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El colapso del banco SVB: ¿la antesala de una nueva crisis o un punto de inflexión?

Aún es pronto para saber si la crisis bancaria en Estados Unidos se queda en apenas un susto o deriva en un golpe mayor. De momento, todo el mundo niega que estemos como en 2008. Al contrario, muchos creen que este episodio puede servir a las autoridades monetarias europeas y estadounidenses para cambiar su apuesta por la subida de los tipos de interés.

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Oficina del Silicon Valley Bank en Fráncfort. Ronald Wittek / EFE | EPA

Soplan vientos de crisis en la economía mundial tras la caída del Silicon Valley Bank (SVB), la 16ª entidad financiera de Estados Unidos en activos. El temor a que estemos en la antesala de un escenario tan adverso cómo el desencadenado en 2008 recorre como un escalofrío los mercados. El mundo contiene la respiración, asustado ante la posibilidad de que a la actual crisis de inflación, con la guerra de Ucrania de fondo, se sume otra como la sufrida hace 15 años, que se tradujo sobre todo en paro y depresión económica.

De momento, se cumple el manual de la tormenta perfecta: un banco no puede garantizar sus depósitos, las autoridades monetarias entran en acción llamando a la calma mientras los bancos centrales se preparan para cualquier escenario; al mismo tiempo los inversores buscan resguardar su dinero en valores seguros; las Bolsas caen, como cae la capitalización de los bancos y el precio de los bonos sube... En definitiva, cualquiera diría que estamos ante otra –la enésima– crisis.

Juan Torres, catedrático de Economía Aplicada en la Universidad de Sevilla y colaborador habitual de Público, explicaba recientemente en una entrevista en este medio que en los últimos 30 o 40 años el capitalismo acumula una crisis tras otra y que "a fuerza de no resolverse bien cada una de ellas, se acumulan las fracturas estructurales en el sistema económico y lo colocan al borde del colapso".

Aún es pronto para saber si lo ocurrido en Estados Unidos con el SVB se queda en apenas un susto o deriva en una crisis mayor, incluso en un colapso financiero como el que atisba en el horizonte Juan Torres. De momento, tanto las autoridades monetarias como los analistas coinciden en señalar que no estamos en la misma situación de 2008. Es más, no son pocos los que ven este episodio del SVB como una oportunidad para que los tipos de interés se moderen y permitan respirar un poco a las familias. 

El Silicon Valley Bank, una entidad peculiar

El del SVB es el segundo colapso más importante de la historia de Estados Unidos, sólo por detrás del ya conocido de 2008. En este caso, sin embargo, los expertos señalan la peculiaridad del SVB como un elemento que ayuda a contener el riesgo de contagio

El economista Eduardo Garzón escribe un artículo en Público este martes que el SVB "no es un banco al uso". "Era un banco de inversión para empresas tecnológicas –las conocidas startups– que lo utilizaban básicamente como cuenta corriente", especifica por su parte el economista Alejandro Inurrieta

"El negocio de este banco californiano consistía en captar los depósitos de las grandes empresas tecnológicas y ofrecerles ciertos servicios financieros", escribe Garzón en su artículo. Garzón apunta que el SVB tenía como verdadero objetivo "rentabilizar a largo plazo los depósitos de sus acaudalados clientes"

Para rentabilizar esos depósitos, el SVB invirtió en bonos de deuda pública estadounidenses a largo plazo. Pero la subida de los tipos de interés para intentar contener la inflación redujo el valor de esos bonos a ritmo vertiginoso. Mientras no tuviera que venderlos, la depreciación de esos  valores no se traducía en pérdidas reales para el SVB. Valía con esperar a tiempos mejores.

Sin embargo, la subida de tipos también incrementó las necesidades de financiación de las empresas tecnológicas y éstas empezaron recurrir al dinero que tenían depositado en el banco. Para devolver los depósitos y garantizar la liquidez, el SVB tuvo que vender los bonos pero a un precio más barato que el de compra. Además, como la mayor parte de su cartera de bonos no había sido protegida, el SVB se encontró con 90.000 millones de dólares en bonos sin cobertura.

¿Qué es lo que ha fallado?

Alejandro Inurrieta resume el modus operandi del SVB: "Se dedicaba a captar depósitos a corto plazo e invertir en deuda a largo plazo. Y sin cubrir sus posiciones. Es un ejemplo muy típico de un proceso de especulación que además no estuvo supervisado por el regulador".

