo que eso demuestra que la película funciona en ese sentido un poco. También tuvimos en las primerísimas proyecciones un par de personas que ¡se lo creyeron todo!

El actor David Dastmalchian es el protagonista.
El actor David Dastmalchian protagoniza 'El último late night'.

Esa es una película de terror muy divertida, ¿esta intención de comedia estaba desde el principio? 

Sí. Nosotros simplemente queríamos contar una buena historia y obviamente queríamos ofrecer ciertos elementos de terror, pero, sobre todo, queríamos entretener a la gente, y para hacer eso no hay ninguna razón por la que no puedas tener un poco de todo si funciona para esa historia y ese mundo.

Y ése es el mundo de un programa de entrevistas nocturno, donde esos tipos hacían chistes malos, bromeaban, improvisaban, a veces salían un poco mal… Hemos hecho mucha comedia en el pasado, así que esas cosas no son difíciles para nosotros, pero también teníamos que tener en cuenta el equilibrio, porque en esta historia hay que saber retroceder cuando las cosas se ponen feas, un poco fuera de control.

Vivimos en un mundo de noticias falsas en el que la televisión tiene poder. La película habla de ello, pero ¿hoy tiene tanto poder como en los años 70?

Supongo que entonces éramos menos conscientes de las noticias falsas, es un concepto más reciente y no creo que el público de los años 70 considerara siquiera si lo que veía en televisión era escenificado o falso o...

Ese es el tipo de mundo con el que estamos jugando, nos divertimos con eso porque ¿qué es real?, ¿qué no lo es? Tal vez el público era un poco más ingenuo entonces y alguien como Jack Delroy podía salirse con la suya con ciertas tretas. Pero creo que sí, que con esta historia podemos hablar sobre todo esto y sobre cómo se asemeja a las actitudes y sensibilidades actuales.

"No sé si la audiencia de hoy en día aceptaría un programa como el de la película, porque ahora somos más cínicos"

No sé si la gente confía en las principales cadenas de televisión aquí en Australia, aunque creo que todavía parece una fuente de verdad, si es que existe tal cosa. Pero ahora hay múltiples realidades una vez que te conectas a las redes sociales. Y en los 70 nosotros no teníamos teóricos de la conspiración o no trabajaban tan desenfrenadamente como lo están haciendo ahora.

La película juega justo con eso, con la credulidad de la sociedad americana… Hoy hay quienes desconfían de todo, pero otros se lo creen todo. ¿Piensan que hoy la sociedad es más infantil o más ignorante?

Sí. Lo que nos encantaba de esos programas de entrevistas de los 70 es que parecen programas de adultos hablando de cosas de adultos y eso no lo ves tanto hoy, especialmente en los programas de entrevistas. Ahora todo es gente promocionando un producto, vendiendo su película… mientras que Johnny Carson, Dick Cavett… hacían grandes programas de entrevistas, a veces podían provocar algunos debates bastante interesantes sobre las cosas.

Creo que ya no tenemos eso. Así que eso es algo bueno de ese período. Entonces la gente no estaba señalada necesariamente con una ideología o un punto de vista muy fuerte, podías estar de acuerdo o en desacuerdo y estaba bien… aunque a veces terminaban dándose puñetazos en el set. Además, esos profesionales estaban mucho menos censurados o no tenían miedo de estar cancelados, que es lo que pasa hoy. 

Surgen muchas referencias cinematográficas viendo la película, pero hay una directa, la de 'Network. Un mundo implacable' (Sidney Lumet, 1976). En aquella Peter Finch gritaba a la audiencia: "Apagad la televisión. Apagadla ahora mismo". En su película lo dice también Jack Delroy, ¿es lo que están gritando ustedes ahora al mundo?

Sí, sí. La película es una manera para querer decir lo mismo, "apaga la televisión". Network fue una gran inspiración para la película, para nosotros, probablemente la mayor inspiración, si acaso más que las películas de terror de la época. Ya nos gustaría igualar la inteligencia de ese guion, las ideas, los temas… de Network. Era algo a lo que aspirar.

Ustedes con 'El último late night' dan la vuelta al género de terror, ¿no creen que el cine de terror reciente, con algunas excepciones, está quedándose viejo y es un poco repetitivo?

Sí. Hemos hablado mucho de esto. Ahora que tenemos esta película que ha tenido éxito estamos hablando con gente de la industria en Estados Unidos y les decimos que no queremos hacer las cosas que se han estado haciendo en los últimos diez años. No hay razón para que una buena película de terror sea mucho más que rodar bien y contar una buena historia, pero la visión de lo que la gente piensa que es una película de terror en estos días es muy estrecha.

"No queremos hacer las cosas que se han estado haciendo en los últimos diez años"

Ahora nos envían muchos guiones, algunos son buenos, pero muchos parecen una imitación de películas que tuvieron éxito hace dos años. Por eso, creemos que las películas que no caen en la fórmula hollywoodense tienen cierto impacto. Ha habido cosas buenas en los últimos veinte años, sin duda, pero son películas que han tenido cierta ambición en la narración y al público le encanta eso. Así que tenemos que hacer más de eso. España lo ha hecho, ha producido maravillosamente a cineastas del terror a lo largo de los años.

