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Las dependientas de Inditex en A Coruña convocan otra huelga en víspera de Nochebuena

Las trabajadoras amenazan con un paro indefinido durante las rebajas de enero si no hay "movimientos"

Varias trabajadoras de Inditex se manifiestan frente a una tienda, durante el fin de semana del Black Friday.
Varias trabajadoras de Inditex se manifiestan frente a una tienda, durante el fin de semana del Black Friday. M. Dylan / Europa Press

Las trabajadoras de las tiendas de Inditex en A Coruña han convocado una nueva jornada de huelga para el próximo 23 de diciembre, víspera de Nochebuena. Entre sus demandas, la subida progresiva de los salarios y la equiparación de las retribuciones entre hombres y mujeres. Las últimas protestas han tenido lugar durante los días 24 y 25 de noviembre, coincidiendo con el Black Friday, pero la empresa que gestiona Marta Ortega sigue sin mover ficha. 

El objetivo de las dependientas al paralizar la actividad durante fechas clave para las ventas comerciales no es otro que aprovechar la afluencia de compradores para denunciar y visibilizar su situación. De este modo, fijan la próxima convocatoria para el día previo a las fiestas navideñas y amenazan con un paro indefinido durante las rebajas de enero si la multinacional continúa sin aplicar "movimientos". 

Las empleadas, que cuentan con el respaldo de los comités de empresa de la provincia de A Coruña, reclaman un incremento gradual de los sueldos que alcance los 440 euros por mes. La agrupación sindical CIG considera "insuficiente" la propuesta de Inditex, que pretende limitar "la subida a un total de 182,93 euros mensuales en 2024". También critican la falta de derechos sociales ya reconocidos en otros centros de trabajo, como "las ayudas por cuidado, el bono comedor o los cheques para la adquisición de libros". 

Contra la desigualdad salarial

El pasado 24 de noviembre, en pleno Black Friday, las dependientas de Inditex tomaron las calles de A Coruña, donde tiene la sede la multinacional, con un masivo seguimiento. Las trabajadoras reclamaban la equiparación de sus salarios y condiciones laborales con las de sus compañeros varones. En departamentos como logística, almacenes o fábrica, las nóminas de los hombres superan en más del doble las de las mujeres. También protestaban contra las pocas facilidades que la empresa de Amancio y Marta Ortega otorgaba a la conciliación familiar.

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