MADRID.- Las prestaciones por desempleo vienen sufriendo un progresivo descenso (producido, en gran medida, por los recortes aprobados por el Gobierno de Rajoy), que se ha acelerado a lo largo del último año. Junto con los datos de paro registrado, el Ministerio de Empleo ha facilitado los datos de cierre de año de las prestaciones (estas estadísticas van con un mes de retraso respecto al dato de desempleo), que, en términos globales se han reducido en más de un 17% en 2014.

El gasto en prestaciones se situó el año pasado en los 24.569 millones, un 17,5% menos que en 2013

De acuerdo con los datos del Departamento de Fátima Báñez, la prestación contributiva del año se sitúa en los 823 euros brutos mensuales en promedio, frente a los 887 euros del año 2013; esto es, los parados han cobrado de media 63 euros menos en 2013 (un 7,1%). Este gasto recoge las cotizaciones a la Seguridad Social para el parado, pero excluye el subsidio agrario de Andalucía y Extremadura. En diciembre, la cuantía media bruta de la prestación contributiva por beneficiario alcanzó  los 815,3 euros (14,5 euros que en el mismo mes de 2013, ó un 5,58%).

En total, el volumen del gasto en prestaciones por desempleo de los servicios públicos de empleo (antiguo Inem) se situó el año pasado en los 24.569 millones, unos 5.235 millones que en 2013 (un descenso del 17,56%). En el último mes del año, los gastos ascendieron a 1.907,2 millones, un 16,9% menos.

En diciembre, un 12% menos de parados recibían una prestación económica

Los beneficiarios de prestaciones por desempleo registrados a finales de diciembre ascendieron a 2.417.742, un 11,9% menos que en el mismo mes de 2013. La cobertura total del sistema de protección por desempleo se situó en el 57,6%, frente al 61,4% de un año atrás, lo que supone un descenso de la cobertura del 6,2%.

El número de perceptores extranjeros de prestaciones por desempleo ascendió en diciembre pasado a 239.079, cifra que representa un descenso del 15,6% respecto al mismo mes de 2013.

El recorte fue más pronunciado entre los beneficiarios de países extracomunitarios (-19,3%) que entre los procedentes de la UE (-10%). Los beneficiarios extranjeros suponen el 35,1% del total de demandantes de empleo no nacionales.