Garzón también lo explica de forma cristalina en su artículo: "Este comportamiento tan negligente e irresponsable no fue advertido por las autoridades supervisoras porque en el año 2018 la Administración de Donald Trump aprobó una desregulación bancaria que dejó al Silicon Valley Bank (entre otros 24 grandes bancos) fuera de la vigilancia más estrecha de los supervisores". 

¿Puede volver a repetirse la crisis de 2008?

Las autoridades monetarias y los Gobiernos del mundo entero repiten una y otra vez que no estamos ante el inicio de una crisis financiera internacional como la desatada hace 15 años. 

"Esto debe hacer que nos replanteemos el modelo de supervisión bancaria y el tipo de bancos que tenemos"

Los economistas y los expertos coinciden en esa valoración. "No estamos como en 2008. De momento hay una, dos, tres entidades pequeñas en las que ha habido una negligencia en la gestión por parte de sus responsables y en la supervisión por parte de las autoridades. Es una mala praxis financiera que no ha sido controlada. Por ahora parece que no es una crisis generalizada que pueda devengar en una crisis masiva de deuda privada como ocurrió en 2008, cuando el mundo se quedó sin liquidez. Ahora bien, como en el sector financiero está todo interrelacionado, nunca se sabe", afirma Alejandro Inurrieta.

"No estamos para nada en 2008. Este es un caso muy particular referido a unos pocos bancos que han actuado de manera irresponsable con una cartera de bonos que no han cubierto ante el aumento de los tipos de interés. Las autoridades estadounidenses han actuado rápido asegurando los depósitos y no parece que haya riesgo de colapso a corto plazo", sostiene Eduardo Garzón en conversación con Público

"Lo que sí se intuye en el ambiente es que pueden cambiar un poco las tornas, sobre todo en relación a las políticas monetarias. En el mercado de futuros, los propios inversores apuestan a que los tipos de interés van a seguir subiendo", añade Garzón.

Más que una crisis, un punto de inflexión

Inurrieta y Garzón creen que el pánico desatado con este episodio bancario en Estados Unidos es más bien un punto de inflexión para que los tipos de interés se moderen. Los dos señalan el daño que la rápida subida de los tipos está provocando en la economía, sumida todavía en la espiral inflacionista.

"Este colapso de SVB ha revelado que el aumento tan rápido y en tan poco tiempo de los tipos de interés ha generado mucha inestabilidad financiera. Las empresas no se adaptan tan rápido al nuevo contexto. Por eso, lo ocurrido en el SVB puede ser un aliciente para que las autoridades monetarias echen el freno a los tipos de interés. Yo creo que al menos se lo van a plantear en los próximos meses", explica Garzón.

"Ojalá que el BCE se dé cuenta de que no controla la inflación con la subida de tipos y ojalá se plante aquí. Espero que el mercado le haga el trabajo y el crecimiento económico haga volver a la economía a una senda de inflación razonable", afirma Inurrieta.

"Ojalá que el BCE se dé cuenta de que no controla la inflación con la subida de tipos y ojalá se plante aquí"

Garzón vaticina que la inflación va a bajar sin necesidad de subir los tipos de interés. Prueba de ello, según él, es que la inflación en España se mantiene estable desde comienzos del verano pasado. "Los factores de fondo que explicaban la inflación están desapareciendo: ya no hay cuellos de botella en la oferta, China ha vuelto a abrir las puertas al comercio tras abandonar su política de cero covid y los precios de la energía han bajado mucho porque los países europeos ya no dependen tanto de Rusia".

Gonzalo Bernardos, otro analista que aparece con cierta frecuencia en televisión, va incluso más allá y pronostica que los tipos de interés van a dejar de subir, lo que va a beneficiar a las familias pues el euríbor va a caer por la crisis bancaria en Estados Unidos. "La crisis financiera en Estados Unidos trae buenas noticias para los hipotecados españoles. El euríbor a un año en la sesión de hoy pasa desde un 3,858% un 3,509%. Si se desploma, aprovechad la segunda oportunidad y cambiaros a una hipoteca fija", ha escrito en Bernardos en Twitter.

Más allá de la deseable bajada de los tipos de interés, Inurrieta también atisba otra oportunidad con este reciente episodio: "Esto debe hacer que nos replanteemos el modelo de supervisión bancaria y el tipo de bancos que tenemos. Son bancos muy especulativos que han estado jugando con el dinero del BCE y sin apoyar al sector productivo. En España tenemos una banca muy especulativa que ayuda poco a las empresas", se lamenta Inurrieta.



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