La economía española ha vuelto a pisar el acelerador tras un período en el que parecía haber echado el freno. En las últimas 48 horas todo son buenas noticias: los expertos pronostican un crecimiento económico mayor del previsto y destacan el buen comportamiento de la demanda nacional, el motor impulsor de este acelerón. A todo ello hay que sumar que el último dato publicado este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE): los salarios subieron en el segundo trimestre hasta cifras récord en 25 años. 

Probablemente no sea oro todo lo que reluce: no en vano, hay economistas que señalan que el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) no sirve para medir la calidad de vida de los ciudadanos. Aún así el optimismo parece haberse apoderado de la economía española: baja el paro, aumenta el consumo y casi todas las variables económicas van a mejor. Eso sí, los precios también suben, sobre todo el de la vivienda.

El más optimista de todos es el Gobierno, que ha elevado al 2,7% su previsión de crecimiento para este año. El Banco de España también ha revisado este martes dos décimas al alza su previsión de crecimiento económico para 2025, hasta dejarlo en  2,6%, mientras que mantiene en el 1,8% el de 2026 y el 1,7% para 2027. Por último, el panel expertos del panel de Funcas  —compuesto por 14 servicios de análisis— coincide en el pronóstico: este pasado lunes también aumentó hasta el 2,6% el crecimiento del PIB este año.

Con estos datos en la mano, también existe cierto consenso en anticipar que el avance de la economía en el tercer trimestre  de 2025 mantendrá un ritmo "robusto"  —así lo define el Banco de España— y podría situarse entre el 0,6% y el 0,7%, tras haber crecido un 0,7% entre abril y junio.

Tanto el Banco de España como Funcas basan su pronóstico en el dinamismo de la demanda interna y, en particular, del consumo privado. Sin embargo, los dos señalan que el sector exterior no permite que el rendimiento sea aún mejor. Los aranceles de Trump tienen mucha culpa de ello. En este sentido, la aportación de la demanda interna (consumo e inversión) sería de 3,1 puntos porcentuales, mientras que la demanda exterior restaría 0,5 puntos, según el Banco de España.

Las buenas noticias se traslada a casi todos los espacios. El consumo de los hogares es uno de ellos: aumentaría cuatro décimas respecto a las previsiones anteriores del Banco de España, hasta el 3,1%. La inversión también crecerá 1,4 puntos porcentuales, hasta alcanza el 5% a finales de año. El Banco de España también espera que la inversión también mantenga tasas de crecimiento sólidas en los dos años siguientes (2,5% y 2%, respectivamente) por el despliegue de los fondos europeos, unas condiciones de financiación propicias y el dinamismo de la inversión residencial.

El Banco de España y Funcas también coinciden en elevar una décima la inflación general media prevista para 2025, hasta el 2,5%, debido al encarecimiento de la energía y la evolución de los precios de los servicios. Para 202, el Banco de España sitúa el IPC en el 1,7% y el 2,5% en 2027. Funcas eleva su previsión: prevé una inflación del 2% para 2026.

Respecto al mercado laboral, los agentes económicos esperan que la creación de empleo se prolongue al menos hasta el año 2027 aunque ralentizando el ritmo de avance. Funcas anticipa un crecimiento interanual del empleo del 2,3%, tres décimas más de lo pronosticado en julio. La tasa de paro, por su parte, se situará en el 10,6% al acabar 2025, una décima menos de lo previsto anteriormente. En 2026, el empleo crecerá un 1,6%, dos décimas más que en el cálculo anterior, mientras la tasa de paro seguirá retrocediendo hasta el 10,2%, lo que supondría el dato más bajo desde el primer trimestre de 2008. 

El Banco de España estima que el empleo aumentaría un 2,6% en 2025 pero se frenaría en 2026 y 2027 hasta tasas del 1,3% y el 1%.  La previsión de la tasa de paro se mantiene en el 10,5% de media para 2025, el 10,2% para 2026 y el 9,7% para 2027, según el regulador.

Relacionado con este tema

El Gobierno eleva una décima, al 2,7 %, la previsión de crecimiento económico para 2025

EFE

La entidad supervisora prevé que el déficit público se sitúe en el 2,5% del PIB a cierre de 2025, tres décimas menos que en las proyecciones de junio, a pesar de un crecimiento de los gastos mayor a lo esperado. Funcas sitúa el déficit público en el 2,8% para 2025 y en el  2,7% el año 2026. 

Las proyecciones de deuda publica se rebajan al 100,7% del PIB en 2025, al 100,4% en 2026 y al 100% en 2027.