¿Qué pasaría hoy si viéramos en televisión un programa como el de su película?

Pregunta interesante. No sé si la audiencia de hoy en día aceptaría o creería lo que ve porque ahora somos un poco más cínicos y cuestionaríamos lo que vemos un poco más. Ahora sabes que las cosas se pueden manipular, que una simple foto se puede editar, así que no sé si Jack podría salirse con la suya.

La película utiliza el blanco y negro en las secuencias que se desarrollan destrás de las cámaras.
La película utiliza el blanco y negro en las secuencias que se desarrollan detrás de las cámaras. Filmin

Ha habido un debate y críticas por el uso de la IA en la película, pero ¿creen que debería poder aprovecharse la IA de una forma controlada en el cine?

Así es. Hoy muchas películas están usando la IA y la mayoría del público ni siquiera se da cuenta, pero está en todas partes. Quiero decir que no es que esté llegando, ya está aquí. Así que tenemos que lidiar con eso y creo que sí puede ser una herramienta útil. Nosotros la usamos en tres imágenes.

"Muchas películas están usando la IA y la mayoría del público ni siquiera se da cuenta, pero está en todas partes"

Es sorprendente lo rápido que han cambiado las cosas y entendemos por qué la gente está preocupada por el uso de la IA, pero también hay que dar un paso atrás y mirar todas las áreas en las que se está utilizando ya hoy. Y, sí, hay preocupaciones legítimas, todos conocemos el uso de los algoritmos para decidir qué programas se producen, de qué forma se desarrolla una historia… aunque creo que hay algunas preocupaciones más grandes y fundamentales al respecto, como el hecho de quitar terreno a los creativos.

Nosotros estábamos experimentando con algo y lo manipulamos para que funcionara para nuestra película, y en ese momento parecía bueno para un cine independiente. Luego, solo un año después, llegó toda esta marea, esta ola de moralidad de la IA, que, repito, entendemos de dónde viene, aunque creemos que la gente también tendría que ver el panorama general. Me parece que fuimos un poco chivos expiatorios o lo fue la película, porque hoy apenas hay una película, sobre todo en género como la ciencia-ficción o el fantástico, que no esté usando la IA.

"En televisión cualquier cosa puede terminar mal". En el cine la situación está siempre mucho más controlada, pero no del todo. ¿Cuáles fueron los mayores riesgos de esta película?

Bueno, creo que hacer que la película, con un presupuesto limitado, funcionara como una película de terror, como una comedia y como un buen drama. Todo el mundo tenía que ser totalmente convincente, porque si hubiera tenido algún tufillo a pastiche, entonces hubiera fracasado, la gente se reiría de la película. Incluso durante el rodaje todavía estábamos preocupados por eso.

"Durante 18 días los actores estuvieron actuando en una habitación vacía"

Por otro lado, fue un rodaje de solo veinte días. Nos preocupaba la secuencia final, porque parecía que ahí todo podía desmoronarse. Teníamos también que dar una presencia fuerte y distintiva al público del estudio, pero el problema fue que solo tuvimos al público en el estudio durante un día y fue justo al final del rodaje. Así que durante 18 días los actores estuvieron actuando en una habitación vacía, excepto por el equipo y nosotros riéndonos de sus chistes y aplaudiendo cuando había que aplaudir.

¿Ha sido difícil reproducir la estética de la televisión de los años 70 sin las herramientas de entonces?

La autenticidad era clave para nosotros y conseguirla dependía mucho de con quién colaborábamos. Tuvimos la suerte de trabajar con algunos jefes de departamento que habían trabajado durante los años 70.

El diseñador de producción, Otello Stolfo, solía diseñar sets de programas de juegos y de variedades entonces y entendía ese mundo de forma innata y sabía lo que necesitábamos. No tuvimos que darle demasiada dirección y lo que hizo marcó la pauta para todos los departamentos.

El director de fotografía, Matthew Temple, también había trabajado mucho en los años 80 en entornos de estudios de televisión y en Multicam y también entendió cómo encuadrar, cuál debía ser el movimiento de la cámara, la iluminación… Estuvimos desempolvando viejos equipos de iluminación de los 70… Añadimos algún tipo de técnicas más modernas, pero, en general, lo que hicimos fue simplemente entrar en ese set todos los días con aquellos trajes, sintiéndonos como si estuviéramos allí, transportados a 1977.

¿Por qué apostaron por David Dastmalchian para el papel principal?

Jack es un personaje muy complejo, tiene que ser súper encantador, ingenioso, pero también tiene que ser vulnerable e irse a algunos lugares oscuros. David Dastmalchian siempre nos ha parecido un actor muy bueno, hace muchos papeles pequeños, pero realmente interesantes, siempre son personajes muy diferentes… sabíamos que el tipo podía hacerlo, es uno de los grandes actores de carácter.

Además, es un enorme fanático del género. El primer día de rodaje fue increíble cuando salió con ese traje de los 70, con la banda tocando el tema principal, fue mágico. Dijo sus líneas a la perfección y luego empezó a improvisar… Ahora sabemos que no podría haber sido nadie más.

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